POV ASTRID
Tomé mis cosas, pero salir de Naddod es un asunto tan difícil como entrar, no sobreviviría en una embarcación sola en los gélidos mares de Naddod, así que a mi disgusto, tuve que repetir mi modo de escape de la última vez, con la noche como mi amiga, guardé algunas de mis cosas en la parte más baja del buque que saldría al amanecer, como aquella vez hace dos años cuando no me quisieron llevar a la reunión de los 10 clanes, iría de todos modos. Revisé las cartas de navegación, su primera escala es mi ruta de salida, después de eso, estaré por mi cuenta.
Hay algo en esta historia que no está bien... y necesito saberlo antes de que más vidas paguen por ello.
Después de dejar mis pocas cosas regresé a dormir, tratando como siempre de pasar desapercibida agachaba mi mirada mientras pasaba por los enormes pasillos hacia mi habitación.
-Astrid- me detuve y puse los ojos en blanco
-Leah- la salude volteándome
-Prefiero abuela- me corrigió –¿cuantas veces debo decir que sujetes tu cabello de manera decorosa y te vistas como una dama debe hacerlo?-
-Tengo sujeto el cabello- le dije en tono obvio poniendo las manos al aire
-Una trenza mal hecha no es tenerlo sujeto- me decía mientras ella comenzaba a peinarlo, yo solo hacia muecas de disgusto –mejor, ahora vístete como debes para la cena, Einar te estará esperando-
-Leah... deja ese tema enserio, no hay manera- le dejé en claro. Einar es el jefe de armas y un tipo muy amado por el pueblo, desde muy niños mi abuela vio en el como un candidato indicado para mí, pero vamos, es el tipo más aburrido que he conocido, además, el asunto del corazón me parece más que patético considerando que estamos librando una batalla –en realidad, estoy cansada, necesito dormir un poco-
-Astrid- me detuvo en mis intenciones de irme –la corona es una carga hermosa pero pesada, no lo olvides-
-Entonces es un gusto que la corona no me interese una mierda- le dije sonriente mientras me soltaba de su agarre y salía de ahí.
POV HIPO
-Oye tu- escuché la voz de Halvard al entrar al Gran Salón yo solo puse los ojos en blanco –deberías tomar a tu lagartija voladora y hacer algo de provecho, en Berk no toleramos a los perezosos-
-¿Y qué haces entonces tu aquí?- le dije sarcástico mientras continuaba analizando el mapa
-No te olvides quien soy Hipo- me amenazó mientras golpeaba la mesa
-¿Un imbécil con poder?- continuaba sarcástico, pude sentir como su puño trataba de llegar a mí, pero hace bastantes años que deje de ser la espina de pescado que cualquiera puede golpear, pero incluso hoy, no soy fan de la violencia, así que simplemente me hice a un lado dejando que su fuerza misma lo hiciera caer –Si mi padre aun te conserva como su heredero es por lo poco que me interesa a mi ese papel, tú no te olvides de eso-
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LA ESPADA Y EL HACHA
FanfictionUna apuesta divina, el bien y el mal jugando sus mejores movimientos, una diosa dispuesta a equilibrar la balanza. El corazón se fue de Berk cuando tuvo que elegir entre su amigo o su pueblo, el alma nunca tuvo elección. Pero el destino es sabio y...