capítulo LVIII (58)

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_ Quiero que sepas que yo quise a tu madre al principio, era hermosa, dulce, buena compañera... pero dejó de serlo cuando no apoyó mis ideas, me contradecía en muchas cosas, incluso en tu educación y eso empezó a molestarme, cuando se enteró que jugaba con las artes oscuras y se lo dijo a los de la cúpula me sentí traicionado, les dije que no volvería a ocurrir. Tuve que esforzarme demasiado para que no me descubriesen, al principio pasaba mucho tiempo con mi padre, tu abuelo, aprendí todo lo que tenía que ver con las plantas y cuando él empezó a convertirse en un estorbo acabé con su vida, fue la primera vez que creé un veneno. Los de la orden pensaron que había sido un fatídico error por parte de tu abuelo, que lo había ingerido equivocadamente, después de aquello aún me fascinó más las artes y la magia negra. Podía crear y experimentar en la pequeña isla de tu abuelo sin interrupciones ahora que él había muerto pero tu madre había dejado de confiar en mí, creía que algo malo se encontraba en mi interior y se estaba adueñando de mí y empezó a espiarme, supe que tenía que deshacerme de ella también. No entendían que lo que estaba haciendo era por nuestro bien, sacrificar a tu madre fue lo más difícil que tuve que hacer pero valió la pena para llegar hasta aquí. Cada vez que salía de la isla descubría que los nefilims eran cada día más y se estaban convirtiendo en nuestros mayores enemigos y nosotros éramos muy pocos, sobre todo había escasez de hembras, nuestra solución era crear una raza nueva donde las hembras procreasen con mayor rapidez, creían que me había vuelto loco, incluso tu madre. Unos meses antes de que muriese logré convencerla de que viniese conmigo fuera de la isla, quería convencerla de mis ideas, incluso le mostré mi morada, el lugar en donde solía pasar mucho tiempo cuando no estaba en la isla. Se molestó mucho cuando descubrió que había matado a mi padre y que estaba experimentando con nefilims y birdpeople y decidió informar a los de la cúpula, incluido a tu abuelo, así que no tuve más remedio que acabar con ella. Por aquel entonces los nefilims empezaban a confiar en mí y cuando maté a tu madre fue cuando formé parte de ellos y me nombraron su líder. Cuando era miembro de la cúpula, mucho de ellos no se fiaban de mí y yo me sentía constantemente observado, tu abuelo me descubrió cogiendo el libro blanco y me echaron de ella, tendría que haber dejado quedarse en la logia a Neylan pero creí que tendría en ti un cómplice, un aliado, tú eras como tu madre y para cuando me di cuenta ya era demasiado tarde. Descubrieron que estaba con los nefilims y que seguía mezclándome con las artes oscuras y por eso iban a echarme de la isla. Fue por aquel tiempo cuando una serie de conflictos entre vampiros y humanos se estaban llevando a cabo y tuvimos que intervenir, llegué a través de los nefilims a un acuerdo con los vampiros, durante el enfrentamiento les hice creer a los míos que me habían matado y se habían llevado el cadáver pero los nefilims nos estaba esperando, yo me quedé con ellos y a cambio les entregamos a los vampiros un par de birdpeople por su ayuda y silencio. Desde aquel momento me uní a ellos y pude trabajar en la magia negra sin preocuparme en ser descubierto, intenté crearles alas, que estuviesen en las mismas condiciones que nosotros, al fin y al cabo eran descendientes de los birdpeople o ángeles como nos llaman los humanos. Y lo había conseguido, incluso aprendieron a volar pero sus alas no tenían el mismo poder que las nuestras y empezaron a marchitarse al cabo de unos pocos años, muriendo con ellas el que las poseía. Mi objetivo eran hacer un gran ejército de nefilims poderosos y fuertes y no que se muriesen gran parte de ellos con mis experimentos. Tuvimos que sacrificar algunos de los nuestros para crear esta nueva raza y para ello contamos con la ayuda de los vampiros, ellos se quedaban con sus alas y nosotros con el resto del cuerpo, aunque nunca pensé que mi hija se vería involucrada en esto.

_ ¿Tuviste algo que ver con lo de Maya?

_ No, ellos no sabían que era mi hija, jamás se lo hubiese permitido pero cuando Neylan me lo dijo, me pidió que le hiciese para ella unas alas, tal vez funcionaria con una pura. Le advertí de que igual no funcionaría y que podríamos perder a nuestra hija, a Neylan no le importaba, quería que esas alas provisionales le proporcionase a Maya la oportunidad de entrar en la cúpula y tener hijos antes de que su cuerpo se infectase y muriese.

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