Reescrito.
— ¿Supiste algo de Roy y Levi? — interrogo Calum cuando el auto se detuvo para que les abrieran las enormes rejas de la mansión, aprovecho eso para mirar a su hermano en el asiento del copiloto.— Es demasiado preocupante que guardias desaparezcan así como así, sobre todo si son lo de Honey.
— Te pedí buscarme por el centro antes de mi turno porque fui a ver a la esposa de Levi.— conto observando como ya tenían paso a la mansión.— Quien es la hermana de Roy también.
— ¿Y?
— Dice que no ha llegado, debía llegar luego del turno del mediodía.— mascullo.— Me dijo también que Roy iría a verla tras finalizar el suyo esta mañana donde yo lo estaría reemplazando.— hizo hincapié en que ese momento era ahora.— Se quedo bastante consternada que llamo a la caseta de Roy, esta le informo que no lo ha visto.
— ¿La última vez que los vistes estaban en la puerta de Honey, cierto?
— Les dije que iría por sangre para ella y cuando regrese ya no estaban.— le reafirmo. Habían llegado al frente de la mansión donde un sirviente esperaba para estacionar el auto de Calum, ambos salieron y el susodicho le hizo entrega de la llave.
— De acuerdo. Sigue cumpliendo con tus labores, quédate cerca y muy atento de Honey, si esto es un movimiento del traidor ella podría peligrar de alguna manera.— le advirtió al subir los escalones, las puertas fueron abiertas al instante.—Le diré inmediatamente a Greyson para tomar medidas en la mansión.
— Me temo que eso no se podrá.— comento Frederick asustando a los hermanos por su presencia aunque esta vez no apareció de la nada, él le abría la puerta a Irina.
— Irina, buenos días.— saludo Calum con Travis detrás.
— Muchachos.— devolvió el saludo con pesadez.— Me dirijo a ver a su madre.— les comento.
— El auto ya la espera, señora Reznov.
—Gracias Frederick.— asintió hacia el mayordomo para salir.— Hasta luego.— se despido moviéndose aún con lentitud, consecuencia de su lamento y perdida. Los tres la observaron con cuidado y no quitaron la vista hasta que su chofer la ayudara a subir.
— ¿Por qué dices qué no podre hablar con Greyson, Frederick? —indago Calum tras que el nombrado cerrarla la puerta.
—Porque no se encuentra.— informo.— Salió hace poco, dijo que no tardaría, me pidió que te dijera que le ayudes con unos papeles en el despacho mientras...
Travis salió de la espalda de su hermano dirigiéndose a las escaleras dejándolo terminar de trasmitir el mensaje, si Frederick no reparo en él es que no debía decirle nada, por lo cual tras esa pequeña conversación con Calum se apuro en llegar a la habitación de la azabache con la leve esperanza de hallar a Roy y Levi postrados en la puerta.
Sin embargo, lo que encontró en la segunda planta fue a Marina, quien salía de su habitación con su bolso particularmente repleto y cargando una pequeña jaula con un cuervo dentro, la intriga tiño el rostro del castaño al distinguir al ave a través de la tela que lo cubre, no sabia que la bruja tenia un pájaro, escucho de un lagarto en lata...¿o en un envase? No se acuerda.
— Buenos días.— saludo inclinado la cabeza con educación.
—Oh, buenos días, querido.— Marina le sonrió pero su vista continuaba en la oscura ave, y no se refería a sus plumas u ojos, el cuervo tiene algo oscuro pero familiar encima.— ¿Pasa algo?
— N-no, disculpe.— carraspeo apenado haciéndose a un lado para que ella pasara, Marina lo tomo y trato de seguir su camino pero la mirada de Travis continuaba.
