Predestinados

C I N C U E N T A Y U N O

Teníamos la sospecha del lugar donde nuestro asesino podría estarse resguardando. Por medio de los registros de la ferretería habíamos conseguido la dirección de una persona que había comprado los mismos utensilios que observé en el vídeo de seguridad, capturado la mañana previa al asesinato de Ruth Martín.

Era una prueba valiosa pero hasta ahora, nada me aseguraba con firmeza que aquel hombre era quien yo creía que era.
Tan solo había visto su rostro en un video poco claro y ahora comenzaba a dudar.

-Podría equivocarme- dije- si le entregara una prueba falsa a la policía, seguramente ellos no volverían a tomarme enserio nunca más- pensé en voz alta y al otro lado del mostrador Jungkook, Dave y Larissa meditaban sobre la delicadeza del tema.

-¿Y que procede?- preguntó con Jungkook, arqueando una ceja y suponiendo de inmediato mis planes.

-Quizá si lo viera a la cara, podría estar más segura de si es él quien asesinó a Ruth...

-No- denegó el castaño rotundamente, sin esperar a que yo dijera más.
Cómo un padre autoritario me prohibía seguir mis instintos.

-No irás detrás de un tipo demente que ni siquiera conoces, no sabes lo que podría suceder- me advirtió.

-No sucederá nada, solo quiero ir a su casa y ver si está ahí, ni siquiera llamaré a la puerta, tal vez podamos verlo a la entrada del jardín y eso bastará- insistí y Larissa intervino.

-Este tipo ha estado aterrorizando la ciudad, lo cierto es que si es él quien ha hecho todo, deberíamos detenerlo- comentó y Dave a un lado resopló amargamente.

-Ustedes creen que son la policía o piensan que esto es un juego... Estamos hablando de un maldito
asesino, no deberían pensar en acercarse- refunfuñó.

-Solo quiero verlo, no tengo intenciones de acercarme, no soy estúpida, tan solo necesito verlo a la cara, necesito ser yo quien lo vea primero- insistí desesperada para que me permitieran cometer tal fechoría.

-¿Por qué, nena?- suspiró Jungkook y tan pronto como las palabras brotaban de su boca de forma tan inconsciente, se detenía un segundo y se percataba de que ese no era el mejor lugar para hablarme de esa forma, especialmente porque Dave estaba ahí para escucharlo todo-¿...por qué es tan importante para ti?- continuó hablando para sobrepasar la incomodidad que me había generado y me abstuve de volver la vista a Dave.
Prefería no hacerlo, aunque apostaba que él también había notado que Jungkook me llamó "nena"... y eso no era apropiado.

-Tú sabes por qué es importante para mí- repliqué.
-Pero no tiene sentido arriesgar tu vida por algo así- se entrometió Dave y yo bufé. Me crucé de brazos e hice un berrinche como una niña.
Estaba decidida a ganar esa pelea y los contrincantes parecían nerviosos.

-Podemos dar un vistazo, ver si realmente ese sujeto vive ahí y luego alertar a la policía- nuevamente Larissa recurría a mis ideales y ahora Dave parecía dudarlo menos.

-No lo sé- suspiró.

-Por supuesto que no- Jungkook levantó la voz, pero yo lo hice más fuerte.

-Solo nos llevara un minuto, podemos ir juntos en tu auto, tan solo quiero ver la casa y asegurarme de que es él quien vive ahí- di un par de brincos en mi lugar y ante el silencio de Dave, Jungkook apretó el mentón.

-¿Qué tanto piensas, idiota? ¿Le dirás que si?- reclamó.
Ambos chicos comenzaban a discutir en lo que debían hacer. Si acaso debían concentir mis caprichos y sentía que se trataba de mis padres buscando negociar la mejor manera de
sobreprotejerme.

-No lo hagas Lexi, por favor, piensa en las consecuencias de esto- suplicó Jungkook al notar que Dave comenzaba a rendirse y a ceder ante mi inasistencia.