Una apuesta divina, el bien y el mal jugando sus mejores movimientos, una diosa dispuesta a equilibrar la balanza.
El corazón se fue de Berk cuando tuvo que elegir entre su amigo o su pueblo, el alma nunca tuvo elección.
Pero el destino es sabio y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV NARRADOR
...flashback...
Días antes de la Reunión de los 10 clanes.
-Me molestan tanto los días de lluvia- se quejó Einar colocándose su capa
-¿Queee?- se burló la chica -yo los amo-
-Coloca tu capa- le ordenó entregándosela, Astrid puso los ojos en blanco, vio a toda la gente en Naddod corriendo a buscar refugio y huyendo de algo tan simple como la lluvia, sonrió de lado dejó la capa en una pequeña mesa y salió del lugar.
-Astrid- la regaño el chico
-Es agua... ven, no te va a matar- le dijo tranquila la chica tratando de disfrutar un poco el agua fría cayendo sobre su cuerpo, vio sobre una de las bases del puente un pequeño charco que se estaba formando, y como una niña pequeña, sintió el llamado para ir a saltar en él, y así fue, trató de ir hacia él hasta que sintió el fuerte brazo de Einar jalarla
-Entra de una vez- le ordenó metiéndola -y deberías irte a cambiar-
-Thor, eres tan aburrido- se quejó la chica sacudiendo la cabeza haciendo que cayeran gotas de agua rebelde de su cabello sobre el lugar mojando a propósito a Einar tratando de animarlo... sin éxito.
-Compórtate- la voz de su abuela llamó su atención -y ve a cambiarte, tu abuelo te espera para almorzar- Astrid puso los ojos en blanco y rendida obedeció la orden
-Sobre ir al archipiélago...-
-Esa es una misión que le corresponde a los caballeros, nuestro lugar es aquí- respondió Leah adivinando sus pensamientos
-En esa reunión quizá pueda ver a mis padres...- insistió la chica
-Astrid- la regañó Einar
-¿Qué?- repuso la chica negándose a cambiar -no me lo tomes a mal, pero soy mejor guerrera que tú, si alguien debe ir a proteger a mi abuelo soy yo...-
-Ni siquiera eres una guerrera, solo eres una niña que quiere jugar con un hacha- la confrontó Leah -ahora obedece-
Astrid respiró profundo, tronó sus labios y en silencio se fue hacia el área de recamaras, no valía la pena insistir con ella, así que se rindió de tratar de convencerla.
Se recargó aun mojada en aquella ventana y se concentró a ver hacia el muelle, era aún más hermoso el mar cuando gotas de lluvia lo empapaban.
Vio a un grupo de hombres guardando los víveres para el viaje del otro día hacia la aldea Wesster, destino para la Reunión a la que había sido convocado su abuelo, Berk estaría ahí... la ojiazul sonrió de lado... ya lo había definido, ella también estaría.
...fin del flashback...
-Sigue lloviendo mucho- murmuró Astrid después de un par de horas viendo al castaño trabajar asomada a la pequeña ventana de la forja -y no baja la tormenta-
