Viajamos hasta la misma isla donde se habían reunido con anterioridad, en cuanto me acerqué lo suficiente como para que mis inquilinos creyesen que estaba en peligro los vampiros emitieron un quejido doblegándose, licántropos se rascaron la nariz y algún que otro ángel que observaba desde el cielo acabó cayendo al suelo. Intenté que los ocupantes que tenía en mi cuerpo me obedeciesen, repetí una y mil veces que no eran mis enemigos, que no me harían daño pero de nada sirvió.
_ ¿Porqué la has traído aquí?, ella supone un peligro para nosotros.
_ Si vamos a crucificarla debería poder defenderse.
_ De verdad que no quiero haceros daño, simplemente no puedo evitarlo.
Di unos pasos atrás e intenté concentrarme repitiendo siempre las mismas palabras. "solo quiero hablar, no van a hacerme daño", me había alejado lo suficiente como para que pudiesen levantarse aunque el dolor seguía ahí. Vi que Diego presidia el clan de los vampiros junto con dos miembros del círculo rojo, supongo que ahora él también era uno de ellos. Akos con su forma animal iba delante de una manada de lobos, también había tigres, osos, ciervos... y se comportaban de una forma racional porque eran licántropos, si no fuese así ahora estarían comiéndose los unos a los otros, me preguntaba si Esteban estaba entre ellos. A mi izquierda se encontraban los ángeles, no vi a Yehuiah por ningún lado, en cambio sí estaba Luca y Maya se encontraba detrás de él, nuestros ojos se encontraron unos segundos luego bajé la vista, desde la batalla no volvimos a vernos, no sé qué pensaba ahora de mí, y Maya ni siquiera había venido al entierro de mi padre para consolarme, vale que a ella también le había muerto su padre pero no podía comparar, no era lo mismo. La miré, me miró y sonrió pero yo aparté mi mirada, estaba dolida, el ángel que estaba al lado de Luca fue el que habló. Quería saber que poderes tenía y que pretendía conseguir con ellos, estaba claro que me veían como una amenaza, les dije lo único que sabía, que mis poderes eran los que habían visto y que no quería formar parte de este mundo sobre todo ahora que había perdido a gente que me importaba. Luego Akos habló, les contó lo mismo que me había dicho a mí, aunque omitió algunas cosas pero lo más importante fue que les dijo que yo no era peligrosa. El ángel habló de nuevo, esta vez para decir que tal vez debería regresar con ellos y comprobar que lo que decía Akos era cierto, mi interior se puso en alerta y un intenso calor recorrió mi cuerpo.
_ ¿Para qué?, ¿para tener la oportunidad de convencerme de que lo mejor sería acabar con mi vida, como lo sugirieron la última vez?
Luca miró a su compañero y luego a mí, en ese momento me di cuenta de que había hablado de más.
_ ¿Qué quieres decir?
_ No importa Luca ya es agua pasada pero tal vez deberías hablar con tu abuelo, viendo la posición que ocupas me arriesgo a apostar que ahora eres un miembro de la cúpula y se supone que entre vosotros no debería haber secretos.
Recordaba aquella conversación con Yehuiah, no solo habíamos hablado de mí, también lo habíamos hecho de Luca, su abuelo nos había visto y de la manera más sutil posible me dijo que lo nuestro era imposible y que él se debía a su clan, supongo que por eso quería que me sacrificase, yo era un problema para ellos y para Luca. Sentí una fuerza interior salir de mi cuerpo y al momento todos los ángeles que se encontraban allí empezaron a murmurar y a taparse la cara o a frotarse los ojos.
_ ¡Devuélvenos la vista!
Me asusté, había descubierto otro poder en mí, podía dejarles sin vista temporalmente, ¿cómo podía devolvérsela?, mis invasores habían visto en ellos una amenaza y les atacaron con un poder mucho mayor, ¿qué otras cosas podía hacer? Intenté calmarme ya que los ángeles, algunos de ellos sacaron sus armas, los licántropos también estaban en alerta y los vampiros empezaban a posicionarse para el ataque o por lo menos lo intentaban. Estaba dolida con ellos, después de todo les había salvado la vida a cambio de la de mi padre, ¿no era suficiente?
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Qué eres tú? Completa
Teen Fiction"_ ¡Luca por favor, no me mires así!, quería decírtelo pero no podía, yo... _ ¿Qué eres tú? _ Soy yo Beca, mírame sigo siendo yo. _ ¡No!, tú eres, eres, ¡para!, no te acerques a mí ni a Maya porque si lo haces esta vez te mataré y no me temblará la...