Diversión

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—¿Qué te tiene tan nerviosa Sam?

—¿Yo? ¿Por qué lo dices? No, estoy bien.

—Ajá y por eso estás caminando de un lado al otro. —comentó Alex sonriendo, Samantha se detuvo y negó con la cabeza. —Sam.

—Bien, me vas a matar. —Alex dejó los papeles que la tenían ocupada y puso su atención en Samantha.

—¿Por qué haría eso?

—Les dije a las niñas que sí las llevaríamos a...

—A la fiesta, lo sé, no tiene nada de malo.

—Pensarás diferentes cuando sepas de quién es. —susurró Samantha más para sí misma que para Alex. Quién la observaba con el ceño fruncido esperando que continuara. Samantha suspiró y asintió. —la fiesta es de Andrea. —soltó dándose la vuelta para no ver la reacción de Alex.

—Sam...

—Lo siento, se que tú no quisiste dejar ir a Kara, pero es que... ellas quieren ir y bueno, Lena me chantajeó y no supe qué más hacer. —a Alex le sorprendió la rapidez con la que Samantha dijo todas aquellas palabras. —y...

—¡Wooow! —interrumpió Alex antes de que Samantha soltara otra verborrea —más despacio. Primero si no quise que Kara fuera, es porque esa pequeña no es muy amable, no quiero que vuelva hacer sentir mal a Kara.

—Lo sé pero...

—Segundo. —interrumpió Alex colocando su dedo índice en sus labios. —¿Cómo está eso de que Lena te chantajeo?

—¿Chantaje? ¿Yo dije eso? No. —la chica resopló con nervios. —pfff claro que no.

—Sam. —Samantha se acercó a Alex y la tomó por la cintura. —podrías dejar que Kara vaya, por favor.

—No has contestado lo que pregunté. —contestó Alex colocando sus manos sobre los brazos de Samantha.

—No es nada, después te cuento.

—Dime. —Samantha resopló y comenzó a contar lo sucedido.

—¿De que te ríes?

—¿Cómo es posible que tú dejaras que una niña de ocho años te chantajeara? —cuestionó Alex riendo abiertamente.

—Pues esa niña es bastante...

—¿Persuasiva? —Alex no podía dejar de reír.

—Pues sí, aunque lo digas en ese tono. —contesto dándose la vuelta, Alex fue más rápida y la sujetó por la cintura antes de que se alejara.

—Dime. ¿Qué videos? —susurró Alex sobre el hombro de Samantha.

—No son importante. —contestó encogiendo los hombros.

—¿Por eso logro ponerte nerviosa? —Samantha rodó los ojos y se giró para quedar de frente con Alex.

—¿Dejarás que Kara vaya?

—¿Me dirás qué videos?

—Eso también podría ser chantaje. —dijo Alex arqueando la ceja.

—No sería capaz. —Alex no pudo evitar soltar una pequeña risa ante la mirada de Samantha.

—Lena fácilmente podría ser tú hermana.

—Pero yo quiero que lleve otro título. —susurró Alex sobre los labios de Samantha.

—¿Así? —Alex asintió viendo los labios de su aún amiga. —pues te has visto lenta. —dijo Samantha apartando su rostro del de Alex, había encontrado la manera de lograr que accediera.

—Creo que sí. —susurró la chica sonriendo. Samantha acarició el rostro de Alex, sus labios, logrando así que se perdiera entre sus caricias. —eres mala. —resopló Alex cuando Samantha volvió alejar sus labios.

—¿Dejarás que Kara vaya? —Alex sonrió y asintió embelesada viendo los labios de Samantha, quien sonrió y segundos después cerró el espacio entre Alex y ella.
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—¡Wow, que genial! —exclamó Lena.

—Es enorme. —contestó Imra viendo el enorme castillo, frente a ellas.

La fiesta por fin había llegado, Lena, Kara e Imra, llegaron muy entusiasmadas, Alex aún tenía sus dudas, pero le encantaba ver feliz a su hermana.

—Hola Andy. —saludó Imra. —feliz cumpleaños. —dijo dándole una bolsa de regalo.

—Gracias.

—Feliz cumpleaños. —dijeron al unísono Kara y Lena. Ambas le dieron su regalo a la pequeña, quien asintió sonriendo.

—Gracias, me alegro que hayan venido. —dijo la pequeña dejando los regalos en la mesa principal. —miren, ella es mi prima, Pisi. —una pequeña rubia, de al menos ocho o nueve años, saludo agitando su manita. Las pequeñas le devolvieron el saludo sonriendo.

—No eres de aquí. ¿Cierto? —cuestionó Imra.

—No, yo... me mudé ayer. —susurró la pequeña.

—Se quedará un tiempo aquí, en casa. —intervino Andrea. —vengan, vamos a jugar.

Cómo lo habían pensando la fiesta era genial, payasos, show de magia, concursos entre los pequeños, inflables, un montón de niñas y niños, jugando. Kara y Lena no se habían separado, jugaban en el enorme castillo inflable, mientras Imra, Andrea y su prima jugaban con otros niños.

—Lena, Kara, vengan. Jugaremos escondidas. —gritó Imra. Todos los pequeños se reunieron en un círculo, escuchaban atentos lo que Imra decía.

—¿Qué pasa K? —cuestionó Lena al ver a Kara algo incomoda.

—Yo... ese niño te ve raro. —contesto la pequeña viendo a un niño frente a ellas. Lena lo observo y sonrió, con su manita saludo al niño.

—Es Roy. —contestó la pequeña sonriendo.

—Es... ¿Él es tu amigo? —cuestionó Kara frunciendo el ceño.

—Sí, desde que entre a la escuela. —contesto la pequeña. —de hecho era con quien mejor me llevaba, así como contigo, no nos separábamos.

—¿Por qué cambio? —cuestionó Kara bastante interesada, las pequeñas caminaron hasta los columpios dejando que los demás jugaran.

—Cuando comencé a llevarme con Andrea, él se alejó, solo me habla cuando me ve sola. No sé porque. —explicó la pequeña encogiendo los hombros.

—Creo que... ya no le importa si estás sola o no. —Lena frunció el ceño sin entender a que se refería Kara.

—Hola Lena. —un pequeño niño de nueve años, cabello negro, ojos azules, le sonreía a Lena.

—Hola Roy. —saludó la pequeña sonriendo. Kara frunció el ceño al ver la sonrisa de su amiga. Pero sobre todo al ver la del pequeño frente a ellas.

—Hola, soy Kara. —interrumpió la pequeña parándose frente al niño.
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Espero les guste, intento darles gusto en lo que me comentan, por hora apareció Psi como lo pidieron y bueno, Kara creo que no está muy contenta con Roy 😅🤭🤷🏻‍♀️

Mi pequeña héroe  (SUPERCORP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora