Encantadoramente diferente.

Capítulo 36.

Las últimas dos semanas han sido intensas. Desde tener a nuestra profesora de literatura gritándonos en cada uno de los ensayos para la obra de primavera hasta Jazmine enloqueciendo porque mañana es mi cumpleaños número 18. 

Ha estado sobre mí esta última semana, insistiendo en hacer una gran fiesta pero eso es lo último que quiero. No me gustan las fiestas el día de mi cumpleaños. Desde lo que sucedió hace dos años atrás no puedo respirar de forma correcta el día de mi cumpleaños, ya que, algunos días después descubrí que un monstruo llamado leucemia habitaba dentro de mí. 

Zayn ha sido...fantástico. Me llevó a pasear casi todo los días y siempre ponía la misma excusa. "Eres mi novia ahora, tengo derecho de tenerte toda para mí." Aún estoy suspirando por sus palabras. Descubrí que tiene una motocicleta pero que no la puede manejar porque, se puso en algunos problemas la última vez que lo hizo y Katherine le tiene prohibido acercarse a Steff. Sí, así se llama su motocicleta. 

Le conté a mi diario lo macabra que fui hace pocos días cuando alenté a Duke a que invitara a Taylor a salir. Me sentí victoriosa cuando los vi de la mano ayer cuando fui a la biblioteca. Zayn estaba saltando de felicidad—bueno, casi—cuando le comenté de la nueva pareja. Tuve que poner los ojos en blanco porque sabía que eso se debía a sus celos hacia mi profesor de matemáticas. 

Justo ahora estoy acostada en mi cama, casi por irme a dormir, gracias a los medicamentos que Jace inyectó dentro de mí hace pocos minutos atrás. Los dolores de cabeza y los mareos son cada vez más frecuentes y están preocupando a todos. No puedo evitar sentirme mal por todo esto porque siento que cada vez falta menos para el final que no quiero que llegue. 

Mi celular suena y estiro mi brazo para alcanzarlo. Es una llamada, de Zayn. 

—Hola.

Sonrío.

—Feliz cumpleaños Aurora.

Dice, cariñoso. Oh, ¿ya son las doce? Me dejé llevar por mis pensamientos y no noté el paso de los minutos.

—Gracias Zayn. 

Le contesto, encantada ante el hecho de que fuera el primero en desearme feliz cumpleaños. Sé que en cualquier momento llegarán Sam y Jazmine. 

—¿No te desperté o sí?

Pregunta, una pizca de preocupación en su voz. 

—No, para nada. Estaba despierta, estoy esperando a que Jazmine aparezca y me abrace por media hora. 

Lo escucho reírse del otro de la línea y me llena de ternura. 

—¿Lo hace siempre? 

—Hmmm, desde que somos pequeñas. 

Zayn vuelve a reírse. 

—¿Puedo ir a darte un abrazo de feliz cumpleaños?

No me lo merezco.

—Em...T-tú me verás mañana Zayn. 

Le explico, mis mejillas sonrojadas. 

—Lo sé, sólo que quiero hacerlo ahora. 

Tonto. 

—Tendrás que esperar hasta mañana entonces.

Le digo, fingiendo orgullo. 

—Y no hagas puchero.—agrego, una risita saliendo de mi garganta. No lo estoy viendo pero sé que lo está haciendo.

—¿Cómo lo sabes?