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Bammmmmm ¡PUUUUUMMMM!

Me despierto sobresaltada. Oigo el sonido a todo volumen de los juegos de video de Jen y cuando volteo para ver la hora en el reloj descubro que son las maldito cinco de la mañana. Sacó el cabello de mi rostro, levanto las sabanas y bajo los pies de la cama. Busco la remera que dejo en el suelo anoche, me la pongo y camino con cautela hasta él. Jen, mi maldito esposo, mi hombre, apenas se da cuenta de mi y de mi molestia, esta ignorandome porque tiene puesta su atención en la que jodida televisión.

-¡JEN!

Sobresaltado, gira la cabeza y me mira con los ojos vidriosos.

-¡IMBECIL, SON LAS CINCO DE LA MAÑANA! -lo reprendo sin preocuparme por ser amable -¡APAGA ESA TELEVISIÓN Y VE A LA CAMA AHORA!

Esboza una sonrisita casi infantil y junta las manos debajo de la barbilla:

-Solo uno más ¿si?

-¡No!

-No puedo dormir si no gano, mi amor -me contesta haciendo un mohin, provocando que mi furia aumente el doble.

¿Es que no se cansa de estar sentado tantas horas delante de esa televisión, haciendo lo mismo una y otra vez? No puedo entender que proposito le encuentra a esta mierda. Paso mis manos por la cara y ahogo un grito. No puedo más con él.

-Jen, no me importa una mierda si pierdes o no, solamente quiero que apagues la televisión y me dejes dormir a mi. -me explico señalandome en el pecho -son las cinco de la mañana ¿comprendes? Asi qué por tu bien y por el mio, basta.

-Por favor, solo sera una hora a lo sumo. Tienes todo el día para dormir -murmura.

-¡No quiero dormir durante el día, Jen!

Me voy a volver loca.

-Fresa, no seas cruel.

-¡Tú no seas cruel! Son las cinco...

-Si, ya dijiste eso... ¿no te das cuenta que cuanto más tiempo me haces perder hablando, más voy a tardar?

Bueno, respira... es un caso sin sentido. ¡Ya lo sabiamos!

Esta escenita tan infantil solo me hace recordar a mi mamá y a mi hermano peleando por el horario de juegos. Me estremezco. Hace mucho que no pensaba en ella ni en mi hermano, y lo más raro es que fue gracias a algo que hizo Jen.

-¿Dices que no vas a apagar la televisión a menos que el juego termine?

Sin esperar respuesta paso al baño, abro los cajones y saco unas tijeras. Vamos a ver si la televisión se apaga o no. Vuelvo a nuestra habitación, rodeo el sofa y tiro del cable detrás de la televión.

-¡NENA, NO! -grita -¡POR FAVOR,NO!

Estoy tan cansada de levantarme por esos ruidos insoportables y siempre tan temprano.

-¡FRESA, NO LO HAGAS! -Ruega casi de rodillas -¡HARÉ LO QUE TU QUIERAS PERO POR FAVOR NO LO HAGAS!

-¡TE DIJE QUE DEJARAS DE JUGAR PORQUE TENÍA SUEÑO!

-¡NENA, TE LO RUEGO!

-¡TE DIJE QUE SI VOLVÍAS A HACERME ESTO IBA A CORTARLO TODO!

-¡MI AMOR, TE LO RUEGO! -Cae de rodillas. -Ya es la tercera televisión que me quitas, por lo que más quieras, por favor.

Entrelaza los dedos y pone las manos encima de su cabeza. Yo lo miro impasible mientras me pregunto si deberia matarlo por ver como me suplica de rodillas por un maldito juego.

MENTIRAS CRUELES: Yo Soy Tuya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora