capítulo LXVIII (68)

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_ ¿Tienes miedo de perderte dentro conmigo?

Me desafió pero si pensaba que me iba a acobardar estaba listo, tenía algo importante que decirle y no pensaba dar marcha atrás.

_ ¿Qué le has dicho a Diego ayer?

_ ¿A qué te refieres?

_ Ya sabes a qué, ¿porqué se ha marchado con los demás?, ayer me prometió esperar, ¿ qué le has dicho Luca?

_ Nada que no esperase escuchar, cuando empezó a hablar y me dijo que quería escaparse contigo y que esperaba que yo le ayudase quise matarlo, luego lo pensé mejor, la idea no parecía tan mala solo que él no era la persona adecuada para huir contigo.

_ ¿Y tú sí, verdad?

_ Le dije que si de verdad tú querías irte con él voluntariamente, sin presiones, sin ningún tipo de persuasión yo estaría dispuesto a ayudaros pero si de lo contrario tú decidías quedarte aquí yo sería el que te lo propusiese, te sacaría de la isla y te llevaría a un lugar seguro.

_ ¿Cómo fuiste capaz de proponerle eso?, ¿es que no te das cuenta?, estoy enamorada de Diego, a él lo conocí primero.

_ Beca, como te dije ayer, algunas personas están destinadas a encontrarse y enamorarse una de la otra pero eso no significa que estén destinados a terminar juntos. La vida es un largo camino por recorrer y en esa travesía nos podemos equivocar y enamorarnos de la persona no correcta, pueden surgir otras que te harán cambiar de parecer, solo hay que saber encontrarlas y yo te encontré.

_ ¿Cómo, cómo pudiste decirle eso?, se ha ido por mi culpa, ¿ cómo sabias que yo no aceptaría su propuesta?, ¿ qué pasaría si me hubiese ido con él, nos ayudarías a salir de la isla, nos ayudarías a escapar?

Se quedó cayado un rato, luego respondió despacio.

_ Pensé en esa posibilidad, no estaba seguro de que no fueses aceptar y en un principio pensé en no hacer nada, sin mi ayuda no saldríais de aquí y no creo que nadie se prestase a ello pero luego tuve que pensar en ti y en lo que el libro blanco dijo y tal vez fuese mejor que estuvieses lejos de todos nosotros, que te olvidases de esta guerra, aunque eso significase que estuvieras  con un vampiro.

_ ¡No tienes derecho a pensar por mí, ni tú ni los demás y estoy harta!, ¿crees que por mantenerme alejada de todo esto nada de lo que dijo el libro sucederá?¡ Ya lo has escuchado, "la sangre de la elegida se verá derramada", nadie puede hacer nada para evitar que no suceda, tú más que nadie sabe lo poderoso que es ese libro!

_ Eso está por verse, no voy a dejar que encabeces una lucha, no voy a dejar que te ocurra nada malo aunque sea lo último que haga.

_ ¡Estás loco si crees que tú o cualquier otro podréis evitarlo!

_ Estamos en ello, ¿por qué te crees que se fue tú amigo?, va intentar convencerles de que tu presencia allí es insignificante ya que eso no bastará para ganar esta guerra, solo servirá para ver tu sangre derramada y yo voy a ayudar a tu amiguito a convencerles, es más este encuentro con mi abuelo era para despedirme de él.

_ ¿Pensabas irte sin despedirte?

_ ¿Así que ya no estás enfadada?

_ ¡Me da igual lo que hagas!, me voy en busca de tu hermana, salí de casa de una manera bastante grosera y tengo que disculparme con ella.

Me giré con la intención de irme aunque no sabía muy bien qué dirección tomar pero Luca agarró mi mano y tiró suavemente de mí, me abrazó y me besó. No podía hacerme aquello, me iba a matar de un infarto, mis piernas ya no se sostenían por sí solas y mi cuerpo se estremecía de placer, sus manos bajaron hasta mis caderas y me aprisionó contra él, se volvieron atrevidas y se introdujeron por el interior de mi camiseta a lo largo de mi costado, debía estar perdiendo la razón porque a pesar de estar enamorada de Diego quería más pero Luca separó su boca de la mía y me miró a los ojos y sin dejar de abrazarme me susurró al oído.

Qué eres tú?  Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora