—¡Ni la mires! —exclamó Kara al ver la malicia con la que Jeremiah veía a Lena. La rubia se paró frente a ella cubriéndola de la vista del hombre. —¿Qué demonios haces aquí?
—Pero que forma es esa de saludar a tu papi.
—¡Tú no eres su padre! —gritó Lena intentando irse contra el hombre, Kara la detuvo.
—Sigues siendo una chica valiente. —comentó Jeremiah riendo. —aunque esta vez no creo que sirva de mucho. —el hombre camino hasta ellas y tomó a Kara por el brazo.
—¡Suéltala! —gritó Lena apartando a Kara, ante los jaloneos la rubia cayó al piso, Jeremiah intentaba tomar las manos de Lena, quien con rabia quería golpearlo.
—¡Lena, no! —Lena logró estampar su mano contra la mejilla del hombre, ella jamás había sentido tanta rabia como en ese momento. Kara se levantó y se fue contra Jeremiah.
—¡Basta! —gritó Jeremiah tomando a Lena por el cuello y a Kara del brazo. —me gusta que no me tengas miedo. —dijo sonriéndole a Lena. —pero dejémonos de juegos. Kara, tú vienes conmigo. —dijo arrojando a Lena al piso, se giró y jalo a Kara, la rubia intentó soltarse, lo golpeó, forcejeo pero era inútil, la fuerza del hombre la rebasaba. Lena de levantó y corrió hasta Jeremiah.
—¡Que la sueltes! —gritó arrojándose a su espalda. —¡corre Kara, corre! —la rubia se soltó y estampó su rodilla en el estómago del hombre, logrando que este cayera de rodillas. Tomó la mano de Lena y corrió con ella, un fuerte estruendo las detuvo a escasos metros del hombre.
—El siguiente es para una de ustedes. —sentenció apuntándoles con una arma. —o para las dos. —Jeremiah permanecía en el suelo intentando reponerse del golpe que le dio Kara. —¡den la vuelta! —grito con rabia. —Lena y Kara se giraron, la rubia se aferraba a la mano de Lena como si en cualquier momento aquello no fuera hacer posible.
—Deja que Lena se vaya, ella no tiene nada que...
—Kara no. —interrumpió Lena intentando ponerse frente a Kara y el hombre, pero la rubia no se lo permitió.
—Me quieres a mí. —repitió Kara cubriendo a Lena con su cuerpo.
—Por años he intentado lastimarlas de todas las maneras posibles y la solución siempre estuvo ante mis ojos. —dijo el hombre sonriendo. —la amas tanto que te destrozaría si algo le...
—¡Te mato! —exclamó Kara con rabia. —si te atreves a tocarla te mato. —sentenció sorprendiendo tanto al hombre como a Lena.
—¡Bingo! —exclamó Jeremiah aplaudiendo. —mi hija ya no es una estupida niña asustada.
—Eres un maldito. —bufo Lena.
—Me lo han dicho. —se burlo caminando hasta ellas. —ahora vamos, que no tengo todo el tiempo.
—Lena vete.
—¡No! —Lena se aferró a Kara dejándole claro que no la dejaría.
—Toma la oportunidad que te ha dado mi pequeña. —Lena negaba una y otra vez. —lo supuse. —susurró el hombre negando con la cabeza, sin que ellas se lo esperaran, le dio un cachazo a Lena en la cabeza dejándola inconsciente.
—¡No! —Kara detuvo el cuerpo de Lena antes de que cayera de lleno al suelo. —¡maldito!
—Sí, sí.
—¡No la toques! —gritó Kara cuando el hombre tomó el cuerpo de Lena y la cargo sobre su hombro.
—¡Basta! —exclamó apuntándole con el arma.
—Déjala, ella no...
—Me puede servir de mucho, camina. —Kara obedeció no por miedo a lo que le pasará a ella, sino por lo que le pudiera pasar a Lena.
Kara veía de un lado al otro esperando ver a alguien para pedir ayuda, pero nada. Era tarde y sabía que pocas veces habría gente a esa hora. Entraron a la camioneta, Kara intento despertar a Lena, ahí noto que en la cabeza de la chica había sangre, no podía parar de llorar, al ver a la morena inconsciente.
