capítulo XVIII (18)

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Volvimos a la moto agarrados de la mano, luego me dejó en casa con un pequeño beso de despedida, cuando entré me sorprendió ver a mi madre en ella, hablamos sobre chicos y yo le dije que nosotros habíamos sido o éramos nuevos en este pueblo y que ellos también y merecían un voto de confianza. Me dijo que confiaba en mí ya que siempre había tomado las decisiones más acertadas y que seguiría haciéndolo siempre que yo no le mintiese y le dijese a donde iba cuando salía por ahí, eso la mantendría tranquila, además que podía preguntarle cualquier duda que me surgiese o cualquier problema que tuviese. Todo aquello me hacía sentir más culpable y me planteaba la decisión de convertirme en vampiro tan pronto. El sábado por la mañana Thelma me llamó para saber si tenía que pasar a recogerme e ir juntas a la fiesta de Hugo, le dije que no iría por que no habían invitado a Diego, Thelma me contestó que estaba muy contenta de verme tan feliz con mi novio pero se quejaba de que ahora ya casi no nos veíamos. Por la tarde fui al Pazo pero Diego no estaba y aproveché la ocasión para hablar a solas con Akos ya que había notado que la relación conmigo era distinta, seguía siendo amable pero algo había cambiado y no sabía por qué, se lo había comentado a Diego pero él no le había dado importancia, decía que eran imaginaciones mías, así que le pregunté a él directamente si tenía algo en mi contra.

_ No tengo nada en contra de ti Beca, me pareces una chica estupenda, pero no entiendo tu actitud, puedes tener cualquier chico que desees y de tu misma especie y en cambio sigues con Diego a pesar de saber lo que es.

_ ¿Por que me dices eso ahora?, estoy enamorada de él, Diego es mi vida, mi mundo y cuando te conocí ya sabías que conocía su verdadera apariencia.

_ Sí pero esto se está alargando demasiado, los dos estáis corriendo un peligro innecesario, un pez y un pájaro no pueden hacer su nido ni en un árbol ni el mar es completamente imposible.

_ Pues lo haremos posible.

_ No Beca, hay cosas que no se pueden cambiar y Diego sigue involucrándote en su mundo sin dejar que participes.

_ ¿Qué quieres decir?

_ Que debía dejarte ir, deberías volver a tu antigua vida, tiene los medios para hacerlo, antes para alimentarse de una persona tenía que matarla, ahora pueden hacerlo varias veces sin llegar a acabar con su vida, solo tienen que entrar en su mente y hacerles olvidar.

_ ¡No, no puede abandonarme de nuevo, no voy a permitir que entre en mi mente para que me olvide de él, nunca ocurrirá!, no entiendo porque me haces esto, creí que éramos amigos.

_ Y soy tu amigo, por eso me inclino por la primera opción.

_ ¿La primera opción, y cuál es la segunda?

_ Que seas uno de ellos.

_ Eso es lo que yo deseo pero Diego se niega, he intentado convencerlo pero siempre termina con un no por respuesta.

_ ¿Es Diego quién no quiere convertirte?

_ Sí, ¿por qué?

_ No sé, siempre pensé que eras tú la que te negabas a ello.

_ ¿Es por eso por lo que discutíais el día que regresó Diego?

_ Sí.

_ Por eso cuando apareciste en la habitación que hay tras la iglesia traías esa cara, no lo entendía en aquel momento, ¿pensaste que me había llevado allí para convertirme, verdad?

_ No es así de fácil, pero creí que te estaba convenciendo y yo quería decirte que había otra opción, aunque ya veo que sabes lo que quieres.

_ Necesito tu ayuda Akos, necesito que tú le convenzas para que me convierta en un vampiro como él.

Qué eres tú?  Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora