Eliza

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—¿Estás bien? No debiste salir sin las pastillas.

—Estoy bien Al, cálmate. Y no las llevaba porque no quiero tomarlas más.

—Kara por favor, ya hablamos de eso.

—No Al, tú hablaste, yo solo obedecí. —Kara camino hacia la puerta, pero Alex la detuvo sujetándola del brazo. —no las quiero más.

—Kara. —Alex soltó a su hermana y acarició su rostro. —suspenderlas así, de golpe fue un error. ¿Hace cuánto no las tomas. —la rubia guardó silencio. —Kara.

—No lo sé, un par de meses.

—¡Por Dios! —Alex camino de un lado al otro, intentando calmarse. —y las pesadillas volvieron.

—No te lo dije para que te molestaras.

—Cariño, ven. —Alex llevó a Kara hasta el sofá y se sentó junto a ella, tomó sus manos intentando tranquilizarla. —yo solo quiero que tú estés bien.

—Lo sé Alex, lo estaré.

—¿Sin tomar los medicamentos?

—Sí. —Alex cerró los ojos y negó con la cabeza. —por favor Alex.

—Primero hablemos con el doctor, veamos qué nos dice y después tomamos una decisión.

—Hablare con él para que tú estés tranquila, pero sabes cuál es mi decisión. —Alex asintió.

—Ahora dime. ¿Qué tal te fue con Lena? —Kara no pudo evitar sonreír al escuchar aquel nombre.

—Bien, aunque entendió todo, creo que necesita tiempo.

—No es la única, Sam esta bastante resentida.

—Lo siento Al.

—Tiempo hermanita, tiempo. —contestó Alex abrazando a su hermana.
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—Hola Lena.

—Hola, estaba esperando tu llamada. —contestó Lena al escuchar la voz de Kara.

—Entonces, ¿no te interrumpo?

—N...

—Leni, iré por la cena, ya vuelvo.

—Lo siento, no quise interrumpirte.

—Permíteme. —Kara se mantuvo en la línea, aunque estuvo tentada a colgar, estaba segura que había escuchado a Andrea, por alguna razón aquello la incomodo. —discúlpame, ahora dime. ¿En que tiempo pasó por ti?

—Pero yo no...

—No interrumpiste nada, como dije, estaba esperando tu llamada.

—Am, pues estoy en el café donde... —Kara guardo silencio.

—Salgo para allá. —Kara se despidió nuevamente con la duda, no se atrevió a preguntar si a la que había escuchado era Andrea.

Un rato después Lena llego al lugar, se detuvo un momento a observar a Kara, quien jugaba con algo en sus manos. Sonrió y entró al lugar.

—Hola. —Kara dio un pequeño salto al escucharla. —lo siento.

—Hola. —contestó la rubia sonriendo. —toma, te pedí algo para llevar. —afirmó Kara moviendo su mano para llamar a la mesera.

—Gracias. —contestó Lena un tanto ensimismada. Aquel gesto le recordó cuando Kara iba por ella para ir a la escuela y la sorprendía con el desayuno. —lo siento, me distraje.

Mi pequeña héroe  (SUPERCORP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora