"Si te debo de soltar... que sea por tu felicidad"
H
oy era sábado, pero no se confundan, aún seguía faltando la última semana de competencia. Solo que hoy los llevaré con otra de nuestras hermosas parejas en crecimiento.
Libra y Tauro.
Esta parejita que se amaba tanto y pasaban todos los días juntos, eran como dos imanes que no podían estar alejados un tiempo. Pero bueno... habían pasado 5 años lejos y no querían volver a soltarse.
-¿Por que hay olor a emparedados? —preguntó la chica olfateando en la parte delantera del auto.
-Es tu imaginación, Lib —rió Tauro mientras le pegaba una mirada a Libra y volvía a ver al frente.
-Que raro, yo tengo un buen olfato —dijo con un tono un tanto preocupado.
Tauro la estaba llevando a un lugar secreto, según él, pero todo el mundo conocía este camino por lo cual no era tan secreto después de todo. Lo único que sabía Libra es que este auto apestaba a emparedados y eso le daba muchísima hambre; no había desayunado y ya era la hora del almuerzo. Solo esperaba que al llegar a aquel lugar hubiera un banquete esperándola.
-Por cierto, me mudaré a Nueva York —con sus ojos bien abiertos, la castaña volteo hacia Tauro.
¿Lo decía así nada más?
-Espera... ¡¿Qué?!
-Que me mudaré a Nueva York —repitió con una sonrisa y con sus ojos en la carretera.
-¿Y eso? —preguntó aún más sorprendida. No piensen mal, ella estaba feliz pero esto si que no se lo esperaba... nunca.
-Vaya... si no quieres que me mude, no me mudaré y seguiré viviendo en Motterwood —Libra rió ante esa falsa ofensa por parte de su acompañante.
-No es eso, idiota. Es que estoy anonada por la noticia —volteó nuevamente su mirada al frente. -¿Por qué lo harás?, la escuela de culinaria de aquí es una de las mejores
-Si pero... en Nueva York está otras de las mejores —eso había sonado a una mala excusa. Una mala excusa que Libra no iba a pasar por alto.
-Tauro, si es por mi... —bajó su cabeza jugueteando con sus dedos. -No lo hagas, tú estas bien aquí y tendrás un futuro maravilloso si terminas tus estudios en esta esta escuela —siguio jugando con sus dedos sobre su falda.
-Mira, el talento no viene de donde estudies. Viene de tí, aunque vayas a la peor universidad del mundo, sentirás que aún no aprendiste lo suficiente y aprenderas por ti mismo. Pero si solo te quedas con lo que te dan y no tienes ese hambre conocimiento, terminarás mal;tanto para tu carrera como para ti mismo. —Libra subió la mirada un tanto en shock por lo que Tauro le estaba diciendo. Y aún más en shock al saber que ya habían estacionado. -Ahora, la pasemos bien —le guiñó un ojo para bajar de su auto negro brillante.
Fue hasta el lado de la muchacha y le abrió la puerta permitiéndole que bajara y admirara todo lo verde que había. Motterwood, ya de por si, tenía paisajes verdes pero no tan verdes como el que sus ojos estaban admirando.
Este lugar era el parque botánico, una reserva muy importante para la ciudad y también muy hermoso. Había pequeños canales y muchísimas flores, simplemente magnifico.
-Pensé que era un lugar secreto —puso sus brazos en jarra viendo al chico con una sonrisa. Justo Tauro estaba cerrando el baúl y tenía una canasta tapada con un mantel blanco y rojo a cuadros.
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TALENTOS ZODIACALES [TSZ] [#2 BSZ]
Teen FictionSegunda Parte de la historia "INSTITUTO ZODIACAL" Es necesario leer la primera parte para entender esta. ---------------------------- Pasó tiempo desde que ambos bandos se vieron, tanto como los chicos y las chicas se separaron tomando caminos difer...