Capítulo 6.

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Fue exactamente hace 1 año, cuando todo comenzó. 

Estaba en casa con Sam, cuando todo mi mundo dio un giro de trescientos sesenta grados.

¡Aurora, despierta! ¡Mamá, Aurora se ha desmayado!

Todos se asustaron. Yo me asusté. Me aterré. Demasiado. 

Pasé dos días sin salir de casa, estaba débil y pálida. Mi tolerancia al ejercicio fue disminuyendo con el tiempo. Papá y mamá aumentaron sus cuidados conmigo, incluso compartimos habitación con Sam por más de dos meses, todo por que soy diferente. Bueno, descubrí a la edad de 16 años que soy diferente.

El doctor o Jace como lo conozco yo, es ahora uno de mis amigos. Él pensó que yo solo sufría una inofensiva anemia y que pronto me curaría. Pero mi cansancio y palidez siguieron por 4 meses y eso nos preocupó a todos. 

Unos meses después descubrimos que tenía cáncer en la sangre. Cáncer. 

Aún recuerdo a mi mamá llorando en el hospital en los brazos de mi padre cuando Jace nos dio la noticia. Aún recuerdo como Jazmine sollozaba porque tenía miedo de perderme. Aún recuerdo como lloré todas las noches que siguieron al saber que tenía una enfermedad tan grave. 

Desde ese terrible día mi vida ha cambiado. Yo he cambiado. No me gusta que las personas se encariñen conmigo, por eso sólo tengo una amiga que es Jazmine, nadie más. 

Hemos intentado de todo, pero mi cuerpo ha rechazado a todos los medicamentos que debería ingerir todos los días y los tratamientos que he hecho hasta ahora no son suficiente. Yo no soy suficiente.

Mi secreto es que mis días son contados, cada día que pasa es un día extra. Tengo exactamente dos o tres meses de vida, según como avance la enfermedad en mi organismo. 

Soy un pálido, complicado y gran problema en la vida de familia, en la vida de todos. 

Cuando me siento débil Jace viene a casa y me inyecta alguno que otro líquido en mi interior y eso hace que me sienta mejor por unas semanas más. Quizás a los demás le parezca que llevo una vida normal, pero mi vida es todo menos normal. Ir al hospital todas las semanas no es algo normal, ¿o sí lo es? 

Quisiera que todo esto que pasa interior se terminara y así mi familia dejaría de sufrir y preocuparse por mí todo el tiempo. Pero eso es pedir demasiado. 

Mis padres decidieron que todo esto fuera un secreto porque según ellos eso haría menor mi sufrimiento, pero a veces pienso que es peor. Ver a todos los chicos en el colegio, ver como pueden comer lo que sea, hacer lo que sea, ver que son tan saludables y que yo soy totalmente lo opuesto, me duele. Duele demasiado. 

Sin embargo por otro lado pienso que está bien mantenerlo en secreto, así las personas no me tendrán pena y si algún día me voy, me recordarán como lo que fui. Callada, inteligente y siempre pálida Aurora.

De alguna forma tengo que ser fuerte por todos. Tengo que ser fuerte por mí misma, porque quizás sólo quizás esta pesadilla termine y no tenga que ver hospitales y agujas nunca más en mi vida. 

Quizás ocurra un milagro y eso no sea nada más que un sueño. 

Encantadoramente diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora