Qué eres tú? Completa

capítulo XXIX (29)

Esa noche tampoco pude dormir, no dejaba de pensar en Diego, incluso quise llamarlo a su móvil pero sabía que eso sería en vano ya que hacía tiempo que el teléfono no estaba operativo. Yo fui quien le pidió que se alejase de mí y él simplemente estaba cumpliendo mi deseo, ¿así que ahora, qué sentido tenía volver a verlo? Desde su marcha casi todo se había vuelto más normal, yo ya no veía vampiros ni tenía un licántropo en mi vida a excepción de una cosa, yo me estaba transformando en algo y aún no lograba descubrir en qué, solo sabía que los cambios se estaban produciendo y no estaba segura de querer que aquello sucediese. Hace unos meses lo daría todo por convertirme en vampiro pero ahora todo eso no tenía sentido, Diego pertenecía a otra, así que si me volvía una de ellos , ¿qué pasaría conmigo, y en donde encajaba yo?, ¿ seguiría Akos siendo mi amigo?, ¿ y si mi transformación girase hacía el otro bando?, ¡ no podía ser!, si siendo vampira albergaba una mínima oportunidad, siendo loba no tendría ninguna, ¡ una loba y un vampiro, imposible!, eran demasiado incompatibles, ¡ por favor, por favor, si he de convertirme en algo que sea en vampira!. Decidí hacer una prueba para saber hacia qué lado mi cuerpo tiraría ¿qué invasor de mi cuerpo ganaría? Cogí una pequeña lima de uñas metálica que tenía Thelma en su set de viaje, tuve que presionar un poco más fuerte de lo normal ya que la punta no estaba lo suficientemente afilada, pero una vez que apreté con fuerza contra la palma de mi mano un pequeño corte por donde salía sangre apareció, aunque en cuestión de segundos la pequeña herida dejó de sangrar, volví a acercarme la lima a la palma de la mano y esta vez el corte fue más grande y profundo, sentí dolor pero no me importaba, ahora la sangre era más abundante, miré mi mano durante unos instantes mientras aquel líquido rojo resbalaba entre mis dedos y caía al suelo del baño, cogí una pequeña toalla y me la enrosqué alrededor de mi mano, con la otra cogí papel higiénico y empecé a limpiar el suelo, cuando estaba todo limpio respiré de nuevo con tranquilidad, me miré al espejo, mis ojos no habían cambiado de color, suspiré, había visto la sangre correr por mi mano, la había sentido caer al suelo pero en ningún momento tuve ganas de bebérmela, al contrario casi sentía nauseas, ¿qué significaba eso, que no me convertiría en vampiro, que tal vez mi destino fuese convertirme en loba?, ¿qué tendría que ocurrirme para que mi transformación fuese completa, que debería hacer?. Me saqué la toalla manchada de sangre de mi mano y observé la herida, había parado de sangrar, el corte se había cerrado, no necesitaría puntos pero una larga cicatriz horizontal y rosada se veía en mi palma. Tendría que evitar que mi amiga la viese o me haría preguntas que yo no podría responder. Estuve toda la noche dándole vueltas a una idea que se me estaba pasando por la cabeza, sabía lo que quería hacer y estaba segura que a Thelma no le gustaría y mucho menos a mi familia pero yo sabía que era lo mejor o así lo creía, ahora tenía que convencer a mi amiga de que esto no lo hacía por lo de la otra noche, por haber visto a Diego, por la mañana mientras desayunábamos decidí hablarle del tema, quería saber lo que pensaba de ello.
_ ¡No, no puedes hablar en serio!, ¿quedarte en esta ciudad?, ¿es que te has vuelto loca?, ¿no será porque has visto a Diego? A ver cómo te lo explico para no hacerte daño, él se marchó de tu lado, te abandonó, yo estaba allí y no fue fácil verte en aquel estado, creí que jamás volverías a ser tu misma, pensamos que te habíamos perdido, ¿de verdad merece la pena volver a pasar por todo aquello? Sabes que no acabará bien, si te ha dejado una vez puede dejarte de nuevo.
