Piscis se encontraba en el gran campus que otrogaba el predio, era algo tan cuidado y hermoso que no había palabras para describirlo.
Había muchas flores y arbustos bien cuidados, el césped era suave y estaba muy bien recortado y los árboles... los árboles contenían hermosas flores que simplemente sorprendian a todos puesto que ya se acercaba el invierno y estás aún no caían.
La rubia estaba con sus auriculares que reproducian hermosas melodías clásicas, con sus ojos en su laptop y su dedo viniendo de aquí para allá por el mouse.
Si.
Estaba haciendo una animación, luego de tantos años sin tocar aquél programa, allí se encontraba... volviendo a elegir la paleta de colores y sintiéndose insatisfecha por algunos detalles.
Pero aún no podía concentrarse lo suficiente, seguía pensando en Capricornio... seguía queriendo que el castaño esté a su lado riendo por las locuras que llegaba a hacer mientras dibujaba.
Suspirando se quitó sus auriculares y vió detenidamente el dibujo, seguía siendo muy buena en esta área pero ya ni si quiera le llamaba la atención tanto como lo hacía antes, sólo estaba haciendo esto por aburrimiento y trataba de no acordarse de ese chico del que se había enamorado y... aunque ella no lo admita, seguía enamorada.
Su mirada era un tanto melancólica y su corazón se encogiá con cada segundo que pasaba viendo el dibujo.
Ella había recreado un dibujo que había hecho Capricornio para ella cuando aún estaban en el instituto, recordar eso le hacía mal pero... su cerebro era masoquista y no la dejaba salir de aquel hipnotismo que la tenía encerrada en la pantalla.
¿Qué... qué se supone que estaba haciendo?
Debía cumplir con esa promesa tan fría y despiadada para sus corazones pero... a fin de cuentas... era una promesa y ambos sabían que las promesas nunca se rompían.
-Capri, algunas vec- —una voz masculina nombrando a su ex-novio resonó atrás de Piscis haciendo que su respiración se detuviera y abriera los ojos.
Estaba tan quieta que todos la confundirian con una estatua pero los dos chicos sabían que no era una, y eso la estaba poniendo ansiosa e inquieta.
-¡Vaya! ¡Realmente eres muy buena! —exclamó el chico provocando que Piscis cerrará su laptop de inmediato. -¿¡Oh no, Capri!?
Capricornio podría distinguir ese talento en donde fuera, pero también podía distinguir el perfume que lo enloquecia desde que era un adolescente, era ella... esa chica que le costó noches sin dormir y pesadillas si lo hacía.
-No me interesa, sólo vamos... —Piscis suspiró en sus adentros y agradeció en sus adentros. No quería escuchar su voz... no quería ni si quiera sentirlo cerca.
-¡Pero Capri! ¡Ella es un diamante oculto! ¡Estoy seguro que no he visto ese talento en la sala de computación! ¡Es decir que no es de ese departamento! —le comentó emocionado mientras lo detenía con sus palabras.
Piscis se levantó mientras una suave brisa soplaba y abrazó su laptop, si ellos no se irían... ella caminaria hasta su habitación para tratar de tranquilizarse.
-¡Espera! ¿Como te llamas? —le preguntó aún con la mirada de Capricornio puesta en él. —En serio tienes mucho talento, deberías reconsiderar de estar en el departamento de co-
La rubia se dió vuelta mientras algunos de sus mechones volaban con el viento, el chico se le quedó viendo como si fuera la única en ese lugar... esa chica parecía única... esa chica sin dudas era un ángel.
Pero no sabía de quién se trataba, ni si quiera se había percatado de que estaba en uno de los bandos legendarios que conformaban el nuevo equipo de Bluays, simplemente no podía pensar ni sentir nada, estaba completamente hechizado.
-Lo siento, no estoy interesada en este campo —la rubia y el castaño chocaron miradas, eran frías y con rencor, ya... ya no se podía sentir nada más que eso entre ellos dos. -Ahora, si me disculpan, me retirare —dijo mientras volvía su vista a los dormitorios y comenzaba a caminar con el ceño fruncido.
