Reescrito.
"Despiadado."
"Siempre pone a cualquiera a sus pies."
"El control que logra sobre la gente es peligroso, te puede hacer desnudar sin que tú puedas hacer algo."
"Su mirada te podría matar."
"La impotencia de no encontrar a una persona con quien compartir la eternidad lo hace impredecible."
Honey repasó mentalmente cada rumor que en su clan se hacía de escuchar sobre Greyson Caprand, el hermano de Byron Caprand el líder de su clan y casi un tío para ella. La chica volaba sobre las casas cercana de las suyas, algunos beneficios de su extraña raza era el cambio de forma, Honey no manejaba todas las forma; si ella quisiera la imaginación sería el límite pero debido a su crianza vampírica no hubo nadie para ayudarla a manejar el escaso poder que tenía. Su "primo" el hijo mayor de Byron; Karter, es quien la solía ayudar y alrededor de sus quince años logró transformarse en cuervo, también puede en murciélago. Es más sencillo cambiar a una forma pequeña que se considere aterradora.
Honey reposó sobre el marco de su ventana, ya había llegado, tarde como siempre, tenía el tiempo medido desde que se anunció la bienvenida de Greyson Caprand. Es un alboroto la mansión de Byron y eso pasó por ahí a la hora del almuerzo. Es de noche y viene del último ensayo para la presentación que harán en la bienvenida. Gracias Byron, por darle esa responsabilidad a la joven que intenta alistar sus papeles para irse lejos.
La pelinegra miró el reloj de su habitación cuando entró en la misma, confirmando su sentencia de muerte. Son las ocho debía llegar hace dos horas pero en su defensa, llegaba temprano o la presentación salía mal. Era lo último que haría para el clan, ya ha hecho presentaciones en la tarima del clan y debía hacerlo excelente. Sabiendo que su papá no entenderá eso, entró al baño de su habitación abriendo la ducha para darse un baño a obligadas, apestaba.
Dio varias vueltas antes de entrar al baño.
Llevó sus ojos al tono blanco sin hacer mucho esfuerzo, provocó que una fuerza, la suya, se moviera en la habitación buscando lo que se pondría para solo tener que salir y vestirse luego de bañarse ‹‹Ser un Sei Dunkel tiene sus ventajas›› Agradeció nuevamente Karter por ese truco. Como Sei Dunkel podría hacer muchas cosas con la finalidad de asustar pero de las pocas y únicas que sabe las usa para su propio beneficio.
Salió de la ducha a los pocos minutos mojando todo a su paso para no llegar más tarde de lo que iba. Aunque sus ojos están blancos como prueba de sus poderes, ve de maravilla, a decir verdad sus ojos no se ponen completamente blancos solo parece tenerlos nublados.
Se puso ropa interior, más en específico unas bragas debido a que su vestido no requería uso de un sostén. Quizás no a todas les desagrade esa prenda pero para Honey Moore, es de sus mayores enemigos sobre todo porque su cuerpo no era voluptuoso para necesitarlo.
— ¡Mataré a esa niña cuando llegue! — esa voz le pertenecía a Axel, uno de sus hermanos, para cualquiera era difícil distinguirla entre él y su gemelo Alister, incluso para ella es complicado pero por su uso de palabras...— ¡Es que ni a su nacimiento supo llegar temprano!— las quejas de Axel pasaron a la habitación junto al personaje. Honey se desvaneció literalmente de la impresión y lo agradeció, sería incómodo que su hermano la viera semidesnuda.
