Me gustaba la forma en que me miraba tan fijamente, olvidándose por completo del hecho de que estábamos rodeados por muchas personas en ese lugar. Era como si cada una de los presentes pudiera desaparecer de pronto y esa se convertía en una cita para dos.
Sobre la mesa había una gran variedad de platillos y sabía que Jungkook estaba moderándose, quizá para mantener los modales. Podía notar que era torpe con los cubiertos pero eso me parecía adorable.
Una vez terminado el plato fuerte, probamos la tarta de manzanas que habíamos ayudado a preparar y para nuestra dicha, tenía un excelente sabor.
-Es una sorpresa que Lexi no haya incendiado la cocina en el proceso- comentó Martin, el mayor de mis primos, con dieciocho años.
Algunas risas se escucharon en el lugar, pero me reserve la gracia y continué disfrutando del postre.
-He mejorado- me limité a decir.
La conversación continuó en torno a otros muchos temas. Mis tíos hablaban acerca de pasar el día siguiente de compras para la noche navideña y mientras tanto yo planeaba una noche divertida con mis primos.
Además de Martin, también estaban los hermanos Kelly y Tom de catorce y quince respectivamente.
Martin era el líder, por ser el mayor de todos. Luego estaba Kelly que pese a ser tan joven, era una bomba de adrenalina. El año pasado estuvo recluida en una academia de mujeres por su mal comportamiento, sin mencionar que tenía un cuerpo más desarrollado que él mío y eso siempre me había dado envidia. Finalmente Tom, era mi preferido, iba a donde el viento lo llevara. Era pacifista, amante del arte excéntrico y tocaba el piano. En pocas palabras, una persona totalmente opuesta a su hermana.
-Pensaba que podríamos ir a la feria navideña, desde hace un par de días inauguró y la gente dice que hay más atracciones que el año pasado- comenté a mis primos y a Jungkook, pero mi madre con su oído biónica, no demoró ni una fracción de segundo en escucharme e intervenir para estropear mis planes.
-No creo que sea bueno que salgan solos, recuerda que la ciudad no es segura Lexi, solo en los últimos tres meses asesinaron a dos chicas- parloteó y rodé los ojos enfurecida por ese tema de nuevo.
-Es la feria mamá, habrá mucha gente ahí, además no iremos solas, los chicos irán con nosotros- traté de convencerla, pero ella negaba rotundamente con la cabeza.
-Ninguno de ustedes es mayor de edad aún y dudo que sepan que hacer en caso de que una vagoneta repleta de asesinos se detenga frente a ustedes- me dijo y todos rieron por lo ridículo de su frase.
-No es una vagoneta mamá, ni son muchos asesinos, solo es un hombre- traté de persuadirla pero era inútil.
-No hablaré más el tema Lexi, además, esa feria navideña nunca me ha gustado, siempre se llena de muchachitos que se juntan a beber y a vender droga, el otro día leí en el periódico que detuvieron a dos chicos que estaban vendiendo marihuana- se puso en pie y tomó algunos platos para llevarlos de vuelta a la cocina mientras la tía Dana, tal como siempre, intervenía para abogar por nosotros.
La tía Dana era la hermana de mi mamá, y era la madre de Martin, y por haber sido privilegiada con un único hijo, siempre fue una madre permisiva y flexible.
-Déjalos ir, nadie va a matarlos por estar un rato ahí ¿Qué les parece si van y vuelven antes de las doce?- dijo y yo medité en las posibilidades.
-A las doce hay una presentación de fuegos artificiales- pensé en voz alta.
-Perfecto, pueden ver la pirotecnia y luego vuelven a casa- dijo y a lo lejos, la voz de mamá se hacía escuchar.
-No quiero que contradigas lo que dije, Dana, las calles son peligrosas para los niños en estas fechas- replicó y yo bufé, golpeando la mesa con enojo mientras mi tía sonreía y me hacía una seña con la mano, indicando que me calmara y le diera un poco de tiempo para convencer a mi madre.
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Predestinados
FanfictionUna mirada, una sonrisa, un beso. La historia de la chica a la que el amor y la muerte la persiguen. Esta historia estaba adaptada con personaje masculino a Harry Styles. Todos los créditos a su autora
