Irreal

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—¡Dios!

—¿Qué fue eso? ¡Lena!

—Nada mamá, salgo en un momento. —gritó Lena colocando el seguro en la puerta.

—Pero, estás bie...

—¡Estoy desnuda mamá! —exclamó Lena ante la insistencia de su madre. Aquello solo hizo que Kara se tomara el estómago debido a la risa que tenía.

—Está bien mi amor.

—¡Rayos! —gritó Lena desde el piso. —¡Deja de reírte! —gruñó cuando escuchó que su mamá había salido.

—Lo siento amor, pero... tú...

—¡Kara! —la rubia tapó su boca intentando calmar su risa.

—Nos van a descubrir si vuelves a gritar.

—Aja. Y tú si puedes reírte de que mi trasero desnudó haya aterrizado en el suelo. —refunfuñó Lena cruzando los brazos.

—En mi defensa. —Kara tomo la bata que estaba cerca. —yo termine empapada, no entiendo porque empujarme hacia la regadera si ibas a correr como loca para cerrar. —salió de la ducha y ayudo a Lena a levantarse.

—Es culpa de mi madre. —contestó la morena aceptando la bata que Kara le colocaba.

—Te ves tan sexy cuando te enojas. —comentó Kara abrazando a Lena por la cintura.

—Tú también te ves muy sexy tan mojada. —dijo Lena arqueando la ceja.

—Tonta. —susurro Kara golpeando ligeramente el hombro de Lena al ser consiente del doble sentido de su novia. —ahora sí me voy. Báñate y baja.

—No quiero. —contestó Lena quitándose la bata, le guiñó un ojo a Kara y entró a la ducha. La rubia suspiró y salió del baño, si seguía un minuto más ahí, no saldría y eso no era una buena idea.
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—Kara. —llamo Alex.

—Pasa.

—Hola chicas. —saludó a Imra y Pisi, quienes habían ido a visitar a Kara para que les contara cómo le había ido en su aventura de visitar de incógnito a Lena.

—Hola. —contestaron al unísono.

—Necesito hablar contigo, vienes por favor.

—Claro, ahora vuelvo. —la chicas asintieron.

Kara pensó por un momento si Alex se había dado cuenta de su escapada, la noto tranquila, pero algo rara.

—Y bien.

—Necesito que me escuches. —tomo la mano de Kara y camino con ella hasta el sofá. —siempre he hecho todo porque tú estés bien, intente que no tuvieras que verte involucrada, pero...

—¿Qué pasa Alex?

—Jeremiah volvió. —Alex no quería sonar fría, pero la verdad era que aquel tema no podía ser nada agradable para ninguna de las dos. Alex tomó las manos de Kara, en cuanto comenzaron a temblar, aquellos nervios que la traicionaban cuando era una niña volvían hacerle una mala pasada. —cariño, cálmate, escúchame.

—E-él no... tú. —Kara se puso de pie y comenzó a divagar. La imagen de su hermana en el suelo de aquel departamento le llegó a la mente, ella y Lena encerradas en aquel cuarto obscuro y frío.

—¡Ey! —Alex tomó el rostro de Kara intentando calmarla.

—No... no pue... puedo respirar.

—Mírame, respira. —Kara imito a Alex intentando calmarse. —así cariño, ven. —camino con Kara de vuelta al sofá, la abrazó y dejó repetidos besos en su cabeza.

—¿Hace... hace cuanto?

—Un par de meses. —contestó Alex.

—¿Por qué no... no me dijiste nada?

—Porque primero quería estar segura, no quería ponerte nerviosa.

—¡Ya no soy una niña Alex! —exclamó Kara perdiendo la paciencia. Pero al notar sus manos temblorosas y su nerviosismo, notó que volvía hacer aquella niña temerosa. —lo... lo si...siento.

—No, yo lo siento. Tienes razón, ya no eres una niña. —Alex volvió abrazar a Kara intentando calmarla. —necesito pedirte algo. —dijo la morena cerrando los ojos. Kara asintió limpiando su rostro. —te juro que no lo haría si no fuera necesario.

—Dime.

—Tenemos que irnos de aquí. —Kara se levantó negando con la cabeza, al ver la expresión de Alex, supo que significaba aquello.

—No dejare a Lena.

—Kara...

—¡No Alex, la amo!

—Lo sé. —susurro la morena viendo salir a su hermana. —¡Maldita sea! —gritó arrojando las cosas de su escritorio.

Kara salió a toda prisa de su casa, su cuerpo temblaba como si estuviera nevando, no volteo cuando escucho a Imra llamarle, no se detuvo en la entrada al ver al guardia.

—Hola Kara. ¿Estás bi...

—Necesito hablar con Lena. —interrumpió sumamente nerviosa.

—¿Que pasó? —cuestionó Samantha al ver el estado en el que se encontraba. —Kara...

—Lo siento. —susurro y salió disparada escaleras arriba.

—¡Wow wow! —exclamó Lena al casi chocar con Kara. —amor... ¿Qué pasó? —cuestionó en cuanto Kara la abrazó. —estás temblando, K. —la morena intentó separarse un poco de Kara para ver su rostro, pero esta no se lo permitía. —amor, por favor. —la rubia cedió e intentó calmarse, ella no quería preocupar a Lena, pero en cuanto escucho aquellas palabras de Alex, en lo único que pudo pensar fue en la morena, necesitaba abrazarla y saber que todo estaría bien.

Lena camino con ella hasta su habitación, la sentó en la cama y la abrazó.

—Te serviré un poco de agua. —susurro después de unos minutos. Kara asintió. —toma. —la rubia tomó un pequeño trago, le hacía falta, sentía la boca y la garganta muy seca. —¿Mejor? —Kara volvió asentir. —¿Me dirás qué pasa?

Kara la observo y pensó detenidamente, ella no quería preocuparla, no sabía mucho ya que no dejó que Alex le explicara, entonces que le diría a Lena. "mi papá volvió y yo ahora tengo que irme" no, ella no podía hacer eso, no sin antes hablar bien con Alex.

—Discutí con Alex. —mintió. Lena frunció el ceño, ella conocía bien a Kara.

—¿Por qué me estás mintiendo? —cuestionó la morena, sus palabras no fueron duras, todo lo contrario. —Kara. —la rubia no contesto.
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Bueno, no se enojen tanto, espero lo disfruten, vienen muchas emociones 👀 sí tienen algún punto de vista, son bienvenidos 😉 la imagen no me pertenece, la encontré como todas en san Google ☺️ pues bueno, nos estamos leyendo 😬😉😘😘

Mi pequeña héroe  (SUPERCORP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora