Reescrito.
Su primo postizo le dedicó una sonrisa torcida acercándose, Honey se percato de donde exactamente salió; se hizo visible tras subir las escaleras, Karter estaba aquí mirando todo pero como siempre nadie se percató de su presencia — ni siquiera ella misma.— como siempre, ya incluso parece ser su don.
Si tuviera uno.
El rubio supo que ni ella lo noto, normalmente esto le molesta pero comprende perfectamente que la atención de Honey está en la pelea estelar de la tarde.
— Te ves bien.— halago llegando hasta ella.
La azabache dividió su mirada entre él y su padre golpeando brutalmente a Byron. Honey se levantó con lentitud, casi como si temblara o tuviera extrema precaución.
— Tu padre literalmente está siendo amenazado de muerte por el mío.— señaló la escena.— ¿Cómo estás tan tranquilo?
— El tío Infamius prometió no matarlo, me sirve...y, realmente me importa poco la verdad.
Para este punto de su vida no debería sentir escalofríos por las palabras de otros, sobre todo por las posturas que tome cada persona, sin embargo la declaración de Karter aún sabiendo su mala relación la dejó impactada.
«¿Crees que todas las familias harían lo mismo?» Las palabras de Taurina repercuten dentro de ella.
— Lamento esta situación.— sintió la necesidad de decir.
— Mi padre causó este lío tomando la atribución y la elección de callar. La ley deja en claro que no se pueden involucrar terceros en asuntos de parejas eternas, no obstante, él que se involucraría sería mi tío, mi padre solo sería el chismoso.
— Es su hermano, la sangre pesa.
— Suena como si te sintieras mal.
¿Es así...?No, en lo absoluto. No ha cambiado tanto para perdonar con tanta facilidad...no obstante y contradiciéndose, no implica que desee una muerte súbita.
— Me sintió...incómoda...por ti.— aclaró hacia el rubio.
Se sorprendió cuando su pequeño primo le dedicó una ligera sonrisa.
— Es dulce de tu parte pero no tienes que preocuparte.— negó acercándose, de pronto, se abalanzó abrazándola.— Me alegra tanto verte, Miel.
La nombrada se mantuvo rígida, aún confundida e incomoda por toda la situación pero logro hacer que sus brazos correspondieran el gesto.
— También me alegra verte.
— Estoy aliviado de que funcionara.— susurro sobre su hombro apretándola.
— ¿Qué cosa? — indago.
— Que escaparas con Nigthmare.— murmuro haciendo un cortocircuito en la mente de Honey.— No lo pensé...pero...cuando te vi bebiendo en tu fiesta de compromiso tan deprimida.— su tono descendió.— Lo del regalo humano...— continuó volviendo una voz muda.— Luego.... tus...t-tus ataques de histeria...yo...
Honey tomó a Karter de los hombros, lo hizo verla directamente a sus esferas púrpuras, aquellas tan abiertas ante la nueva información, esta contundente declaración.
