TALENTOS ZODIACALES [TSZ] [#2 BSZ]

Capítulo 34- Y para cada reina malvada, hay un príncipe azúl

Canción del capítulo: Happy Now

"Y cuando pensé que mi corazón ya estaba destruido, llegas tú con una bomba atómica y la implantas para que explote"

Ya era Lunes, lo cual significaba que hoy daba comienzo la competencia del área de música, en donde Virgo estaba poniendo todo su empeño y esfuerzo. Aunque últimamente no estaba muy atenta debido a Géminis y su nueva amiguita Halley, los cuales parecían chicles de tanto que andaba pegados.

¿Cómo se hacía para borrar esos sentimientos tan horribles que abundaban en su corazón?

¿Cómo se hacía para olvidar todo lo vivido al lado de aquel chico?

¿Cómo se hacía para olvidar todo?

Porque que ella supiera no había cura para ese dolor punzante en su pecho...

La chica se encontraba en el salón de música practicando para esta tarde, la pobre castaña se había despertado a las 4 am para practicar. Y por suerte a ningún otro participante se le ocurrió ir a esa hora.

Aunque no se si se podría decir que estaba practicando ya que Virgo se encontraba viendo a la nada con cara de tristeza y muy metida en sus pensamientos, también había que aclarar que eran las 6 am, si, ella había estado pérdida dos horas.

Su guitarra estaba siendo sostenida por sus brazos pero sin que tocarán alguna de sus cuerdas.

El sonido de la puerta la sorprendió haciendo que girará con rapidez al lugar donde escuchó ese rechinido, donde se encontró con Alex, el cual también se mostraba sorprendido pero por la presencia de la chica.

-¿Virgo? —preguntó con sorpresa el chico mientras cerraba la puerta ya que hacía frío y no quería que está sala helara más de lo que ya está helando.

-Oh... Alex —le sonrió sin ganas para volver a su guitarra pero sin tocar aún sus cuerdas.

-¿Acaso la tocaras con la mente? —dijo con una sonrisa y acercándose a la chica.

-Tal vez... —le contestó sin ganas haciendo que Alex la viera extrañado, debido a que la Virgo que él conocía siempre estaba sonriendo y gastando bromas.

-¿Ocurre algo? —le preguntó trayendo una silla y sentándose en esta, la cual estaba situada al frente de la castaña.

-No, o bueno eso creo... —se levantó de hombros mientras afinaba su guitarra.

-¿Crees?

-Si...

Alex la vió con una sonrisa compasiva y levantó el mentón de Virgo con sus dedos, haciendo que ella lo mirara con sorpresa y algo de confusión.

-Entonces te invitaré a desayunar y me dirás qué es lo que te ocurre —le sonrió con cariño mientras los ojos de la chica brillaban.

Alex se acercó con lentitud mientras ella lo veía estática... Okay... ¡Se estaba acercando mucho! ¡demasiado!

Y cuando menos se lo esperó... él la besó con dulzura y amor. Virgo no correspondió a los segundos pero en un minuto ya se encontraban besando  con tranquilidad y cariño.

Pero al otro lado de ese mundo lleno de color y amor, se encontraba un Géminis con dos cafés en la mano, viendo absolutamente todo desde la puerta entreabierta. Su corazón pinchaba y dolía, esto era imposible...

¿Por qué se sentía así?

Era como si todo su mundo esté explotando adentro suyo, era horrible la sensación...