Encantadoramente diferente.

Capítulo 17.

Cuando me fui a dormir, sentí increíbles ganas de llorar. Porque me di cuenta, de que cuando me faltan apenas dos meses para vivir, las cosas que siempre quise aparecieron en mi vida. 

Me pasé tantas noches soñando que alguien me mirara de la forma en que Zayn lo hace, que cuando él lo hace, es tan difícil para mí creer que no es más que un sueño mío. Leí tantas historias de amor, que nunca pensé que quizás yo podría ser la protagonista de una. 

Y no logro entender porque Zayn hace todo lo que hace cuando está conmigo. 

Sí, que lo sabes... Lo hace porque aún no sabe nada, no sabe la verdad. Porque cuando lo sepa... ¿Qué crees que hará? ¿Se quedará contigo, para después verte morir? ¡Claro que no!

Mi cruel subconsciente está hablando dentro de mí. Por más que quiero decir que lo que ella dice es sólo una mentira, no puedo hacerlo... es la verdad. Él tiene una vida por delante, sueños, metas, millones de chicas que quieren estar con él. Chicas que son más bellas que yo, más inteligentes, más saludables que yo. ¿Qué esperanza puedo tener? Ninguna. Me iré en unos pocos meses y él seguirá su vida normalmente. No soy nadie en su vida. Nadie. 

¿Por qué siempre somos tan crueles con nosotros mismos? El ser humano es aún más malvado consigo mismo que con los que lo rodean. Eso siempre fue así y siempre lo será. 

Las lágrimas fueron cayendo lentamente por mi rostro, para después empapar mi almohada. Nunca me sentí tan pésimo. Me quedé arrollada en mi cama por horas, sintiendo como cada parte de mí se fue quebrando, lentamente. 

Me he convertido en una tonta en menos de una semana, eso si que es un tiempo récord. Porque de verdad, lo quiero. Lo quiero para mí. Para siempre. No por dos meses nada más. Sí, me falta conocerlo, me muero por hacerlo, pero con lo que me ha dado hasta ahora es más que suficiente. Me ha dado mucho en tan poco tiempo. La alegría que siento cuando él sonríe es de otro mundo. Por más que intente negarlo estoy cayendo tan rápidamente por él que asusta. ¿Qué haré con estos sentimientos? 

Estuve guardando esto por tanto tiempo, y ahora es más difícil fingir. Mi corazón está más enfermo ahora que nunca y no sé que hacer para curarlo. 

A la mañana cuando desperté, un mensaje en mi celular llamó mi atención. 

De: Zayn 

Soy Romeo sin su Julieta, la profesora está como loca buscándote. Vendrás a clase hoy? x 

¿Qué hora es?

Mis ojos somnolientos se abren cuando ven que son las tres de la tarde. ¿Dormí más de 10 horas? Cuando intentó levantarme un fuerte dolor de cabeza se dispara en mí y me siento de repente agotada. Intento recuperarme pero no puedo. Hice demasiado esfuerzo ayer y ahora mi cuerpo no reacciona. 

¡Jace! 

Tomo mi celular y con algo de dificultad marco el número de mi doctor. Suena una vez, dos veces, tres veces y nada. Mierda, Jace... ¡contesta! 

—¡Sam!

Grito, en voz alta. Llamo a mi hermano pero después de unos segundos me doy cuenta de que no está en mi casa. Intento llamar a su celular pero cuando lo hago la voz de Jazmine en la contestadora me dice que están ocupados. Mis padres llegaran en la noche y para ese tiempo ya será tarde para ir al colegio.