Mi pequeña héroe (SUPERCORP)

Perfecto

—Te-amo. —Susurro Kara dejando besos en la espalda desnuda de su novia. —de-ma-sia-do.

—Yo... ¡Dios! —exclamó Lena en cuánto sintió las manos de su novia en su trasero. —traviesa. —susurró Lena apoyando su cabeza en la almohada.

—Tú tienes la culpa. —contestó Kara dejando un leve mordisco en el cuello de Lena. Sus manos acariciaban con deseo el cuerpo de la morena, tocando puntos que ninguna pensó que las harían sentir tanto, los gemidos de Lena aumentaban con las caricias y besos de Kara.

—Mmm y-yo... ¡Cielos! —exclamó Lena en cuanto sintió la mano de Kara en su intimidad.

—¡Espero que allá vayas! —susurró la rubia apartando el cabello de Lena. —eres hermosa. —suspiros fueron lo que Kara recibió por parte de la morena.

Kara fue testigo de la excitación de su novia, podía sentir su humedad y su calor y aquello no hizo más que aumentar su deseo. Con sus dedos se abrió paso hasta aquel punto que minutos antes Lena había tocado. Los gemidos de la morena le hicieron saber que estaba yendo por el camino correcto. Sonrió y sin dejar su labor en aquel exquisito lugar, dejó besos por el cuello de Lena, su oído, pasó su mano libre bajo el cuerpo de Lena y acarició sus pechos.

—K... —sin dejar de estimular aquel pequeño punto, Kara bajo dos dedos hasta la entrada de Lena, como si la morena supiera lo que Kara esperaba, asintió entre gemidos. La rubia dejó entrar un dedo con sumo cuidado. —¡Oh Kara!

—¿Estás bien? —Lena simplemente asintió. Kara movió su mano al ritmo que el cuerpo de Lena parecía querer, los gemidos de la morena aumentaban con los movimientos de Kara.

—¡Ah! —gimió Lena cuando Kara presionó aquel punto, al mismo tiempo que introdujo otro dedo. Kara estaba fascinada con las reacciones de Lena. Entre besos le susurraba cuanto la amaba. La rubia imitó los movimientos que su novia había hecho antes comenzando a sacar y meter sus dedos. Tal vez ellas eran inexpertas, pero el estar teniendo esa primera vez juntas, lo hacía perfecto. Un movimiento más logró que Lena experimentará sensaciones por todo su cuerpo. —¡Oh cariño! —gritó Lena, Kara la sostuvo en brazos recibiendo encantada los temblores y gemidos de Lena. Sus respiraciones eran aceleradas, con cuidado Kara abandono la intimidad de su novia entrelazando sus brazos. Beso su nuca, y su piel descubierta sin dejar de acunarla en sus brazos.
_______________________

—Buenos días princesa. —susurró Kara mientras acariciaba el rostro de su novia con una rosa blanca. Lena sonrió y la tomo.

—Buenos días cariño. —la morena tomó la mano de Kara y dejó un beso.

—¿Cómo estás? —cuestionó Kara.

—Muy bien. ¿Tú?

—Más que bien. —contesto la rubia apartando el cabello del rostro de Lena, sonrió y dejó un beso en la frente de la morena. —¿Hambre? —Kara señaló la charola frente a ellas.

—Mucha. —Lena se cubrió en la sabana y se levantó hacia el baño. —aunque no de comida exactamente. —agregó la morena asomando su cabeza antes de entrar al baño.

—Loca. —la rubia sonrió negando con la cabeza.

Los siguientes días, la pasaron genial, aquel era una lugar mágico, el río, el camping, el estar acurrucadas viendo películas. Todo era perfecto para ellas, pero aunque les encantaría quedarse más tiempo por ese hermoso lugar, tenían que partir. Samantha y Alex les habían llamado para pedirles que volvieran.

—K. ¿estás lista?

—Sí, creo que todo está en el carro. —Lena abrazo a Kara por la espalda, ambas disfrutaron del lugar por un momento más.

—Podemos volver pronto.

—Claro. —Kara se giró, envolvió sus brazos en el cuello de Lena y junto su frente con la de ella. —te amo tanto.

—También te amo preciosa. ¿Te pasa algo? —Kara cerró el espacio entre ellas, acarició los labios de Lena dejándose llevar, para ella el besar a la morena, siempre sería como la primera vez. —algo te pasa. —susurró Lena al finalizar el beso.

—Es solo... tengo miedo de que todo esto...

—¡Ey! —Lena tomo el rostro de Kara y dejó un beso en su frente. —no tienes nada que temer, estando juntas, lo demás no importa. —Kara asintió y abrazó a Lena. No entendía porque se sentía así, como si algo malo fuera a pasar. Pero, Lena tenía razón lo único que importaba era que ellas estuvieran juntas.