Conquistando a Hyung. |Jikook| ✅

Capítulo 38.

Los ojos de Jimin se abrieron con lentitud, había escuchado el ruido que la puerta principal había echo al cerrarse, indicando que Jungkook ya se había marchado.

No se movió, se quedó así, mirando el techo, una fuerte presión sintiéndose contra su corazón, como si una enorme roca estuviera colocada sobre él en ese preciso momento, no sintiendo dolor, pero si sintiendo la presión.

Tenía aquel pinchazo en el corazón, en el pecho, aquel que sentíamos cuando teníamos la sensación de que algo malo iba a pasar, no sabemos el que, ni cuando, ni como, solo sabemos que va a suceder algo malo.

Jimin podía sentirlo, como si alguien se lo hubiera dicho.

Su mente vagando de un lado a otro, de una persona a otra, de un suceso a otro.

¿Como habían podido suceder tantas cosas en tan poco tiempo?.

Para empezar, el ni siquiera debía haber invitado a Jungkook para ver aquella película con el, debería haberle echado directamente, nada de lo que sucedió en aquella habitación tenía que haber pasado.

Jungkook lo había besado.

Cuando aquel pensamiento llegó a su cabeza entre tanta neblina de pensamientos, se levantó bruscamente de la cama, ignorando el mareo que lo atacó.

—¡Joder!.—pateó una de sus zapatillas, mandándola lejos.

Nada de aquello debería haber sucedido.

El no debió dejar que Jungkook lo besara.

Jimin había fingido dormir pensando que de esa manera Jungkook se marcharía sin decir nada mas, había fingido dormir para evitarlo, para no tener que hablar mas con el, y en cambio, todo se había vuelto en su contra.

El beso de Jungkook, sus palabras, la manera en que lo había cuidado...

Nada estaba bien, nada estaba malditamente bien.

—¡No, Joder!.—esta vez tiró de sus cabellos.

No debió dejar que las cosas llegaran tan lejos, debió alejar a Jungkook desde un principio, como había echo con todos, se arrepentía tanto de no haberlo echo.

Ahora su cabeza no dejaba de dar vueltas sobre todo lo acontecido, no dejaba de pensar, y Jimin odiaba eso, odiaba tener que estar dándole vueltas al asunto porque... ¡No tenía que importarle!.

Sentándose en la cama, apoyó los codos en sus rodillas, dejando caer la cabeza en sus manos, respirando agitadamente.

Debió alejar a Jungkook cuando lo besó, no debió quedarse quieto, recibiendo el beso, pero en cuanto los labios del menor habían echo contacto con los suyos su mente divagó acerca de la suavidad de estos, y fue demasiado tarde para impedirlo.

Cuando Jungkook acarició su rostro, la mente de Jimin divagó sobre la calidez que había sentido en aquel momento, y también fue demasiado tarde para alejarlo.

Cuando Jungkook había hablado, la mente de Jimin divagó sobre lo bien que se había sentido su corazón al sentir aquellas palabras dirigidas hacia el, y por supuesto, fue demasiado tarde para detenerlo.

Jimin solo quería negar que aquello había echo sentir algo en su interior, es decir, si no había sentido nada con aquel beso que Jungkook le robó, ¿Por que iba iba sentir algo con este?.

¿Quizás por que ni siquiera se había parado a pensar en el otro?.

Negó con la cabeza, esto no estaba bien, nada esta bien.

—Debe ser la fiebre.—susurró para si mismo—.Tengo las defensas bajas, no estoy pensando correctamente.

Trató de convencerse a si mismo.

—No necesito que nadie venga a confundirme de esta manera ahora, ¡Joder!.—dijo con rabia.

Todo iba bien hasta que Jungkook había aparecido, Jungkook había estropeado todo.

El no necesitaba nadie a su lado, no quería nadie a su lado, ¿Por que era tan difícil de comprender?.

Su vista se topó con la caja de bombones que Jungkook le había traído, mirándola con rabia, como si esa simple caja fuera la causa de sus problemas.

—Esto no puede seguir así.—se acercó a la caja, agarrándola y tirándola a la basura sin meditarlo por mas tiempo.

El solo estaba confundido, pensó.

El simple echo de pensar en alguien a su lado le hacía sentir un desagradable sentimiento, tratando de ignorar el dolor en su corazón.

No quería ser defraudado otra vez, no quería ser traicionado otra vez, no quería ser abandonado otra vez.

Todo acababa de la misma manera siempre.

Todos aquellos que una vez dijeron amarlo acabaron abandonándolo, destruyéndolo, rompiendo su corazón.

Sana, Minho, y su propio padre le habían hecho darse cuenta de aquello.

Y no estaba dispuesto a pasar por ello otra vez.

El simple recuerdo hacía que su corazón doliera, pero sobre todo, que la rabia brotara de su cuerpo.

Suspiró para tratar de calmarse, caminando con lentitud hacia su cama, tumbándose boca arriba en esta, cerrando los ojos, y recordando.

Porque si recordaba todo lo pasado, haría mas fácil la tarea de mantenerse firme y evitar que lo lastimaran nuevamente.

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Llegó la hora de la verdad.... HAHAHA

este cap es corto ya que son varias partes del siguiente, espero que lo disfruten aunque será algo sad...

Besos 😘😘💕