CAP 40. LUNA DE FUEGO

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POV NARRADOR

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POV NARRADOR

...Naddod...

Astrid no estaba ahí para convivir, ser amiga de nadie ni fingir más de lo necesario que estaba por voluntad propia en el lugar, ella no cedería una noche más de la necesaria.

Pasó la tarde entera despidiéndose de Siv, sabía que después de esta noche, no la volvería a ver, acomodando cada uno de los barriles discretamente y escondiendo todo lo que necesitaría esa noche, incluyendo una pequeña balsa para ella sola en los límites de la playa del sur.

Paciente esperó a que la luna se dignara a salir.

...la Orilla...

Hipo regresó cuando el sol se estaba escondiendo, sin más pistas de los dragones, parecía ya solo hacerlo por alejarse del lugar más que por buscarlos.

-Muy bien cabeza al frente, ahora de perfil, den una vuelta, una a la vez, quiero oírlas cacarear- escuchó al entrar a la Casa Club a Brutilda ordenando a una fila de Gallinas

-Esto es inútil- decía dramatizando Brutacio -mira a este patético grupo de impostores...  esa ni siquiera es una Gallina- dijo señalando a Albondiga quien inocentemente se infiltraba en la fila de las aves

-Tiene alas no te quejes-

-TUUUUUUUUUUUUU- le dijo en cuanto vio llegar al Nadder –tu y yo vamos a tener una conversación señorita- Tormenta de malas lanzó una espina que se le clavó en el casco al vikingo –bueno tal vez luego, PERO NI UN MINUTO MÁS-

-HERMANOOOOO- gritó Britulda –pero si somos estúpidos-

-Si...- dijo despreocupado –espera ¿Por qué?-

-Por que ya se en donde guardamos a Gallina-

-AAAAAAAAAA- dijo Brutacio al recordarlo mientras ambos salían corriendo a su rescate

Hipo solo puso los ojos en blanco y siguió caminando hasta que se encontró a los cuatro vikingos restantes sentados mirándolo casi a la espera a que llegara al frente

-Tenemos que hablar- le dijo enseguida Heather, rendido Hipo le hizo una seña para que comenzara –Hipo no podemos seguir así, necesitamos a nuestro líder-

-Regresamos de la patrulla- le informó Patán –sin señales de Naddod pero eso no quiere decir que se hayan retirado-

-Creemos que... se están reagrupando- sugirió Patapez –y te necesitamos para saber cómo vamos a reaccionar cuando ataquen de nuevo, tú lo dijiste, aun quieren el libro-

-Hipo... yo sé que estas dolido ¿sí?... pero piensa si a Astrid le hubiera gustado verte así...- Hipo solo los escuchaba en silencio –necesitamos al líder en la Orilla, entrenándonos y habilitándonos para hacerle frente a Naddod cuando llegue la hora, ahora solo tenemos al patético jinete que no hace más que pasar su tiempo jugando a buscar dragones-

LA ESPADA Y EL HACHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora