Una apuesta divina, el bien y el mal jugando sus mejores movimientos, una diosa dispuesta a equilibrar la balanza.
El corazón se fue de Berk cuando tuvo que elegir entre su amigo o su pueblo, el alma nunca tuvo elección.
Pero el destino es sabio y...
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POV NARRADOR
-Vamos Chimuelo- ordenó el castaño mientras el atento Furia Nocturna daba un quejido con los ojos en blanco –oh vamos amigo, tenemos que estar preparados- otro quejido de Chimuelo –Oye oye solo un par de giros maaaaaaaaaaaaaas- gritó cuando Chimuelo comenzó a girar sin control y con fuerza desestabilizando al jinete, casi chocando con riscos y dando pequeños golpes al agua, minutos después se detuvo –si bueno, suficiente entrenamiento por hoy-
La noche ya había llegado con los Avigg, pocas cabañas permanecían encendidas, la mayoría solo era las chimeneas intentando dar un poco de calor de la gélida noche, Hipo sonrió cuando fue a revisar una última vez a los establos improvisados a los dragones, por supuesto, Colmillo dormía plácidamente mientras su cuerpo permanecía encendido en llamas, algunos gestos en queja se escapaban de él conforme Albóndiga y Drestrozo se le encimaban buscando un poco de calor,su sonrisa se hizo mas grande cuando vio a lo lejos a Tormenta y Cizalladura calentándose la una a la otra, Chimuelo protector como su humano solía ser, emocionado corrió hacia ellas y formó un circulo de fuego que las protegería mejor del clima–bien hecho amigo- le murmuró para después cerrar la puerta y comenzar a caminar en dirección a su cabaña.
Con un par de copos de nieve respaldándolo, las manos a sus bolsillos y un poco de vapor escapándosele de cada exhalación tenía un rumbo fijo, un lugar específico a donde ir...
-Buenas noches-
-AAAA- dio un gritó ahogado Hipo cuando vio a un vikingo recargado en la pared de la cabaña –Bjorg- dijo con la mano a su pecho tratando de regular su respiración
-Hipo- le saludó, entonces ambos abrieron paso a un silencio muy incómodo entre los dos, Hipo mordía sus labios y de repente le regalaba alguna mirada que desaparecía casi en seguida, Bjorg cruzado de brazos, recargado en la pared solo asentía, Chimuelo solo los veía a los dos sin entender bien lo que pasaba
-Noche fría ¿eh?- rompió el hielo el castaño
-Muy fría...-
-Si... muy fría-
-Así que... tú y mi hija-
-Si bueno, supongo que nadie elije de quien enamorarse- dijo el castaño rascándose el cuello mirando hacia el suelo, el vikingo solo asintió con cierto recelo –Bjorg... señor- llamó su atención –me enamore de ella mucho antes de saber quién era... no me enamore de ella aspirando a una corona... -
-Lo sé- lo interrumpió en seguida –y eso es lo que me preocupa-
-¿De qué habla?- preguntó Hipo
-Tarde o temprano hijo, el archipiélago lo sabrá y exigirá al rey que los dioses le prometieron, eres un buen chico, pero no eres un rey-
-Por ella seré lo que tenga que ser- declaró una vez más
