—Hola.
Está sonriendo, de esa forma que provoca miles de mariposas en mi interior. Mi sonrisa, la única que está reservada para mí.
—Hola.
Estoy sonriendo también. Tontos.
—Tu mamá dijo que pasara así que...
Dice algo avergonzado por estar sentado en mi cama, levantándose rápidamente. Debo confesar que lo imaginé acostado sobre ésta, durmiendo... o quizás, acostado junto a mí, repartiendo besos sobre mi rostro.
—Está bien.
Le digo, sintiéndome más tímida de lo normal.
—Es muy bonito. Se parece a ti.
Me dice, mirando mi cuarto.
En realidad es algo sencillo. Paredes blancas, claro. Fotos en blanco y negro están en sobre las paredes. Muchas mías, tomadas por Sam y otras de Jazmine y yo. Además de eso, está mi escritorio, y mi un mueble color crema con todos mis libros. Las rosas blancas, están sobre mi mesa de luz.
—¿Te gusta?
—Me encanta.
Me responde sus ojos viajando por mi habitación y deteniéndose sobre mí. ¿Cuántas veces tendrá que quitarme el aliento? Mi corazón está acelerando sus latidos, causando que el color aparezca en mis mejillas.
—¿Y mi beso?
Me pregunta, dejándome atónita. ¿Su qué?
Está diciendo que quiere que lo beses, tonta.
—Perdón...yo...no debí decir eso.
Dice inmediatamente, sus palabras difíciles de entender, debido a la rapidez en que las dice. Se ve torpe y tan avergonzado de sí mismo, es un encanto. Como si lo que dijo, no lo pensó, simplemente lo dijo.
—Está bien.
Le digo, mirando mis pies. Debes besarlo, hazlo. Mi subconsciente está animándome a que lo haga, pero todos sabemos que soy Aurora, la reina de la timidez y los sonrojos.
—¿C-cómo estuvo t-tú día?
Está muerto de vergüenza. Pobre. Al verlo tan perdido en sus palabras un impulso me lleva a estar cerca de él y besar su mejilla. Zayn cierra sus ojos ante el contacto de mis labios con su piel, como si lo disfrutara. Le gusto. Me separo de él y está sonriendo. Noto como su mano izquierda está apretando mi cintura, creo que me estoy acostumbrando a la ola de sensaciones que siento cuando me toca la cintura.
¿Yo hice eso? Esa pregunta vuela a mi cabeza al darme cuenta de que lo he besado.
—Te extrañé.
Diablos, él es todo lo que necesito.
Me dice, en voz baja, como si le fuera difícil hablar. Nuestras frentes están juntas y él está mirando cada parte de mi rostro. Me mira como un ciego ve por primera vez el atardecer. Mágico.
—Aurora, ¿iremos a la pizzería quieres ir con nosotros?
Jazmine entra a grandes sancadas a mi habitación. Su voz nos interrumpe y antes de que lo sepa, me he separado de él. Mi respiración tratando de estabilizarse después de sus dos pequeñas grandes palabras.
—Estoy tan contenta de interrumpir.
Dice, con una sonrisa. Oh, malvada pelirroja. Veo como Zayn tiene el ceño fruncido y sus labios están fruncidos, de forma adorable. Está enojado. Al pequeño Malik no le gusta que interrumpan sus asuntos.
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Encantadoramente diferente.
أدب الهواةLas diferencias entre nosotros nos hacen seres únicos. Acepta tus diferencias y aprende a vivir con ellas. Ser diferente no es un error, es un privilegio. Están prohibidas cualquier tipo de adaptación o copia de cualquier tipo de esta historia. Todo...