Marco.
Lunes 10 de junio. Se me había pasado la semana demasiado lenta desde el martes que empezó la concentración y es que estaba deseando que llegara el partido de hoy. Iba a ser titular, tendría compañía en la grada y mañana comenzaban mis vacaciones hasta la pretemporada de julio. Tenía ganas de visitar mi Mallorca.
Salimos del vestuario para calentar antes del partido. La gente iba entrando poco a poco, llenando las gradas del Santiago Bernabéu y comenzando a chillar nuestros nombres. Miré hacia las gradas que había encima de los banquillos y las vi. Estaban Carla, Emma y Sophie bajando por las escaleras buscando su asiento. Las tres llevaban sus camisetas de España, pero no logré ver el número que llevaban puesto en la espalda.
En cuento se sentaron, la pequeña comenzó a señalar a todos los jugadores que veía y cuando vio que la estaba saludando se puso como loca. Adoraba a esa niña.
-Ey, empanado, que tenemos que cambiarnos - Isco pasó por mi lado y me dio una colleja.
Entramos en los túneles de los vestuarios para volver a salir 15 minutos después. Notaba cómo los nervios se iban apoderando de mí poco a poco, y es que nunca me acostumbraría a esta sensación. ¿Marcaría gol? ¿Se lo podría dedicar? ¿O ni si quiera llegaría a jugar todo el partido? Demasiadas preguntas que se disiparon en cuanto echamos andar y las voces de la gente inundaron mis oídos. Iba a dar todo de mí.
.......
Pitido final, la tensión se libera y el resultado de 3-0 aparece en todas las pantallas. No puedo estar más feliz en este momento, salgo pitando al vestuario para cambiarme e ir a verlas, habíamos acordado que después del partido iríamos a algún sitio a cenar. Creo que fue la primera vez que me cambié tan rápido y no fui el único que lo notó.
-Creo que esa sonrisa que llevas tiene nombre y empieza por E - Isco me había calado y no se lo negué, simplemente ensanché esa sonrisa y pasé por su lado.
Me dirigí hacia la zona donde nos solían esperar siempre y abrí la puerta. Allí estaban Carla y Emma hablando animadamente mientras Sophie jugaba con el pequeño Isco a corretear de un lado al otro.
-¡Marco! - dijeron los dos a la par y vinieron corriendo hacia mí. Me agaché dejando la bolsa de deporte en el suelo y abrí mis brazos. Adoraba a los niños y no podía quitarme de la cabeza cómo serían los míos.
-¿Habéis celebrado los goles?
-Sí, pero quería que marcaras tú - dijo la pequeña Sophie poniendo una sonrisa triste.
-No siempre se puede marcar, enana - me salió solo llamarla así y pude ver la cara que se le puso a Emma cuando pronuncié esas palabras.
-¡Mira! - Sophie se dio la vuelta y me enseñó su camiseta, llevaba puesto mi número con mi nombre. Ahora sí que había muerto definitivamente con ella.
Ambos volvieron a echar a correr y yo me dirigí hacia Carla y Emma. Primero abracé a Carla que no la veía desde hacía una semana y todavía no me había puesto al día de todo.
-¿Cómo estás? - pregunté mientras notaba cómo me abrazaba fuertemente. Pero no me contestó y eso sabía que era mala señal. - Lo solucionaremos ¿vale?
Ella asintió con la cabeza y se separó de mí.
-Estamos todos juntos en esto - en cuanto Emma habló, la miré directamente. Creo que lo de Carla la había afectado demasiado.
Llevaba una coleta que dejaba a la vista su preciosa cara empañada por unas ojeras que me preocuparon. Solo me había ido una semana de Madrid y todo se desmoronaba. Se acercó a mí y me abrazó fuertemente.
-¿Todo bien? - le susurré.
-Acabo de ver un partido de la selección española en vivo y en directo. Estoy más que bien - pero su sonrisa no se correspondía con sus palabras.
Mi móvil comenzó a sonar y vi el nombre de Marcos reflejado en la pantalla.
-¡Ey! ¿Qué tal? - respondí cuando lo cogí.
-Menudo partidito te has marcado capullo - me reí ante su comentario. - Oye van a venir algunos del equipo a tomar algo a mi casa ¿te apuntas? Díselo a Carla y a su amiga, también están invitadas.
-Buah, genial, ahora te mando un mensaje y te digo.
Me despedí de Marcos y les conté mi proposición a ambas.
-Sergio llega sobre las 12 a Madrid, puede pasarse luego por casa de Marcos - comentó Carla. Reguilón se había ido un par de días con sus padres de vacaciones, pero hoy volvía a la capital y mi amiga estaba loca por verle.
-Yo, no sé, tendría que llevar a Sophie a casa y todo - dijo Emma un poco desilusionada.
-Isco también, va a llevar a su hijo con los abuelos y luego se vuelve. Venga, anda, vente con nosotros - insistí.
-Emma, mañana no madrugas, nos vendrá bien un poco de desconexión - Carla pasó un brazo por los hombros de ella. - Además, todo será más aburrido sin ti.
-Qué exagerada - respondía Emma.
-Es la verdad - me miró cuando dije eso - Cuánto antes tardes en decidirte, más tardarás en llevar a Sophie a casa.
-Qué pesados sois, de verdad - se dio media vuelta y fue a recoger a Sophie que seguía jugando con el pequeño Isco.
Carla y yo nos miramos.
-¿Eso es un sí? - la pregunté esperanzado.
-Es un 90% que sí, pero no te preocupes, que ahora en el coche la convenzo, tú pásame la dirección de Marcos ¿vale?
Mandé un mensaje a Marcos, le dije que iríamos los tres, y después le pasé la localización a Carla. Nos despedimos y quedamos una hora más tarde en casa de Marcos, por suerte yo llegué primero y pude hablar con él tranquilamente.
-¿Qué tal el otro día con Valentina? - le pregunté porque aún no me había contado lo que había sucedido cuando fue a mi casa para vigilar que Valentina recogía todo bien.
-Trama algo. - Le miré extrañado - No me dirigió la parada, ni si quiera te insultó, esa chica no es de fiar.
-¿Pero qué es lo que me puede hacer? Todo se le pasará hasta que dé otra braguetazo.
-No lo sé, Marco. Quizá esté un tiempo en las sombras para luego volver a reaparecer y hacerte daño. Simplemente no tengas ningún tipo de contacto con ella ¿vale?
Asentí con la cabeza y comencé a bloquearla en todas partes. Sabía que Valentina por las malas era inaguantable, pero no veía la manera en la que podía hacerme daño. Lo único sería que hablara mal de mí en los medios y poco más, pero no es lo suficientemente famosa como para que alguien la hiciera caso.
El timbre sonó y la gente comenzó a entrar. Había gente del equipo como Isco y Lucas, compañeros antiguos como Morata y amigos de Marcos que conocí esa misma noche. Estaba deseando que llegaran Emma y Carla porque no pensaba separarme de ellas, sobre todo de Emma.
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Buenas noches! Siento estas horas de subir capítulo, pero estoy hasta arriba de cosas. Prometo subir con mayor continuidad. Yo os sigo leyendo en los comentarios y aceptó vuestras propuestas e hipótesis.
Mil gracias por leer 💕💕
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Mentiras. // Marco Asensio //
FanfictionDos personas; Una misma amistad; Un mismo destino. ¿Hasta qué punto estás dispuesto a mentir para que te quieran? Emma lo tiene muy claro, ¿y tú?