Capitulo 10

224 25 6
                                    

-- Shh. -- acarició mi brazo, pero yo ignoré ese gesto tan tierno. Estaba esperando una respuesta. -- Yo... te creo, Kat, tranquila. -- dijo finalmente. 

A pesar de todo lo que acababa de pasar, de mi desconcierto y confusión en mi mente por tratar de asimilar algo que hace unos meses vería imposible, Luke logró hacerme sonreír y sentir esperanza. Si creía en mí, me ayudaría a descubrir por qué estaba pasando todo esto en mi casa, y si finalmente los rumores eran ciertos, huiría antes de que fuera demasiado tarde.

Sin embargo, quería estar segura de ello, porque podía haberlo dicho perfectamente para hacerme callar. La manera en la que me miraba me lo hacía difícil para descifrar sus pensamientos. Parecía perdido más allá de mis ojos.

-- No, Luke, solo lo dices para que no me preocupe. -- limpié las últimas lágrimas que quedaban en mi cara. -- Y así sólo consigues lo contrario. -- añadí.

-- Te equivocas. -- dijo volviendo en sí y cogiendo mis hombros. -- Es muy posible que no signifique nada, pero vamos a asegurarnos, ¿vale? -- preguntó mirándome a los ojos con una distancia de los míos de pocos centímetros.

No pude hacer otra cosa que asentir ante su pregunta. Sus ojos de cerca eran realmente intimidantes, y el hecho de que sí podía haber un problema tampoco me dejaba pensar con mucho optimismo.

Lo primero que quería hacer ahora era comprobar si como decía Luke, esto no tenía importancia, o si por el contrario, era peligroso seguir aquí.

-- Gracias por ayudarme. -- dije dándole un abrazo tan fuerte que hasta me dolían los brazos.

Tardó unos segundos en corresponderme, pero cuando lo hizo fue un poco más considerado que yo. Se apartó levemente de mí.

-- Ahora te voy a enseñar unas fotos, y tú tienes que decirme si esos eran los niños que has visto.

-- Vale. -- contesté, con el ceño fruncido. -- Pero, um, -- mordí mi labio, sin saber muy bien cómo preguntarlo. -- ¿de dónde vas a sacar fotos? ¿Y de quién se supone que son?

Tenía la ligera sospecha de que sería de los antiguos dueños, y no me refería con quien hablé al alquilarla, sino de los que vivieron aquí. Comencé a pensar que habían muerto aquí, y que a quienes había visto eran los hijos de los amos de la casa...

Claro que todo eso no tenía sentido. No era como si existiera algún tipo de fantasma que tuviera cuerpo humano y tuviera una velocidad sobrehumana.

No deberías dudar si quiera de esa posibilidad. No, no deberías.

-- ¿Vienes? -- preguntó Luke. Sacudí mi cabeza, pero me di prisa en ponerme a su altura.

-- Sí, perdona, solo pensaba. -- dije mirando a cualquier parte menos a Luke.

Volví a contemplar cómo se veía toda la parcela desde aquí. Una casa normal, alejada del resto, perfecta para alguien como yo, aunque quizás habría sido mejor esperar a tener familia... se veía un lugar muy tranquilo.

Solté un suspiro. Está claro que todo tiene su trampa, y aquí no había excepción.

-- Vas a morir. -- susurró alguien en mi oído.

Chillé alejándome al lado derecho, apartándome de quienquiera que me hubiera dicho eso por el oído contrario.

Choqué contra Luke violentamente, pero eso no me importó. Lo cogí para que no cayera, y no caer yo tampoco, y me agarré fuertemente a él.

-- ¿Qué ha pasado? -- preguntó notablemente sorprendido cogiendo mis brazos, que rodeaban su cintura, con sus manos. Pensé que me apartaría de él, pero se limitó a cogerlos con fuerza, sin hacer daño.

No confies en los fantasmas || Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora