TALENTOS ZODIACALES [TSZ] [#2 BSZ]

[Epílogo]

Piscis

Decir que pasaron ya casi 13 años desde que ganamos el concurso de talentos -convirtiéndonos en una leyenda-, era una completa locura.

Pero otra locura era volver con el amor de mi adolescencia, con ese chico castaño que me hacia suspirar con tan solo pestañear. Muchos me preguntaban que se sentía salir con el fundador de una de las empresas más grandes de animación.

Oh, cierto.

Mi hermoso marido era el fundador de una nueva y no tan nueva empresa de animación -como dije antes-. Por suerte todo ha salido a su favor en cuanto al lado del trabajo.

En cuanto a mi, me he vuelto muy famosa en ballet, por suerte en esta profesión nunca eres vieja como para jubilarte, siempre y cuando tu salud este bien.

Aunque tampoco era tan vieja.

35 años y ya casi 36 no eran nada, y más cuando tuviste a un hijo.

Así es.

Tengo a un hermoso niño -aunque sea casi un adolescente-

Al parecer todo lo que he dado, la vida me lo devolvió y de una de las mejores formas; casándome con mi alma gemela y dándome la oportunidad de ser madre.

-Zack quédate quieto de una vez -el reto de mi esposo hizo que alzara la vista de mi revista y los mirara a mi costado.

-No puedo, debo practicar para cuando lleguemos a Motterwood

-Si, pero no en un avión -oh claro que si, estábamos en un avión.

Al vivir en Francia ir en carro o caminando hasta nuestra linda ciudad, era un tanto difícil si no ibas en avión.

Les comentaré porque mi hijo esta ensayando en pleno vuelo y en su asiento. Hoy es el examen de ingreso al Bluays y como no podía ser de otra forma, Zack quiso hacer las pruebas y poder entrar en donde sus dos padres crecieron.

Él sabía muy bien la historia de nosotros, hasta varias veces sus antiguos -o bueno aún no sé si serán antiguos- compañeros, le preguntaban como eramos o hasta en las reuniones de padres nos atacaban con preguntas -incluso los padres y maestros-.

¿Ustedes saben lo difícil que le fue a mi pobre Capricornio contestar todas las preguntas en Francés en un principio?

Ahora lo dominaba bien, pero cuando tuvimos a Zack y nos mudamos a ese país, su lenguaje no era muy bueno hasta que mi lindo niño cumplió los 9.

Era divertido verlo como se comunicaba a través de señas, pero también devastador como se pasaba las noches estudiando este idioma.

-Zack, hijo. Mejor repasa lo que debes dar en el examen -ayudé a Capri a controlar nuestro hijo. Al menos faltaba poco por llegar, es decir que no lo debíamos soportar tanto.

No me malinterpreten, lo amo, pero cuando se pone así de hiperactivo, es como un diablillo incontrolable.

-Pero ma...

-No todo en ese colegio es el talento, también debes estudiar -le envié una mirada severa y de ese modo se abrochó nuevamente el cinturón y refunfuñando sacó unos apuntes de su mochila, dispuesto a repasar todo.