Encantadoramente diferente.

Capítulo 48.

Estoy tan nerviosa. Las mariposas no paran de volar dentro de mi estómago y no puedo estar más avergonzada, la emoción están corriendo por mis venas y quiero saltar por toda mi habitación. 

A pesar del circuito que tengo en mi muñeca, me siento confiante de mí misma. La sonrisa que está en mi rostro es la más grande que he tenido en días, estoy tan feliz. Es como si corazones estuvieran a mi alrededor, como en las caricaturas, cuando un personaje se enamora de alguien y lo ve de esa forma. Bueno, justo así de emocionada me siento. 

Estoy lista hace más de una hora. Desde que me trajo a casa hoy en la tarde y me invitó a una cita, me sentí volar. Es tan tonto sentirme así, hemos pasado por tantas juntos pero aún mantengo esa emoción y el nerviosismo de siempre, sólo con pensar que estaremos solos, en una cita. Justo como antes. 

Jazmine se encargó de ayudarme y estaba brillando de felicidad cuando le conté lo que sucedió. Me dijo que sabía que eso pasaría tarde o temprano y yo la miré sorprendida. Elegimos un vestido de color vino, bastante femenino, pero con una gran escote en la espalda, en forma de v, casi llegando a mi cintura baja. Mi pelirroja dijo que merecía verme sexy esta noche, tenía que tener a Zayn a mis pies después de todo lo que sucedió. Ella ni sabe que soy yo la que está a sus pies. 

Mi regalo de cumpleaños favorito está colgando en mi cuello, la letra en color dorado jugando en el medio de mi pecho. Creo que es el hecho de que lo traiga puesto que me emociona tanto. 

Escucho ruidos y voces en la sala y sé que está aquí. Me levanto de mi cama y siento como mis manos están temblando. No puedo estar tan nerviosa, es sólo Zayn...Mierda, él es más que suficiente para ponerme loca, completamente fuera de mí. 

Contemplo mi cuerpo una vez mas en el espejo frente a mí y tomando una profunda respiración camino fuera de mi habitación. Bajo las escaleras expectante y no logro escuchar nada. Cuando mis pies tocan la sala lo veo parado de espaldas a mí.

Santa mierda.

Mis piernas tiemblan y un jadeo de escapa de mis labios cuando se da vuelta. Trae puesto un traje negro, ¡un traje! Estoy sintiendo un cosquilleo subir por mis piernas y deteniéndose en mis mejillas, escapándose a mis labios, haciendo que muerda mi labio inferior con fuerza. Está tan caliente de esa forma. Su cabello está puesto hacia atrás y con lo largo que está, me provoca tocarlo hasta el cansancio. La barba que adorna su perfecta mandíbula me tiene fascinada y creo que no podré dejar de mirarlo en toda la noche. Es tan atractivo. 

—Mierda... Mi amor, estás preciosa. 

Murmura, su voz ronca. Sus ojos sedientos paseando por mi cuerpo. Estoy retorciéndome en mi lugar, él hace cosas conmigo. Sin darme cuenta Zayn está frente a mí, sus dedos están sobre mis labios, torturándome. 

—Gracias.

Musito, mis ojos presos a los suyos, totalmente sonrojada. Su nariz roza la mía en un acto de completa ternura y una risa escapa de mi garganta. 

—Me estás haciendo dudar Aurora.

Me dice, mirándome a los ojos. Mi ceño se frunce ante su pregunta, mi curiosidad siento bastante notoria.

—No sé si llevarte al restaurante de mi papá o a mi cama esta noche. 

Oh. Dios. Mío.

Su voz suena como una lenta y sensual caricia a mis oídos, él está siendo tan obvio con sus sentimientos últimamente que me cuesta seguirlo. Su cabeza moviéndose de un lado al otro ante las opciones que genera su mente. Es demasiado. Una parte de mí está sumamente sonrojada pero la otra está rogando a que nos desviemos un poco más allá de su habitación.