Mi pequeña héroe (SUPERCORP)

¿Cobarde?

—CO-BAR-DE. ¿Puedes creerlo? —Lena caminaba de un lado al otro mientras susurraba palabras sin sentido. —me llamo cobarde.

—No puedo créelo. —contestó Imra negando con la cabeza. —¡vaya osadía! —agregó con ironía.

—¡Puedes dejar de burlarte, deja ese maldito juego y hazme caso! —exclamó Lena con molestia. Imra observo el cubo de Rubik en sus manos y sonrió.

—¿Ya maldecimos Luthor? —la chica siguió entretenida con el cubo ignorando los disgustos de su amiga. —mira, ya tengo la mitad armado. —dijo entusiasmada mostrándole el cubo a su amiga. Lena rodó los ojos. —bien. ¿Quieres que te diga lo que pienso? —Lena arqueo la ceja.

—Por favor.

—Kara tiene razón. —Imra dejó el cubo y se levantó del sofá, tomó a Lena de la mano e hizo que se sentara a su lado. —te has mostrado muy cobarde... alto ahí. —exclamó al ver las intenciones de su amiga por levantarse.

—No soy... —Lena guardo silencio al ver la mirada que Imra le lanzaba.

—¿Te recuerdo qué pasó cuando te diste cuenta que Kara quería algo más que una amistad, cuando ella busco decirte lo que sentía? Te encargaste de parar cualquier confección que Kara pudiera hacerte. Tú...

—¡Ya, vale, sé muy bien lo qué pasó! —contestó Lena cruzando los brazos. —precisamente porque ya me equivoque una vez, no quiero volverlo hacer. Yo prometí que siempre la cuidaría.

—¿A que le tienes tanto miedo Lena? Realmente no te entiendo. Eso de no querer perder la amistad que tienen no termina de ser suficiente.

—No lo sé. —Lena se llevo las manos a la cabeza. —no te imaginas cuanto la quiero, es lo más lindo e importante que tengo en mi vida. —Imra tomo las manos de su amiga e hizo que la mirara. —me da terror pensar que la puedo perder.

—Sí no haces algo, puede pasar. —Lena negó con la cabeza limpiando unas lágrimas que corrían por sus mejillas.
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—¿Entonces terminaste con él? —cuestionó Pisi.

—No, he intentado hablar con él, pero por una u otra cosa no he podido. —contestó Kara encogiendo los hombros.

—¿Se imaginará lo que quieres decirle?

—No lo sé, pero hablaré con él quiera o no.

—¿Le dirás todo? —Kara sonrió.

—Sí, que no puedo estar con él porque no lo amo, no se merece que lo engañe.

—Entiendo. —contestó la chica sonriendo. —¿Y Lena? —Kara miro de reojo a Pisi.

—Le. —susurró Kara con una enorme sonrisa adornando sus labios.
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—¡Eres una basura! —exclamó Lena con furia.

—Cálmate Lena, no vale la pena. —dijo Imra sujetando a su amiga.

—Tú no eres nadie para hablarme así.

—Kara es mi amiga, no permitiré que la lastimes. —dijo Lena empujando a Colin contra la pared.

—Yo la amo, esto no es lo que parece—las palabras del chico fueron cortadas por una fuerte bofetada que Lena dejo en su rostro.

—Eres un descarado, se perfectamente lo que vi, mira que engañar a Kara con... —Lena miró de arriba abajo a una chica rubia. —está, eres un idiota.

—¡Oye! —exclamó la rubia. Lena ni la miro.

—No le dirás nada. —exclamó el chico sujetando a Lena por el brazo.

—¡Suéltala! —grito Imra empujando a Colin. Lena detuvo a su amiga de ir más allá.

—En eso tienes razón. —tanto Imra como Colin miraron extrañados a Lena. —yo no le dire nada, lo harás tú. —agregó Lena arqueado la ceja. —después te apartarás de su camino, no le hablaras, no la molestaras, ni siquiera la mirarás.

—Estás loca. —Lena se acercó al chico con superioridad. Sonrió con malicia al tiempo que golpeó su entrepierna con la rodilla.

—Estas advertido. —Colin no pudo ni reaccionar, Lena e Imra ya se habían alejado.

—¡Esa es mi amiga! —celebró Imra aplaudiendo. —tenía que haber grabado eso. —Lena sonrió encogiendo los hombros.

—Y fue poco con lo que se merece. —contestó con molestia. —nadie lastima a mi Kara.

—¿Tu Kara? —Imra movió las cejas sugerentemente.

—Sabes a lo que me refiero. —contestó apresurando el paso.

—Sí, claro que lo sé. —contestó Imra sonriendo. —¿Has hablado con Kara?

—Después de que me llamo cobarde, no. No la he visto. —contestó Lena con tristeza. —creo que está molesta conmigo.

—¿Crees? —Lena miro de mala gana a Imra. —sonríe. —Lena rodó los ojos al ver la sonrisa burlona de su amiga. —vamos, es Kara, ella no puede estar molesta contigo.

—¿Entonces por qué no contesta mis mensajes?

—Oh. —susurró Imra con una mueca en sus labios. —bueno, has algo para que se le pase.

—Creo que esta vez no será tan fácil. —dijo Lena subiendo a su auto. —¿vienes a casa? —Imra asintió. En el camino intento animarla, hacerle saber que ella la apoyaba, le dijo que tenía que ser valiente, ser aquella niña que conoció, aquella que luchaba por lo que quería.

—Pues después de todo, Kara no está tan molesta. —comentó Imra en cuanto Lena estacionó el auto. Lena miro a su amiga con el ceño fruncido. Imra sonrió y le señaló hacia afuera. La sonrisa de Lena se hizo presente al ver el auto de Kara estacionado afuera de su casa.

Imra prefirió despedirse, sabía que era un momento que necesitaban para ellas. Lena le agradeció, se despidió y entro a su casa.

—Hola Alex. —saludó Lena sonriendo.

—Lena. ¿Cómo estás? —cuestionó Alex dejando un beso en la mejilla de la chica cómo saludó.

—Bien. ¿Kara vino contigo?

—Sí, esta en la casa del árbol. —Lena sonrió, dejó sus libros en la mesa de centro y salió corriendo.

—¡Enana, tus libros no van ahí! —exclamó Samantha.

—Déjala en paz. —dijo Alex sellando los labios de su novia.