Después de que Alex recuperara a Kara, su padre intento por todos los medios desacreditarla, se empeñaba en ver a Kara, pero no lo había logrado. Las cosas se le complicaban conforme salían a la luz innumerables irregularidades, una mentira tras otra, como la supuesta muerte de Alex. Los Luthor se habían encargado de ayudar a Alex en todo, ellos realmente les habían tomado cariño a ella y a Kara, lo único que querían era que las dos estuvieran tranquilas, se lo merecían después tanto pesar. Pero cuando pensaban que él por fin tendría su merecido, lograba salir bien librado. En dos ocasiones lo habían arrestado, pero termino saliendo, argumentando que no había suficientes pruebas para retenerlo.Por otro lado Alex se sentía cómoda en el pequeño departamento en el que había vivió por mucho tiempo, pero el abogado le aconsejo que se mudara, que comprara una casa para ella y para Kara, tener una vida cómoda para la pequeña le ayudaría a mantenerlas juntas. Ella termino por aceptar, al fina de cuentas lo único que quería era que Kara estuviera bien y que nada le faltara, compro una bonita casa, cerca de donde vivían los Lutors, eso a petición de su hermana. Aquello termino por enfurecer a su padre, quien las tenia vigiladas y sabia los pasos que daban.
El hombre salio hecho una furia, no concebía que Alex se saliera con la suya, al dar con la casa, se detuvo a observar mientras tomaba un trago tras otro, su coraje aumentaba, en la casa estaban Alex, Kara y Lena, Samantha había salido por comida.
—¡Alex, Alex, Alex! ¿De verdad creíste que te saldrías con la tuya? Pareciera que olvidaste de lo que soy capaz.
—Sé muy bien de lo que eres capaz, lo viví en carne propia.
—Pues no parece.
—Tú nunca cambiaras, apestas a alcohol.—exclamo Alex rodeando la mesa, por mucho que odiara aceptarlo, estaba aterrada, ella conocía la mirada que tenia su padre, había experimentado su coraje cuando tomaba, con las pequeñas en la casa y su padre en aquel estado ella temía lo que podía pasar. —te daré dinero, puedes irte muy lejos.
—¡Ese dinero es mío! Tanto años aguantando a tu madre y a ti, me lo merezco.
—Fuimos nosotras quienes te soportamos a ti, era un infierno vivir contigo. —grito Alex con furia, ella no lo quería provocar, pero que mencionara a su madre con tal desprecio la enfurecía.
—Sí, bueno. Fue una cobarde.
—¡Cállate! No tienes derecho a mencionarla.
—Pero después de todo, no fue tan torpe como pensé. —Alex apretó los puños con fuerza, como era posible que un hombre así fuera su padre. —ella me hizo creer que había dejado todo a mi nombre, pero cual fue mi sorpresa cuando me di cuenta que no fue así, ella les dejo toda su fortuna a sus patéticas hijas.
—Eres un monstruo.
—Entonces sabes que haré lo que sea para obtener lo que quiero.
—Y lo que quieres es el dinero.
—Bingo. —dijo el hombre sonriendo.
—Intente darte todo, pero no puedo, no hasta que Kara sea mayor de edad.
—O hasta que tu mueras. —contesto el hombre con una sonrisa malévola. Alex palideció ante aquellas palabras.
—Tú...
—No Alex, tranquila, no vine a matarte. —comento el hombre negando con la cabeza.—vine por Kara.
—¡No! —grito Alex arrojándose sobre su padre.
—Ya no me sirve de nada, pero eso te dará una lección a ti. —grito arrojando a Alex contra el suelo, se acerco a ella y comenzó a golpearla con fuerza, un golpe tras otro, los intentos de Alex por defenderse cesaron cuando su padre le dio un fuerte golpe en el abdomen dejándola casi sin aire.
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—Calma K, yo te protegeré. —susurro Lena abrazando a su amiga, en cuanto Alex vio a su padre mando a las niñas a la habitación de Kara, dado los gritos del hombre ellas se escondieron bajo la cama.
—A... Al, ella...
—Ella hará que se vaya.
—No, ella... yo... ne... necesita mi ayuda. —dijo Kara salió de su escondite seguida por Lena.
Las pequeñas caminaban con tiento, los gritos habían cesado, pero aun escuchaban ruidos extraños abajo, Lena cubrió el rostro de Kara en cuanto vio al hombre golpeando a Alex.
—¡Déjala! —grito Lena, el hombre sonrió y se puso de pie.
—¡Alex! —grito Kara al ver a su hermana en el piso, la pequeña intento llegar hasta ella , pero su padre se lo impidió.
—Tú vienes conmigo.
—¡No! ¡No! ¡No! —Kara intentaba zafarse de su padre, pero sus pequeños brazos no lograban hacerle daño alguno al hombre.
—Suéltala. —grito Lena soltando patadas sobre el hombre, él ni se inmuto, siguió caminando con Kara en brazos, al llegar al auto metió a Kara.
—¡Déjala! ¡Déjala! —Lena seguía golpeando al hombre intentando ayudar a su amiga, este se giro y con coraje tomo a la niña.
—¡Entra! —grito arrojando a Lena junto a Kara. —eso les enseñara a su padres a no meterse en lo que nos les incumbe. —susurro entrando al auto.
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Mi pequeña héroe (SUPERCORP)
FanfictionEllas son unas pequeñas diferentes en muchos aspectos, aunque ambas muy inteligentes, quienes siempre se cuidarán. -"Eres Mi pequeña héroe"