Capítulo 14

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Al volver a casa, a la primera persona que vi y no esperaba tener que enfrentar, fue Marco.

Entré, y él se encontraba sentado sobre los últimos escalones frente a la puerta, manteniendo su mirada fija en ella como si me hubiese estado esperando desde que llegó. No tardé demasiado por suerte. Nada más me ausenté durante un par de horas, porque ni siquiera son las siete de la tarde. Pero aún así, el me miraba como si fueran las tres de la mañana.

- ¿Volviste de verte con tu amiga? - Preguntó utilizando un tono de voz grave y profundo; un tono que no suele utilizar conmigo normalmente...

- Sí. ¿Vas a cenar conmigo? Pensaba ordenar algo de pizza o...

- Si en realidad lo que quieres es no depender de mí, entonces dilo. - Se colocó de pie casi de inmediato, y me dio la espalda para subir la escalera.

- Yo no...

- Sé que me mentiste y no te fuiste con tu amiga. - Se giró de repente para enfrentarme.- La vi con su hermano en el estacionamiento, subidos a una motocicleta. No necesitas mentirme, si es que no has hecho algo malo.

- Salí a tomar un café, nada más. ¡No hice nada malo! Si quieres te puedo mostrar el vaso, y también compré unos cuantos cupcakes con crema. - Saqué de mi bolso las pruebas para demostrárselo, y levemente su rostro se ablandó.- ¡Dios! ¿Acaso no confías en mí?

- Sí. - Respondió solamente eso, y subió para encerrarse en su estudio.

Me sentí un poco molesta por su comportamiento tan extraño. Pero por lo menos no se enteró que me había ido con Jey, lo cual fue de gran suerte para mí. Si llegó a comportarse así conmigo simplemente porque no le dije que me había ido a tomar un café "sola", no me imagino el escándalo que me habría hecho si se hubiese enterado que fui acompañada y él me trajo de vuelta a casa.

Me dirigí a la cocina para guardar mis cupcakes en el refrigerador, pero me encontré con una pequeña sorpresa que me tomó desprevenida. Sophie estaba allí, vestía su traje de baño y tenía puesto sus lentes de sol sobre la cabeza. Al parecer estuvo asoleándose en la piscina, pero por su mirada pícara y divertida pienso que ella debe de saber algo más.

- Te vi llegar con ese chico en su auto, picarona. - Murmuró sin poder ocultar su sonrisa de felicidad.- ¡Con que finalmente has decidido crecer y tener una relación! Quién lo diría. Aún que debo admitir que no debí haber dudado ya que ese chico es tan perfecto que ni tú podrías negarte a sus habilidades. Además está bien fuerte...

- ¿Qué cosas estás diciendo? No estoy saliendo con él; o, por lo menos, no de la forma que tú crees. Simplemente me invitó a beber un café y yo accedí. No me he dejado dominar ni me he entregado a nadie, pervertida. - Le di un golpe en el brazo para que no me molestara, porque estaba comenzando a ponerse bastante cargos conmigo. Intentaba tocar mi rostro, abrazarme y jugar con mis mejillas, pero yo me esforzaba por evadirla.

- ¡Admite la verdad! Admite que te encanta. Te juro que si yo fuera tú y alguien como él me invitara a salir, a estas horas ya lo habría besado. - Ronroneó antes de morderse los labios de manera desagradable, porque sus asquerosos pensamientos podridos la dominan.

- No quiero escucharte. - Negué con la cabeza mientras tomaba un cupcake y me lo llevé a la boca.

- ¿Realmente no sientes nada cada vez que lo tienes antes ti? Con esos ojos grises, sus gruesos brazos fuertes y su...

- No me interesa tener nada de él al rededor, sobre o junto a mí. ¿Okey? - Fui más que clara al respecto, y ella hizo una mueca desagradable e incrédula.- Tú concéntrate en tu carrera y tu novio.

- ¿Novio? El que haya salido con James no significa que ya sea mi novio. Además, creo que está mañana conocí a alguien más que me parece un poco más interesante, alguien de mi edad... o talvez un poco más grande.

- ¿Piensas experimentar con todos los modelos con los que trabajes antes de decidirte? - Comenté divertida, pero eso no quiere decir que apruebe su comportamiento.

- Talvez. - Se encogió en hombros volviendo a colocarse los lentes de sol en el lugar donde deben ir para volver a la piscina.- Per te digo que quizás Jacques gane como el mejor.

- ¿Jacques?

- Así es, querida. Pronto lo conocerás...

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