Comienzo a tener miedo

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Estuve cinco minutos esperando el auto de papá cuando comenzó a llover a cantaros. Vi a mi ex novio correr a mi con un paraguas en la mano y una gran sonrisa de conquistador. Estaba claro que venía a aprovecharse la situación.

-Venecia -me saluda, pasándose al lado mío.

Mi nombre era Rose pero todo el mundo me decía Venecia. Era un lindo apodo pero no recuerdo bien como comenzó.

-Hola, Zack -saludo, acomodándome la mochila en los hombros -¿Todavía no vino por ti tu chofer?

Desde mi lugar, recorro rápido con la vista el estacionamiento y veo que el Mercedes de su familia lo está esperando, con su chófer parado a su derecha con un paraguas en la mano.

-No. Todavía no -miente, cubriéndome con su paraguas -¿Puedo esperar contigo?

Nosotros terminamos hace menos de un mes y fue porque el me pego un cachetazo. Todavía sigue insistiendo en volver y se defiende diciendo que fue sin querer. Pero se que si me quedo volverá a repetir su violencia y no tengo deseos de soportarlo.

De todas formas nuestra ruptura no me vino mal porque nosotros estábamos viniendo mal desde hace mucho tiempo. No es que no lo haya querido pero tampoco puedo decir que lo haya amado o que me haya gustado estar con el.

-En realidad me tengo que ir -digo, bajando los escalones. Se estaba volviendo pesado -Nos vemos mañana.

Zack baja corriendo detrás de mi así que apuro el paso para alejarme y poder perderlo.

-¡Al menos deja que te lleve!

Sigo caminando rápido, sin mirar atrás, y me apresuro a cruzar la calle contraria para pasar por debajo del techo de los puestos. Olvidado mí paraguas a pesar de tener una aplicación del pronóstico en mí teléfono que me avisó desde ayer que hoy iba a llover. ¿Pero a quién no le pasa?

Papá tenía que pasar por mí pero está muy retrasado y no responde mis mensajes. Debe estar todavía en su trabajo o no pudo llegar por el tráfico.

-Pá, me fui antes. -le mando un audio. Mamá seguramente va a estar pensando que es mí culpa por ser irresponsable.

Por la lluvia no podre ir caminando. Frente al instituto Green no hay ninguna parada de bus que me deje cerca asique tendré que ir en taxi.

Me paro en el cordón de la calle y levanto el brazo en cuanto veo que un taxi se acerca.

-Hola -saludo entrando dentro del auto.

El taxista me saluda con un gruñido y le doy la dirección donde debe llevarme.

Saco mi móvil de la mochila y le envió un mensaje a mi mamá para avisarle que voy en camino a casa. Un mensaje nuevo de mí amiga Margo aparece en la pantalla pero lo corro a un lado y sigo escribiendo.

-Disculpe -digo viendo que nos dirigimos en otra dirección - No es el camino que dije.

El taxista me ignora y sigue con su camino. Vuelvo a repetirle que se equivocó, pensando que es un simple error inconsciente, pero me sigue ignorando.

Me voy a bajar...

El auto acelera y cuando trato de abrir la puerta noto que en algún momento le puso el seguro para niños.

-¿Qué es esto? -grito. Estoy empezando a asustarme enserio.

El taxista se da vuelta y me apunta con una pistola.

-Shhh... No me gustan las gritonas.

¿Qué es esto?

MENTIRAS CRUELES: Yo Soy Tuya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora