Conquistando a Hyung. |Jikook| ✅

Capítulo 41.

Jungkook estaba caminando a un lado de Yugyeom, pasos lentos y torpes, cabe destacar que Jungkook se sentía algo desanimado por no haber visto a Jimin y no tener noticias de el, estaban hablando sobre un proyecto que debían realizar, discutiendo sobre el inicio de este.

—Sigo pensando que aun tenemos tiempo.—reclamó su amigo—.No tenemos porque apresurarnos.

—No quiero acabar haciéndolo la noche de antes.—lo miró con el ceño fruncido—.Siempre pasa lo mismo, dejamos los trabajos y proyectos hasta el último momento, y claro, nos toca hacerlo deprisa y estresados.—le reprochó—.Me niego.

—Pero acabamos aprobando, que es lo importante.—trató de convencerlo, sabiendo que probablemente no daría resultado.

—No y punto.—atajó—.Lo comenzaremos con tiempo.

Yugyeom soltó un bufido, resignado, si Jungkook decía algo, no había discusión que lo hiciera cambiar de opinión, era demasiado testarudo y terco.

La conquista de Jimin estaba de ejemplo.

Hablando del rey de Roma.

—Jungkook.

El mencionado se giró ante el llamado, abriendo sus ojos sorprendido al ver a Jimin, no sabía que este había acudido a clase.

No lo había visto en ningún momento.

Y el estar viéndolo en ese momento le hizo sentir una gran alegría, y toda aquella tristeza que había sentido por no verlo había desaparecido con solo su presencia.

—Jimin Hyung.—Jungkook dijo, echando a correr hasta llegar a donde Jimin, abrazándolo, dejándose llevar por lo que le dictaba su corazón y sus sentimientos.

Yugyeom alzó una ceja al verse abandonado por su amigo de aquella forma tan fácil, ya le reclamaría. Decidió marcharse y dejar a Jungkook a solas con el rubio, lo llamaría mas tarde para preguntar y saber que había sucedido, como buen amigo chismoso que era.

—Hola, Jungkook.—extrañamente Jimin no lo alejó, sino que le devolvió el abrazo.

Jungkook sintió una gran alegría expandirse por su cuerpo, sintiendo una gran calidez apresarlo, incluso cerró los ojos, disfrutando del momento.

Calidez y comodidad envolviéndolo.

—¿Ya te encuentras bien? ¿Te curaste?.—Jungkook se separó finalmente, mirándolo con intensidad, logrando cohibirlo—.No te había visto.

—Llegué tarde.—dijo simple.

—Oh.—Jungkook asintió—.Siento no haberte ido a visitar, pero no quería molestarte en tu recuperación.—tuvo la extraña necesidad de explicar.

—Lo entiendo.—Jimin asintió.

Jungkook asintió de igual forma, sonriendo y bajando la mirada, tratando de mantener tranquilas aquellas mariposas que revoloteaban con fuerza en su estómago, jugando con la punta de su zapato, dibujando formas imaginarias en el suelo.

¡Jimin lo había buscado!.

Estaba emocionado, entonces si era cierto que Jimin lo había extrañado, había extrañado su presencia.

El rubio lo miró con intensidad mientras el menor aun mantenía su mirada fija en el suelo, como si fuera lo mas interesante en ese momento, aunque había gran parte de su ser que le gritaba que no hiciera aquello, otra parte, muy pequeña, lo empujaba a que lo hiciera, gritando que era lo mejor.

Suspiró, escuchando a esa pequeña parte, tratando de animarse y de convencerse a si mismo de que aquello era lo mejor, lo mas fácil y lo que realmente daría resultado.