Doloroso

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Lena ignoro la súplica de Kara y decidió buscar a la rubia, no tenía idea de donde, simplemente siguió algunas pistas que encontró en casa de la rubia, o al menos eso pensó que eran. Hasta el día que su padre la detuvo, Lionel se vio en la necesidad de ser cruel con su hija, intentando que ella desistiera en sus intentos por buscar a Kara. Funciono, aunque a él no le agrado el resultado, Lena no salía de su habitación.

—Gracias por venir, ella las necesita.

—No tiene nada que agradecer. —comentó Pisi mirando a su novia quien asintió. —Lena es nuestra amiga y entendemos por lo que esta pasando. —Lillian les sonrió.

—Pasen, si necesitan algo, estaré aquí. —las chicas asintieron, ya arriba Pisi detuvo a Imra.

—Im...

—Ya sé, me portare bien. —dijo la chica tomando la mano de su novia, la rubia sonrió negando con la cabeza. Pisi golpeó ligeramente la puerta sin recibir respuesta alguna.

—Entra, ella no te abrirá. —comentó Imra después de varios intentos de su novia. Pisi suspiro y abrió la puerta, la imagen de su amiga le partió el corazón. Lena estaba de pie frente a la ventana, mientras se abrazaba así misma. —Lena. —la morena no contesto.

—Por favor Lena, necesitas comer algo, nos ha dicho tu madre que llevas días sin probar bocado. —Pisi intento acercarse, pero Imra la detuvo.

—Será mejor darle tiempo.

—¿Más? —Imra encogió los brazos. —ella no está bien. —comentó la chica con tristeza.

—Lo sé y estaremos aquí para cuando esté lista. —Pisi asintió, siguió a su novia hasta la cama de Lena y se sentó junto a ella.

Aquello se repitió por días, llegaban dejaban una bandeja con fruta, comida o cualquier otra cosa, se sentaban a leer o simplemente a estar en silencio. Llegada la noche, se despedían de su amiga y salían con la promesa de volver al siguiente día. Al llegar encontraban a Lena a veces sentada, otras parada, pero siempre haciendo lo mismo, mirando hacia afuera como si esperara que en cualquier momento Kara aparecería. Y la comida, intacta.

—Enana por favor, no puedes seguir así. —comentó Samantha al entrar al cuarto de su hermana. Ella no estaba mejor que Lena, se había mantenido encerrada en su habitación, su semblante era pálido, las ojeras se marcaban bajo sus ojos, estaba visiblemente más delgada, solo salió de su habitación cuando su madre le dijo el estado en el que se encontraba su hermana.

—Come algo. —ni siquiera Samantha logró algo, aunque mucho no podía hacer, ella estaba igual, no sabía que decir, porque ni siquiera ella sabía cómo tomar la situación.

Lillian no sabía que hacer, después de un tiempo le pidió a Lionel buscar a Alex y a Kara, porque ella presentía que la estarían pasando igual o peor, ellas estaban solas quien sabe dónde. Por desgracia el hombre no logró dar con ellas, había quedado con Alex que él sabría dónde estarían. Pero al parecer la morena tomó otra decisión, los hombres a los que puso cómo seguridad para las chicas las perdieron y era como si se las hubiera tragado la tierra. Lionel comenzó a buscarlas desesperado, temía lo peor.

—Así que es cierto, decidiste olvidarte. —Lena no contesto, claro que le sorprendió escuchar a Andrea en su habitación, pero no tenía ánimos de discutir y menos de echarla. —la gran Lena Luthor se ha dado por vencida. —la morena seguía sin decir palabra alguna.

—Es una mala idea. —susurró Imra desde la puerta. —la idiota esa solo se burla de nuestra amiga. —refunfuñó intentando entrar.

—Espera, tal vez funcione. —contesto Pisi impidiendo que Imra entrara. —la idiota esa sabe lo que hace.

—Lo siento. —susurró Imra dejando un beso en la mejilla de su novia.

—Así que después de todo la rubia esa no te...

—¡Cállate! —gritó Lena con rabia. —no hables de ella. —hasta a Andrea le afectó el acepto tétrico de la chica, le dolió ver a Lena tan demacrada, estaba más blanca que de costumbre, las ojeras bajo sus ojos se veían mucho más agresivas. La falta de comida se notaba en todo su aspecto.

—Diablos, tu primita si que es irritante. —comentó Imra girando los ojos.

—Shhh, esta funcionando.

—Bingo, reaccionaste. —dijo Andre con los brazos cruzados.

—¿Qué quieres aquí Andrea? —cuestionó Lena suspirando, se giró regresando su atención a la ventana.

—Nada, solo ver si era verdad que tú estabas tan. —Andrea meditó sus palabras. —así. —concluyó señalándola de arriba abajo. —pero se quedaron cortas, la huida repentina de Kara te ha... —la chica guardó silencio en cuanto vio a Lena caer de rodillas, el llanto de la chica le dolió, pero sabía que era necesario. Se acercó, se hincó junto a ella y la abrazó. —así, sácalo. —susurró sujetándola, Imra y Pisi no pudieron evitar llorar al ver a su amiga tan mal.

—¿Por qué me dejó? Me dejó sola. —sollozó Lena con dolor aferrándose al cuerpo de Andrea.

—No estás sola. —susurró Andrea, desde la puerta Samantha observaba todo, se acercó y tomó las manos de su hermana. En cuanto Lena la vio, se lanzó a sus brazos, ambas se permitieron sacar el dolor que sentían. Andrea, Pisi e Imra salieron dándoles espacio.

—Estaremos bien. —susurró Samantha dejando un beso en la cabeza de su hermana.
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Aiñ sí que me dolió escribir este capítulo 🥺 lo siento 🙈 gracias por seguir aquí, por sus comentarios. Espero mañana subir más 😘

Mi pequeña héroe  (SUPERCORP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora