Capítulo 3.

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El lunes por la mañana después de que Jace me hiciera una visita a las 5:00 de la mañana, no pude volver a dormirme, así que pase las siguientes 3 horas acostada en mi cama escuchando mi album de Ariana Grande una y otra vez, mientras que mi mamá aparecía cada 5 segundos para preguntarme como estaba. Me sentí un poco mal ya que ella lucía bastante preocupada y cansada. Esta una de las cosas que odio de todo esto, el hecho de hacer daño a las personas que amo. Aún recuerdo la tristeza repentina de Jazmine el sábado en el estacionamiento del shopping.

Exactamente a las 7:45 estoy lista para irme a clases, después unos largos minutos rogándole a mi mamá y a Sam permiso para poder ir a la escuela.

Después de un largo viaje en auto con Sam y sus "consejos de hermano mayor" llegamos al North High.

—Sabes que puedes contar conmigo, ¿verdad?—dice Sam tocándome el brazo para que lo mire. Una vez que lo hago me arrepiento al instante, puedo ver miedo en sus ojos, miedo por mí.

—Sí, Sammie... lo sé—digo y finjo una sonrisa.

—Saluda de mi parte a Jaz—dice con renovado entusiasmo. Me alegra saber que a pesar de todos nuestros problemas Jazmine provoque tanta felicidad en mi hermano.

—Está bien Romeo—me burlo de él—Adiós—digo y bajo del Jeep rápidamente. Camino tranquilamente hacia el interior del edificio escolar y voy directamente hacia mi casillero. Cuando llego a mi casillero siento su presencia sin siquiera haberla visto.

—¡Aurora!—Jazmine me lleva en uno de sus fuertes abrazos.—Oh, nena, me tenías muy preocupada ¿para qué viniste?—dice algo triste cuando nos separamos—No te quitaré los ojos de encima en todo el día—cambia rápidamente su tono melancólico a uno acusador y usa su dedo índice para señalarme.

—No necesito niñera, estoy bien—digo poniendo los ojos en blanco. Sam le contagió su super protección eso es obvio.

—Hoy si—me dice tajante. Jazmine puede ser más decidida de lo que parece y yo no soy competencia alguna para ella.

—Está bien—la dejo vencer, sólo por esta vez. Abro mi casillero y saco mi libro de matemáticas, hoy tendremos clases con mi profesor favorito, el señor Crowley, sólo el saber eso me alegra la mañana.

—Ugh, ¿tenemos matemáticas verdad? ¡Que fastidio!—reclama Jazmine. Su odio por las matemáticas es conocido por todo el North High, creo.

—Así es.

Le digo sonriente y ella pone cara de pocos amigos. Al instante en que toca la campana nos dirijimos hacia nuestro salón.

Nos atrasamos un poco ya que hay muchos alumnos en el corredor y cuando llegamos a nuestro salón no hay bancos disponibles, ya que en matemática nos sentamos de a dos. Al darme cuenta de que uno de los únicos lugares vacíos es al lado de Savannah sonrío en mi interior, es una de las mejores de la clase y nos llevamos super bien, así que será fácil trabajar con ella. Pero mi felicidad es arruinada por el profesor Crowley. 

—Stones y Gray, tomen asiento por favor.

Dice tranquilamente. Jazmine sale disparada a sentarse al lado de Savannah y no entiendo por que lo hace, pero después de aproximadamente 0 segundos me doy cuenta el porque. La silla al lado de Savannah no es el único lugar vacío, existe otro, justamente al lado esa sonrisa de satisfacción, otra vez tú, Zayn.

—Aurora, sientate con Zayn, por favor—dice amablemente el profesor, ya que me he quedado congelada en el medio del salón, perdida ante la mirada que me está dando Zayn.

Encantadoramente diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora