Una apuesta divina, el bien y el mal jugando sus mejores movimientos, una diosa dispuesta a equilibrar la balanza.
El corazón se fue de Berk cuando tuvo que elegir entre su amigo o su pueblo, el alma nunca tuvo elección.
Pero el destino es sabio y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV HIPO
-¡¿QUÉ?!- se quejó Patán en cuanto dejamos caer todos los libros que trajeron Astrid y Heather
-Nos los dividiremos y abarcaremos más- les pidió Patapez
-¿Leer?... pero por Thor que clase de castigo es esto- dijo exageradamente Patán mientras Brutacio y Brutilda para nuestra extrañeza hojeaban atentos cada uno de los libros
-Sin dibujitos... no nos interesa- decían aventando hacia atrás cada uno de ellos descartando aquel que careciera de imágenes
-Agg el arte de ilustrar las palabras era inexistente para este tipo- se quejó Brutilda lanzando otros libros
-Ya sé por qué nuestro fundador odiaba al suyo... este tipo era aburrido- dijo Dagur ya comenzando a explorar los libros de Bork
-AAAAAAA- escuchamos a Brutacio cuando corrió y le tapó los ojos a Gallina -¿Qué hemos hablado señorita?... tu mantente lejos de los libros de cocina- la regañó escondiendo en su espalda el pequeño recetario
-¿Bork escribió de cocina?- preguntó con una mueca Heather, todos los Berkianos asentimos, ese tipo escribió de todo a lo largo de su vida.
Volteé a ver a mi ojiazul, por supuesto ella a diferencia del resto ya se había puesto a leer.
-Aprendan de Astrid- escuché a Heather que me descubrió mirándola –en lugar de quejarse está trabajando-
-Claaaaaro... pero ella si tiene motivos para trabajar- inmediatamente los ojos de todos se centraron en Patán -¿Qué?-
-¿A qué te refieres?- lo retó Astrid
-Bueno ya sabes...- dijo despreocupado –Astrid vuelve a Naddod tenemos paz, Astrid no quiere volver a Naddod tenemos que leer para que no nos maten...-
-Patán- lo detuve
-Bueno hermano Patún tiene un punto... no me lo tomes a mal cuñada sabes que te quiero y no tengo problema con patear algunos traseros por ti...- pude ver como los ojos de Astrid perdían ese brillo que tanto me gustaba para tornarse tristes y nostálgicos
-Eso no hubiera hecho diferencia Patán- corrió a mi auxilio Heather –igual Naddod nos atacaría e igual tendríamos que descubrir de que se trata este libro-
-Permíteme objetar al respecto...- la interrumpió de nuevo el imbécil de Patán
-Suficiente- le dije sin permitirle hablar más –si quieres ayudar Patán eres bienvenido si no cierra la boca, lárgate de aquí y déjanos al resto trabajar-
Patán puso los ojos en blanco y de mala gana tomó un libro se puso a leer, bendecidos con el silencio, el resto también nos depusimos a trabajar.
POV NARRADOR
Astrid sonrió cuando entró a la cabaña y lo vio ahí semi recostado en el sofá y totalmente concentrado, tranquilamente abrazó su espalda y comenzó a masajear sus hombros haciendo al castaño bajar el libro un segundo para darse el lujo de disfrutar sus dulces caricias, inclinó su cabeza hacia atrás en una delicada invitación que fue muy bien recibida por la chica y depositó un par de besos al cansado castaño.
