Nada ha cambiado

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—¿No puedes dormir? Lo siento, no quise asustarte. —susurró la rubia al ver el pequeño brinco que dio Lena

—No te preocupes y no, no puedo dormir. —contestó Lena abrazando sus piernas. Estaba sentada en el sofá viendo por el gran ventanal.

—Te siguen dando miedo las tormentas. —afirmó la rubia sentándose a su espalda.

—Yo jamás le he... —Lena guardo silencio al ver la mirada de Kara, la rubia tenía una ceja levantada y una ligera sonrisa dibujada en su rostro.

—Cuando éramos niñas, tú le tenías miedo a los truenos, decías que...

—Se caería el cielo sobre nuestras cabezas. —Kara asintió. —era una niña, todos le tenemos miedo ha cosas como esas. —afirmó encogiendo los hombros.

—Ya. —Kara sonrió negando con la cabeza. —ahora que eres una adulta has superado tu miedo a las tormentas.

 —ahora que eres una adulta has superado tu miedo a las tormentas

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—Así es. —Lena sonaba muy segura y orgullosa de aquel hecho. —chispas. —un gran estruendo había asustado a Lena, aunque intentaba no demostrarlo, pero sus manos aferradas a sus piernas, la delataban, las últimas palabras de Lena fueron apenas un susurro pero Kara sonrió al escucharlo y sobre todo al ver a Lena esconder su rostro entre sus rodillas. La morena levantó el rostro cuando sintió la mano de Kara en su espalda.

—Esto siempre te calmaba. —Kara no quería incomodar a Lena.

—Sí, lo recuerdo. —contesto la morena regalándole una sonrisa de medio lado. —pero no tienes que...

—Shhh. —susurro Kara al notar la tensión en el cuerpo de Lena, conforme pasaban los minutos, el cuerpo de la morena se relajaba, Lena recargo se cabeza en el sofá. Aquello fue como un embrujo para ambas perdiéndose en el momento, olvidándose de todo al rededor.

Después de un rato los truenos cesaron, la lluvia aminoró y Lena logró quedarse dormida. Kara se levantó y la acomido en el sofá. Se sentó a su lado y la observo dormir.

—Nada ha cambiado. —susurró la rubia acariciando la mano de Lena, subió por su brazo. —te sigo amando tanto. —aceptar aquello en voz alta y con Lena frente a ella, hizo que el corazón de Kara latiera como si no lo hubiera hecho en años, su cuerpo vibró como si hubiera estado dormido todo ese tiempo. Tomó la mano de Lena y la llevo hasta sus labios. —te amo y lo haré toda la vida. —Kara acaricio su rostro y sonrió cuando Lena arrugo un poquito la nariz.

Después de unas hora el sueño venció a Kara, la rubia decidió dormir al lado de Lena, sujetando su mano. La morena fue la primera en despertar, le sorprendió un poco ver a Kara dormida a su lado, tomando su mano. Sonrió cuando intento retirar su mano y Kara se aferró más a ella. Lena apartó un mechón de cabello del rostro de Kara.

—Cuanto has sufrido. —susurró la morena acariciando el rostro de Kara. —es increíble que después de tanto tiempo, el amor que siento por ti, siga intacto. —la sorpresa se reflejó en el rostro de Lena, tanto había callado aquello, que el decirlo en voz alta, la estremeció por completo. —te amo Kara Danvers. —repitió sonriendo.

Con cuidado de no despertar a Kara, Lena apartó su mano, se levantó echó un último vistazo y subió a su habitación. Tras una ducha rápida, bajo con ropa para Kara. La dejo en la recámara de la rubia y fue director a la cocina.

Puso un poco de música y se dispuso a preparar el desayuno. Mientras preparaba diferentes alimentos, bailaba y tarareaba algunas canciones.

—Sigues siendo una buena bailarina. —Lena dio un salto girándose de golpe.

—¿Tú te has propuesto asustarme? —Kara sonrió y negó con la cabeza.

—Lo siento.

—Entonces despertaste hace rato. —Kara frunció el ceño. —lo digo porque estás duchada. —explicó señalándola de arriba abajo.

—¡Oh! Sí, gracias por la ropa.

—Me ayudas con eso. —Lena señaló la jarra de jugo y el pan. Kara asintió y los tomó, la morena tomó los hot cakes y la charola donde estaba la mermelada y demás ingredientes. —al jardín, el día está mucho mejor. —dijo al ver la duda de Kara. —bien, toma asiento, ahora vuelvo. —la rubia se sentó y observo el lugar, nada había cambiado desde que ella fue ahí con Lena, parecía cómo si el tiempo no hubiera pasado en aquel lugar.

La sonrisa de Kara se borró, el hermoso día, el hermoso lugar no eran los causantes por supuesto, ella le había prometido a Lena que después de hablar con ella, se iría y no la molestaría más.

—Toma. —Lena le dio una sudadera. —aunque el Sol ha salido, hace frío. —Kara asintió y se la puso. —te queda algo grande.

—No importa, gracias. —ambas se dispusieron a desayunar, platicaban de cosas banales, por momentos guardaban silencio. —llamaré a Leslie para que venga por mí. —la sonrisa de Lena se borró por completo.

—Claro. —susurró llevándose un bocado a la boca. De repente el desayuno había perdido su sabor o ella había perdido el apetito.

—¿Estás bien? —cuestionó Kara al ver qué Lena solo jugaba con su comida.

—Sí, no tengo más hambre.

—Pero apenas has probado bocado, antes no te podías perder el desayuno.

—Supongo que eso cambió. —contestó Lena encogiendo los hombros. Kara no dijo más, la tensión en las palabras de Lena fue bastante notoria.

Un rato después Lena caminaba por el jardín, mientras Kara la observaba desde la terraza, por mucho tiempo, Kara soñó con ese momento, había momentos en los que pensaba que jamás volvería verla, pero se aferró a su recuerdo y a todo lo que aquello le hacía sentir. Lena levantó el rostro y se detuvo al mirar a Kara, su cabeza era un mar de pensamientos, buenos, malos, tristes. Su corazón sin en cambio, no paraba de latir a gran velocidad, la regresaba aquel tiempo donde con solo ver a Kara todo su cuerpo se estremecía.

Quería solo sentir eso, quería olvidar todo lo malo, pensar solo en lo bueno y disfrutar el tener de vuelta a Kara, pero no podía, ahora entendía aquello de que el cerebro y el corazón jamás estarían de acuerdo, uno era la razón y el otro los sentimientos. Ahora mismo no sabía cuál estaba en lo correcto.

—Hola. —dijo Lena desde el jardín.

—Hola. —contestó Kara viéndola desde la terraza.

—Ya has llamado. —afirmó Lena al ver el teléfono en la mano de Kara.

—Lo intente, pero no hay señal.

—Era de esperarse. —contestó Lena intentando reprimir su sonrisa. —baja, te mostraré algo. —Kara asintió.
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Gracias por sus comentarios, en un rato subo el otro y tal vez en uno o dos capituló más se viene Jeremiah 😦🤭 solo les puedo adelantar que él hará una última fechoría antes de desaparecer por completo 😰🤭

Mi pequeña héroe  (SUPERCORP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora