Al día siguiente, por la única razón que Jude fue a la Universidad era para anunciar que no acabaría la carrera; y también para llevarme a mí, obviamente.
Cuando hablé con él durante el almuerzo me explicó cuán sorprendido había quedado el decano al enterarse que uno de los mejores de la carrera quería abandonar a tan solo dos años de concluir. Sus profesores tampoco lo podían creer, pero aún así eso no le impidió poner una sonrisa de oreja a oreja como un niño al cual se le habían adelantado los obsequios de cumpleaños.
Me sentí muy feliz por él. Al cabo de unos cuantos días era evidente cuán bien le había hecho abandonar la carrera, debido a que ya no se veía agotado. Incluso su manera de hablar y vestir denotaban cuán bien le había hecho, ya que su humor era impecable.
En algunas ocasiones llegué a sentir un poco de envidia hacia él, pero no de la mala. Si antes me sentía cansada, ahora estaba mucho peor. Nuevamente me estaban atacando los mismos malestares que por poco hicieron que me ahogara durante nuestra cita con Jey a comienzos del año, y ni siquiera los calmantes más fuertes lograban calmarme.
Cada vez esos dolores me volvían más irritable. Sophie no me podía ni ver, y Marco ni siquiera sabe que nuevamente estoy padeciendo este tipo de malestares porque al igual que yo está demasiado ocupado con sus estudios. Frente a Jey no me ánimo a mostrar ni una sola mueca ni a comportarme de manera grosera con él, porque no quiero que se entere de que realmente mi comportamiento no se debe al estrés ni a la presión de estudiar.
Ni siquiera yo sé por qué me siento así, pero tampoco deseo averiguarlo. No hay cosa que me cueste más que ir a un hospital para hacerme una revisión. Hasta el día de hoy deben atarme con cuerdas para obligarme a ir al dentista para hacerme una limpieza diaria o al oculista por mis problemas de la vista, por lo que mucho menos me voy a tomar la molestia de ir voluntariamente a hacer un chequeo por uno simples malestares de este tipo.
A veces se me ocurre que podría fijarme en internet para averiguar a qué se deben estos síntomas, pero tengo temor de sacar conclusiones equivocadas respecto a un diagnóstico improbable y después vivir traumada sin razón alguna.
¿Y si en realidad todo esto sí se debe al estrés? Junto con la mala alimentación que estoy teniendo, la falta de sueño y ejercicio probablemente sea eso.
Ya no sé qué pensar. Para lo único que tengo la cabeza ahora, es para acabar de una vez por todas con la tortura que son los exámenes del último semestre.
Mayo llegó tan rápidamente que pareció haber aparecido en un abrir y cerrar de ojos. Fue una tortura llegar, y será una tortura mayor salir, pero realmente me alegra mucho saber que ya no falta tanto para terminar mi primer año. ¡Ha! Y pensar en los que aún me faltan.
No hace mucho Jude se atrevió a hablar con su madre y su padrastro respecto a la decisión que había tomado, y para su gran sorpresa, después que acabara de expresar cuánto se había esforzado por lograrlo a pesar de todo simplemente para complacerla, ella se echó a llorar terriblemente culpable y acabó pidiéndole disculpas. Yo estuve allí cuando sucedió, ya que él no podía hacerlo solo. Fue el momento más tierno y conmovedor que haya visto. Incluso su padrastro, quien en realidad se veía mucho más grande que su madre, se disculpó con él por haberle impuesto hacer algo en contra de su voluntad sin tener el derecho de hacerlo.
Actualmente la felicidad no cabe en él, razón de sobra para que yo no esté dispuesta a hablar sobre mis estúpidos problemas que solamente servirán para amargarle nuevamente la vida sin motivo alguno. Ahora solamente se dedica a pintar y apoyarme en mis estudios.
También lo ayudé un poco informando a mi madre respecto a su trabajo, y gracias a ella muchas personas de mundo han comenzado a interesarse en sus obras. No dudo que en muy poco tiempo llegue a ser muy famoso. Tan solo espero que durante las vacaciones tenga tiempo para mí...
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Arte etéreo
RomanceQuizás ella no sea la típica chica nerd que se enamora del más sexy del instituto; o la "don nadie" que de un día para otro se convierte el en centro del universo; o el pobre patito feo que al quitarse sus gruesos lentes de aumento se convierte en u...