Mi pequeña héroe (SUPERCORP)

Travesuras

Kara y Lena seguían reforzando su amistad, las pequeñas eran inseparables y aunque Lena seguía sin aceptar del todo a Imra, en el fondo la pequeña le había comenzado a caer mejor. Claro que eso no lo diría en voz alta, ademas de qué Lena noto en más de una ocasión que Imra defendía y cuidaba a Kara.

—No entiendo porque no quieren ir a la fiesta de Andrea.

—Tú inteligencia no es mucha. ¿Cierto? —comentó Lena.

—¿Me acabas de decir tonta?

—Le, Imra...

—Yo no lo dije, fuiste tú. —contestó Lena encogiendo los hombros.

—Retráctate. —exclamó Imra cruzándose de brazos.

—No quiero. —contestó Lena imitando a Imra.

—Niñas...

—No te ayudaré si no lo haces.

—Lo harás por Kara. —contestó Lena sonriendo.

—Tú...

—¡NIÑAS! —gritó Kara perdiendo la paciencia, en cuanto noto los rostros sorprendidos de sus pequeñas amigas se llevó las manos a la boca. —lo... lo siento, pe... pero ustedes...

—No te preocupes Kara, es nuestra culpa. —comentó Imra sonriéndole a la pequeña rubia.

—Sí K, discúlpanos. —Kara asintió.

—Pu... pueden hablar si... sin pelear. —comentó la pequeña Kara encogiendo los hombros.

—Tienes razón Kara. —Lena se llevo un dulce a la boca asintiendo.

—Lo siento, no eres tonta.

—Gracias.

—Bueno, no tanto. —susurro Lena, en cuanto Imra iba a repelar, Lena salió corriendo.

—No le hagas caso. —dijo Kara sonriéndole a la pequeña, Imra asintió.

—¿Entonces, irán a la fiesta?

—Bueno es que... Andrea no... yo no le gusto. —contestó Kara haciendo muecas.

—Ella les envío invitaciones a ti y a Lena. Tal vez quiere hacer las pases.

—Le, puede ir.

—Ya las convenceré de ir. —comentó la pequeña Imra sonriendo. —ahora vamos ayudar a Lena o me volverá a decir tonta. —Kara soltó una pequeña risa asintiendo.
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—Deberíamos ir a la fiesta. —comentó Kara saboreando el helado en su mano. Ambas niñas se encontraban en el jardín disfrutando del sol y de unos ricos helados que les había llevado Alex.

—No pensé que tú quisieras ir. —contestó Lena algo sorprendida.

—Tú lo quieres, si yo... no voy. Tú tampoco lo... lo harás. —explicó Kara encogiendo los hombros.

—Parece que será una gran fiesta. —comentó Lena con entusiasmo.

—No creo que más que la tuya. —contestó Kara sonriendo.

—Definitivamente no.

—¿De que tanto se ríen traviesas? —cuestionó Lillian al acercarse a las pequeñas, les sonrió y se sentó con ellas en el jardín.

—De un mal chiste que dijo K.

—¡Oye! —exclamó Kara con el ceño fruncido. Lena sonrió encogiendo los hombros.

—Mami. ¿Crees que podamos ir a la fiesta de Andrea?

—Pero creo haber entendido que no querían ir.

—Una niña siempre puede cambiar de opinión ¿No? —contesto Lena, Lillian sonrió abiertamente.

—Mira nada más. —la mujer negó con la cabeza mientras sonreía. —por mi no hay problema, solo tendrán que ver si Alex piensa igual. —las pequeñas se observaron y sonrieron. —esas sonrisas traviesas no se si me agradan o me dan miedo.

—No tienes nada de que preocuparte mamita. —contestó Lena poniéndose de pie. Le tendió la mano a Kara para ayudarla a levantarse. —vamos K, tenemos que convencer a Alex y sé quién nos ayudará.

—Pobre de Sam. —susurró la mujer al ver a las pequeñas dirigirse hacia la casa.
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—¡Sami! —canturreo Lena.

—No. —contestó Samantha sin despegar la mirada del libro que leía.

—Ni siquiera sabes que te pediremos. —contestó Lena acercándose a su hermana, Kara la seguía de cerca.

—Siempre que me hablas en ese tono, quieres algo y no siempre me conviene. —contesto Samantha encogiendo los hombros.

—Dramática. —Samantha apartó la vista del libro y observo a su hermana con una ceja arqueada. —vale, tal vez algunas veces. Pero ese no es el punto. —Samantha sonrió mientras volvió su atención al libro.

—¿Y bien?

—Necesitamos que nos ayudes a convencer a Alex para que deje ir a Kara a la fiesta de Andrea.

—Lena...

—Espera. —interrumpió Lena ante el tono de su hermana. —antes de que digas que no, piénsalo, es una oportunidad para que Andrea conozca a Kara y vea lo genial que es y...

—Lena, sabes que...

—Que esperes, Kara y yo...

—Recuerda lo que Andrea le hizo a Kara.

—Ustedes me han enseñado que todos merecemos una segunda oportunidad. —contestó Lena arqueando la ceja.

—Le...

—Enana dos.

—¡Ah como te gusta interrumpir! —exclamó Lena perdiendo la paciencia. Samantha la observo con el ceño fruncido pero sin borrar su sonrisa. Kara sonrió y bajo la cabeza, aquellas dos eran difíciles.

—Vale, lo siento pero...

—Sí no nos ayudas le mostraré a Alex tus videos. —Samantha se sorprendió ante las palabras de su hermana. —y hablo de ESOS videos. —enfatizó Lena.

—No te atreverías. —contesto Samantha observando fijamente a su hermana. Lena cruzo los brazos y con la misma intensidad que su hermana, la pequeña la observaba. Kara no sabía que decir, la lucha de miradas entre las hermanas parecía seria. —¿sabias que el chantaje es malo? —Lena encogió los hombros.

—Está bien, haré lo posible. —concedió Samantha. Lena sonrió triunfante. —pero... —agregó al ver que las pequeñas reían triunfantes. —no olvidare esto enana. —Lena sonrió algo nerviosa.

—Te amo hermanita. —contestó Lena dejando un beso en la mejilla de su hermana.

—Enana. —Lena y Kara se giraron antes de salir. —no era necesario el chantaje.

—Pero funcionó. ¿No?

—¡Kara! —exclamó Samantha sumamente sorprendida ante la contestación de la pequeña rubia. —eres una mala influencia Lena.

—¿Eso que significa? —Lena y Kara fruncieron el ceño. —definitivamente su hermana no era buena influencia para Kara. Las pequeñas reían divertidas al ver la cara de Samantha. Quien negó dando por terminada la plática, si así se le podía llamar. Sin más que decir salieron corriendo de ahí. —ahora cómo convenzo a Alex. —susurró Samantha dejándose caer al sofá.