El calor comenzó a abandonar mi cuerpo a causa de la gélida ventisca, había humedecido la zona posterior de mi abrigo, en la espalda y eso me causaba escalofríos ahora, pero estaba tranquila porque al caminar me permitía un minuto para tranquilizar mis nervios.
Estaba indignada e intentaba poner en una balanza imaginaria a Dakota y a Jeon Jungkook, preguntándome a quien odiaba más.
En ese caso, pensé que Jungkook se llevaría la batuta, pues Dakota, aun cuando fuera tan detestable en ocasiones, había sido mi amiga durante muchos años. Compartimos la infancia y la pubertad juntas, eso era algo que no podía romperse fácilmente.
Sin embargo esa noche estaba pensando en la forma en que podría demostrarle que había defraudado mi confianza y me hizo sentir como un perro faldero que únicamente sirve para hacerle compañía en sus travesuras.Suspire. No quería amargarme con eso, sabía que la probabilidad de olvidarlo al día siguiente era alta, pues me caracterizaba por ser ingenua y poco firme.
Por un momento, despejé mi cabeza de los malos pensamientos y tan solo me lamente por no tener mi walkman esa noche. De saber que tendría que caminar de vuelta a casa no lo habría olvidado.
Para mi suerte era un alma musical, capaz de reproducir en mi mente una melodía exacta. Tarareaba "All the love in the world" de The Outfield. En esas fechas esa canción estaba despegando en todas las radios y jamás me hartaba de escucharla, una vez tras otra.
El mundo era más maravilloso con la ayuda de la música y avanzaba varias millas sin agotarme en absoluto, porque no estaba pensando en mis pies ni en el tiempo.
La pequeña ciudad de Warren, no era como nuestra enorme vecina Nueva York, los rascacielos y el transito eran sustituidos por vecindarios tranquilos y áreas verdes.
La larga avenida que tomaba era la más popular de la ciudad debido a que estaba rodeada de los vecindarios más privilegiados con sus casonas monumentales de estilo antiguo.
Me gustaba andar por ahí, en el camino de los peatones surcado por arboles enormes donde los pájaros que habitaban habían cesado su canto y ahora tan solo el ruido de los grillos se escuchaba ocasionalmente por sobre el silencio y el tránsito. Y por tratarse de una avenida popular, esta no estaba abandonada, había personas que aun caminaban por la vía y los vehículos eran recurrentes, de otra forma quizá no me habría fascinado la idea de caminar sola a las diez treinta de la noche.Así que estaba tranquila, mirando las mansiones del lugar e imaginando un futuro favorecedor para mí, en el que podría comprar un hogar como aquellos, con un esposo, un montón de hijos obedientes y tal vez un perro. Me acerqué al enrejado de una de ellas y tomé una flor de azucena que sobresalía entre los barrotes, luego me tomé un minuto para apreciar los adornos de Halloween que habían colocado ahí.
Mis padres nunca adornaban la casa para esa temporada, sino que preferían esperar para iluminar todo el jardín cuando la navidad llegase.
A mí no me habría molestado colocar una calabaza hueca en el pórtico y tampoco me habría molestado quedarme otro minuto ahí, mirando la decoración fantasmal, pero la presencia de un puesto de salchichas me llamaba por su exquisito aroma.
Revisé en mis bolsillos, contando las monedas para cerciorarme de que tenía suficiente dinero para comprarme una salchicha.
No lo tenía.
Bufé y seguí mi camino hasta llegar al parque ecológico. Dejaba atrás la avenida de la gente económicamente poderosa y me acercaba más al vecindario en que vivía.
Calculaba que en cinco minutos estaría en casa, lista para asaltar el refrigerador, después de la sensación de hambruna que me dejó el puesto de comida callejera.
Di vuelta en la calle del parque y tras seguir unos metros adelante, me encontré con una escuálida chica de falda corta y piernas largas. Sentada en una banca en la parada del autobús.
A esa hora de la noche, ya no habían autobuses recorriendo las calles, pero ella estaba ahí sola, esperando el destino. La reconocí por sus mechas doradas y su estilo tan estético.

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Predestinados
FanfictionUna mirada, una sonrisa, un beso. La historia de la chica a la que el amor y la muerte la persiguen. Esta historia estaba adaptada con personaje masculino a Harry Styles. Todos los créditos a su autora