—Llegamos. —informó el hombre bajando del auto. El camino no había estado largo, por lo que Kara podía deducir que no estaba retirado de dónde vivían. —¡vamos! —dijo abriendo la camioneta, al salir Kara se sorprendió al ver que estaban en un muelle. —camina. —tomó el brazo de Kara y la jalo hacía un yate.
—¡No, Le! —gritó forcejeando para soltarse del hombre.
—¡Que camines! —la empujó al yate y la arrojó al sofá. —trae a la chica que está en la camioneta. —le ordenó a un hombre que se acercó en cuanto el piso el yate.
—Sí señor.
—Déjala ir, ella no...
—Pronto se irá. —contestó Jeremiah sacando el arma.
—No la lastimes, yo haré todo lo que tú me digas.
—Bueno, por ahora solo necesito que hagas algo. —Kara lo observo caminar hacia la borda, después regresar. —llamaras a Alex y le dirás qué debe venir sola.
—¡No! —en ese momento el chico entró con Lena en brazos, Jeremiah le ordenó dejarla al otro lado del sofá.
—Te tocará decidir mi amor. —Kara se acercó a Lena y tomó sus manos, la morena comenzaba a reaccionar.
—Tranquila, aquí estoy. —susurró Kara acariciando el rostro de Lena, la morena se llevó la mano a la cabeza haciendo gestos de dolor.
—¿Qué pasó? —Lena se acomodo en el sofa con la ayuda de Kara. —Kara, estás...
—Estoy bien. —interrumpió la rubia al ver la preocupación de la chica.
—Ahora, llama a Alex.
—¡No!
—La llamas o se muere. —sentenció apuntándole a Lena.
—No lo hagas Kara. —contesto Lena desafiando al hombre.
—Bien. —Jeremiah recargo la pistola con seguridad.
—¡No! —gritó Kara parándose frente a Lena. —lo haré, lo haré. —el hombre sonrió apartando la pistola, sacó su celular y se lo dio a Kara.
—Sin trucos. —dijo arqueando la ceja. Kara tomó el celular con las manos temblorosas, marco el número de su hermana e imploró porque Alex no contestara.
—Hola. —cerró los ojos en cuanto escuchó la voz de su hermana. —¿Hola? —repitió Alex.
—¿Qué pasa? —exclamó Jeremiah al ver el rostro de la rubia.
—No contesta. —dijo la rubia colgando la llamada.
—¡No me quieras ver la cara de estupido! —gritó golpeando el rostro de Kara, la rubia trastrabillo y callo al suelo.
—¡Maldito! —grito Lena, se levantó y se hincó junto a Kara. La rubia tenía un pequeño corte en su labio inferior.
—Quieta. —dijo Jeremiah cuando Lena intento levantarse. —¡llévatelas! —el chico asintió y tomó a Lena del brazo, después lo hizo con Kara y las llevo hasta el camarote. Las arrojó dentro y cerró detrás de él.
—¡Lo siento Lena, lo siento! —dijo Kara una y otra vez. —esto es mi culpa, perdóname por favor.
—Nada de esto es tu culpa, no tengo nada que perdonarte. —contestó Lena tomando el rostro de Kara entre sus manos. Limpio sus lágrimas y unas gotas de sangre que caían de su labio.
—Sí yo no te hubiera llevado a ese parque.
—Saldremos de esta Kara. Ya una vez lo hicimos.
—No volverá a cometer los mismos errores.
—Ya lo hizo. —contestó Lena sonriendo. Kara frunció el ceño. —me trajo nuevamente con él, ya una vez subestimo lo que tú significas para mí y lo que soy capaz de hacer por mantenerte a salvo. —Kara sonrió al escuchar las palabras de la chica, la abrazó y entre lágrimas asintió, estaba aterrada de que algo le pasara a Lena, pero el qué estuviera ahí, le daba fuerzas.
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Mi pequeña héroe (SUPERCORP)
FanfictionEllas son unas pequeñas diferentes en muchos aspectos, aunque ambas muy inteligentes, quienes siempre se cuidarán. -"Eres Mi pequeña héroe"