-¿Qui-quien era? —miró rápidamente a Capricornio el cual seguía con la mirada en la espalda de Piscis.
-¿Por qué crees que yo sé? —le respondió cortantemente para comenzar a caminar hacia su destino principal, la sala de computación.
-Capri, ¿Acaso piensas que no ví como la mirabas? —el castaño soltó un suspiró mientras seguía caminando, no quería hablar sobre ella pero sabía muy bien que Arthur no lo dejaría tranquilo hasta satisfacer su curiosidad.
-¿En verdad no la reconociste? —paró de repente mientras se giraba y tomaba por sorpresa a su amigo, quien lo miraba con un semblante serio.
-¿Creés que si la hubiera reconocido te preguntaría? —le dijo mientras se cruzaba de brazos, Capricornio cerró los ojos y los abrió mostrando un brillo de debilidad, como si el chico puro y destrozado hubiera salido de su muralla interna.
-Ella es Piscis Candau, representante de Danza Clásica por el equipo de Bluays —al parecer eso tomó a Arthur por sorpresa, Capricornio esperó a ver más reacciones en su cara y se lamentó no haberse ido y evitado está pequeña charla.
Pudo ver en sus ojos ¿Amor?. Eso no podía ser posible, a penas si la conoció hace unos minutos.
-Acaso... ¿te gusta? —esperó que sus pensamientos estén equivocados y que su mente le haya jugado una mala pasada.
-Es muy hermosa y talentosa... —le respondió con una pequeña sonrisa pero la cara de Capricornio era completamente diferente, ojos fríos y oscuros, como si una tormenta se hubiera desatado dentro de él.
-No me has respondido —Arthur analizó su expresión, era muy raro... en los pocos días que lo conoció, nunca lo vió con esos ojos tan. Capricornio siempre le regalaba una sonrisa y sus ojos eran dulces y alegres pero ahora ni si quiera lo reconocía.
-Es que... realmente no lo sé —rió nervioso con temor a la cara que Capricornio le estaba mostrando.
-Muy bien... —se dió vuelta con los mismos sentimientos en su cara y comenzó a caminar lentamente mientras dejaba un poco atrás al rubio.
¿Por qué se sentía así? ¿Por qué no podía imaginarse a Piscis con otro chico? ¿Acaso ese esfuerzo que hizo durante tantos años no surtió efecto? ¿Ese esfuerzo de poder olvidarla?
-Por cierto... no te acerques a ella —le regaló una sonrisa falsa dejando aún más atónito al chico que había avanzado unos pasos.
Ese comentario le sorprendió hasta a él mismo, tal vez no quería que su amigo saliera lastimado pero... en su interior sabía que sus celos aún seguían en el botón de encendido.
Después de 5 años aún habían rastros de ese sentimiento por Piscis, y eso... eso lo enojaba demasiado, aún más de lo que estaba comenzando a demostrar dando pasos fuertes sin darse cuenta.
En estos instantes, todos sabemos que si Arthur llega al corazón tan destruído de Piscis y se queda allí...
"Él mismo se encargaría de sacarlo de ahí"
——————🦉🦉🦉——————
Holiiiiii!!!! VOLVÍ JUASJUAS.Luego de un intento fallido de un maratón, volví para dejarles la parte de Piscis y Capricornio.
Ahora trataré de hacer la parte tres, ya que mañana tengo muuuucho tiempo, y para no dejarlos sin nada ya que voy a estar ocupada el fin de semana.
Como muchos sabrán también hice un intento fallido de aprobar lengua, pero lo más gracioso es que de 38 alumnos sólo aprobaron 4 xd.
Ahora... ¡Ahora! Ahr
Espero que les haya gustado y si es así dejenmelo en los comentarios que me encanta leerlos.
Sin más... ¡Nalu se despide! Bye mis hermosas GALAXIAS!!!❤️❤️❤️
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TALENTOS ZODIACALES [TSZ] [#2 BSZ]
Novela JuvenilSegunda Parte de la historia "INSTITUTO ZODIACAL" Es necesario leer la primera parte para entender esta. ---------------------------- Pasó tiempo desde que ambos bandos se vieron, tanto como los chicos y las chicas se separaron tomando caminos difer...