Qué eres tú? Completa

capítulo LXXI (71)

Aún no había amanecido cuando desperté, Akos me estaba esperando en la planta baja, vestía pantalón oscuro y camisa azul, ya no era un lobo grande y peludo.

_ ¿Akos, que ha pasado, donde están todos?

_ Han limpiado la zona, quemado algunos cuerpos y han regresado a sus casas.

_ ¿ Dónde está mi padre?, ¿ qué han hecho con su cuerpo?

_ Siento lo de tu padre nena.

_ No puede estar muerto Akos, esto no está sucediendo de verdad.

Se acercó a mí y me abrazó, yo lloré desconsoladamente durante varios minutos hasta que empecé a hipar y sentí la humedad de mis lágrimas en su camisa, levanté la vista hasta su rostro.

_ Y Diego, se lo han llevado ¿verdad?, ¿lo torturarán AKos?

_ Tranquila Beca, ahora saben lo poderosa que eres y te tienen miedo, mientras tengan a Diego de su parte saben que no les ocurrirá nada, supongo que ahora lo tratarán como un príncipe.

_ ¿Y Luca?, estaba herido cuando yo me fui de allí, necesito hablar con Maya debe de estar muy mal después de haber matado a su padre.

_ Los verás tranquila, es más, vinieron a buscarte para llevarte con ellos de nuevo a la isla, ahora los custodios también te temen y quieren descubrir lo que ha ocurrido en ese lugar.

_ ¿Y si me ven como algo peligroso para ellos?, tal vez quieran acabar conmigo, de hecho era lo que teníamos planeado antes de que...

_ ¿Qué quieres decir?

Le conté lo que tenían planeado para mí su abuelo y los demás de la cúpula después de mi visita a mi familia.

_ Luca debería saber eso.

_ ¡No!, todo ha terminado, por favor no empecemos otra guerra.

_ De todas maneras no pensaba dejarte ir con ellos, tienes un entierro al que acudir, siento mucho lo que le pasó a tu padre,de verdad Beca.

Regresé al hotel, mi madre había dormido casi dos días seguidos así que no recordaba que yo me hubiese ido de su lado, los ángeles se habían ocupado de ello, me preguntó por mi amiga y tuve que decirle que le había surgido un problema familiar. No tuve que esperar mucho para que nos diese la noticia de la muerte de mi padre cuando salíamos para hablar de nuevo con la policía, dos de ellos se presentaron en nuestra puerta y nos lo comunicaron. Nos dijeron que de madrugada una pareja de ancianos vieron humo salir detrás de un edificio, cuando ellos llegaron el cuerpo estaba casi calcinado por completo, salvaron de la quema un brazo y la cabeza, cerca de allí encontraron su carnet de conducir, posiblemente le habían robado y dado una paliza antes de quemarlo para no dejar huellas. No encontraron pruebas, todo había sido borrado, ¡iba a ser muy difícil dar con el asesino o asesinos!, yo sabía que ellos ya habían pagado aunque eso no mitigaba mi dolor. Hablé con Marcos, iba a coger el primer avión para estar con nosotras, luego de colgar el teléfono me encontré a mi madre abriendo una botella de Glenlivet .

_ No, mamá, ¿crees que papá querría esto?

Vacié la botella de whisky por el lavabo.

_ Era un buen whisky escocés, de todas maneras tendremos que pagarlo, ¿sabes?, iba a decirle que sí.

_ ¿ Que sí a qué, mamá?

_ A volver a estar juntos tu padre y yo, a una nueva oportunidad ahora que tú y Marcos nos dejabais.

Sus lágrimas resbalaban por su rostro, las mías le hicieron compañía, no había pensado en ella, ¿qué iba a pasar con mamá ahora que se quedaba sola?, yo no podía dejarla pero ¿y si era peligroso estar a mi lado? De lo único que estaba segura era que no podía dejar a mi madre sola en estos momentos, no podía caer en la bebida de nuevo porque esta vez no se recuperaría. Llevamos los restos de mi padre a nuestra ciudad natal y allí le celebramos el entierro, el día amaneció frío y gris pero no llovía, Marcos llevaba a mamá por un lado y yo por el otro, habían venido a dar su última despedida mucha gente, vi a Akos, estaba al lado de Esteban, me sorprendió verlo allí aunque me alegró, algunos de los suyos habían muerto en la batalla de hace unos días, por suerte él estaba vivo, también vinieron mis antiguas amigas, Marta, Rosa..., incluso había visto a Thelma y a Roberto. Muchos fueron los que se acercaron a nosotros para darnos el pésame, Esteban le dijo a mi madre que sabia el dolor que estaba sintiendo ya que su mujer también había muerto hacía ya unos cuantos años atrás. Mientras Marcos hablaba con unos amigos y mamá lo hacía con Esteban yo le pregunté a Akos si la mujer de su amigo había muerto en la guerra de unos días antes, me dijo que no, ella era como nosotros, nada que ver con la licantropía pero que había muerto en un accidente de tráfico cinco años después de su matrimonio. Durante los siguientes días nos sumimos entre los recuerdos, la pena, el dolor y la tristeza, a veces salía con mis antiguas amigas, Thelma se había ido después del entierro a la universidad, creo que aún no me había perdonado de todo por lo ocurrido entre las dos, Marta y Roberto ya no eran pareja, después de vivir juntos se dieron cuenta de que tenían poco en común pero seguían siendo amigos. Esteban y Akos solían hacernos de vez en cuando una visita, además querían estar pendientes de mis cambios, incluso me había sacado sangre para analizarla. Mi hermano se fue tres días después del entierro de papá, había empezado la temporada y no quería perdérsela, además le vendría bien volver a la rutina. Mis amigos también regresaban a su vida y a sus universidades, Roberto vino a despedirse una tarde y nos fuimos a tomar un café, hablamos un poco de nuestras vidas, yo le conté lo justo y necesario, me preguntó si estaba con alguien ¡si él supiese!, le dije que no, que era demasiado complicada para estar con alguien, simplemente no funcionaria.