_ No, no es por Die..., además tal vez no fuese él, seguramente deseaba tanto verlo que creí que lo había visto pero como dices tú, él ya no forma parte de mi vida, así lo decidió y no estoy interesada en sufrir otra vez por él, ya ha sido suficiente. Pero necesito alejarme de todo eso, no puedo volver a casa, no estoy preparada, quiero empezar de cero ¿así que porque no hacerlo aquí?
_ ¡Te diré yo porqué!, aquí no está tu familia, tus amigos, no tienes a nadie que te ayude en tus momentos de... como decirte, extraños, no tienes donde vivir, no tienes trabajo ni dinero, quedarse aquí no es barato ya lo has visto, y sobre todo ¿qué piensas hacer y que le dirás a tus padres?
_ Trabajaré y buscaré algo barato, saldré adelante y si no es así te prometo que regresaré a casa pero necesito un cambio, necesito alejarme y sobre todo olvidar. No estoy preparada para volver a casa y tampoco quiero ser una carga para mis tíos, además tengo dieciocho años así que legalmente soy mayor de edad y puedo irme de casa y tomar mis propias decisiones.
_ ¿Cómo voy a regresar sin ti, que les digo a tus padres?
_ Tranquila yo hablaré con ellos.
Ese día intentamos pasarlo bien, visitamos el Regents park y el London zoo pero Thelma estaba más callada de lo habitual y apenas me contestaba con monosílabos, sabía que estaba enfadada conmigo pero no iba a cambiar de parecer, yo sabía que algo entre nosotros se había roto pero ya no importaría cuando yo me transformase porque tendría que alejarme de ella también. Esa noche regresamos pronto al hotel, nos quedaba un día de vacaciones y muchas cosas por ver, la torre de Londres, el Tate Modern, la catedral de San Pablo... pero Thelma ya quería regresar a casa, ya no estaba siendo unas vacaciones agradables y todo por mi culpa. Yo me sentía mal por ella, no se merecía esto, ¡se había portado tan bien conmigo!, había sido una mala amiga con ella y ojala pudiese cambiarlo pero tal vez fuese mejor que se rompiese ahora nuestra amistad, puede que más adelante no me echase de menos, yo por el contrario si la echaría muchísimo de menos, nunca la olvidaría, esperaba que no me odiase por mucho tiempo. Esa noche llamé a mis padres, la conversación duró un poco más de lo esperado, pusieron el grito en el cielo cuando les dije que no iba a regresar por el momento, me contestaron que ellos vendría a por mí, les dije que gastarían el dinero para nada porque yo no me volvería con ellos, luego me amenazaron con el dinero y que no me mandarían ni un duro, ni ropa ni nada que necesitase, que tendría que ir yo a por mis cosas, que si era mayor de edad para tomar mis decisiones también lo era para buscarme la vida. No fue tan bien como esperaba, sabía que se enfadarían pero no creí que acabaría así, tal vez mis padres con el paso del tiempo no me echasen de menos tampoco. Me sentía mal, ninguno de ellos se merecían ese trato pero yo no podía estar a su lado cuando llegase el momento de descubrir que era, no sabía que pasaría conmigo pero cuando llegase ese día no podía estar cerca de los míos, no deberían saberlo, pensé en Diego, si por algún motivo no los volviese a a ver ni a mi familia ni a mis amigos porque podría ser peligroso para ellos lo mejor era estar bien lejos. A la mañana siguiente Thelma se iba, había tomado esa decisión durante la noche, ya no se sentía a gusto aquí y no le importaba perder un día de sus vacaciones, insistió en que me fuera con ella, que dejase esa locura de quedarme en este lugar pero yo no cambié de idea ¡Ojala fuese todo más sencillo!, aquello estaba pasando de verdad y ya no había marcha atrás.