Capítulo 46

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Reescrito.

— ¿Qué fue lo que había hablado contigo, Honey? — increpo el pelinegro hacia ella con frialdad y dureza. Sus ojos la queman desde arriba.

La impotencia la quema a ella desde adentro.

— No pueden matar a Nigthmare.—negó sin aceptar lo que había pasado, se sentía todavía en trance y fuera de lugar. Su estómago esta revuelto al igual que su mente.

— ¿Eso es lo que vas a contestas? — inquirió Greyson esperando por dentro silencio de su parte o por lo menos un diálogo aceptable.

La respuesta que obtuvo fue el quiebre de su prometida, Honey se desmorono ante el nuevo y definitivo giro de trama, todo estaba más que jodido, era una mierda, una autentica y jodida mierda. Gritar era lo que quería pero nada más que pequeños sollozos escaparon de sus labios, ¿Eso era todo?, ¿Así acabaría?, ¿Qué estuvo haciendo todo este tiempo...?, ¿Fue todo en vano y en desgracia?

— ¡MALDITA SEA! — grito con todas sus fuerzas.— ¡JODIDA MIERDA!

Greyson chasqueo la lengua dando los pasos para acercarse pero se quedo estático al verla romper en llanto y desplomarse en el suelo como niña pero no como una haciendo el berrinche de su niñez sino una genuina desesperación mezclada con toda la rabia que contuvo todos estos días.

El pelinegro compadeciéndose soltó el control y fue hasta ella para abrazarla, inmediatamente Honey lucho contra él al sentirlo contra ella pero al final solo se aferro clavando sus uñas en desahogo.

— Has luchado tanto por la vida de Nigthmare y, ¿Para qué?, ¿Te ha valido de algo? — Greyson no quería presionarla más, sabia que había sido suficiente, sus palabras ahora eran un intento de consuelo, de hacerla hablar y darse cuenta de su error.

— No solo se trata de Nigthmare.— murmuro.— Y mis esfuerzos hubieran servido de no ser por ti.— bramo con ira empujándolo pero solo logro apartarlo lo mínimo de ella.— ¡Todo es tu culpa! — volvió a empujarlo.

Greyson dejo que lo hiciera una tercera vez, a la cuarta tomo sus manos.

— Esta bien.— acepto logrando desconcertarla a tal grado que cuando aflojo su agarre sus manos cayeron laxas.— La barrera fue mi culpa pero eso no dice que yo haya matado a Saki...o que la ocultarla.

— ¡Ese no es mi punto!— chillo separándose.

— Es el tema.— insistió.— Pero lo que tu y tu ira ven es que tu plan no solo de escap... Eso es ya temas de ambos...— carraspeo sin querer hacer hincapié.— Sino que, tu plan de esconder a una asesina y ayudarla a escapar haya fallado.— mascullo con una expresión cercana a la habitual en su rostro, finalmente dejando ir parte de su propia ira recordando las palabras de Irina y Calum. Honey no veía eso, veía las cosas cortamente desde su lugar.— Y ahora tu desesperado intento de salvarle de alguna forma también ha fallado.

— Nigthmare no merece morir, Greyson.— insistió dejando caer lágrimas que rebosaban sus ojos.

— Tiene que pagar, Miel.— susurro.— Todo se paga, incluso tu estas pagando, has pagado por tus errores.— señalo.

Honey se mordió el labio sin querer decir otra cosa, ¿Para qué? Ese es el verdadero "¿Para qué?" de todo; para que hablar con Greyson. Podría estarla oyendo pero realmente no escuchaba sus palabras, ella si entendía su lado, Nigthmare era una asesina por donde se viera pero al mismo tiempo era inocente e ignorante. Nigthmare no sabe donde esta un limite solo conoce romper y avanzar, no conoce la vida como tal solo la existencia misma y monótona. No sabe que hizo, le parece injusto todo eso, ni siquiera se lo explican — por culpa en parte de ella que jamás lidio con eso—, no le explican porque la castigan, porque la apresan, Nigthmare no entiende.

Honey Sei. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora