Vamos, no puede ser tan difícil.
¿Qué es lo peor que puede pasar?
Hacer el ridículo, ir a donde no me corresponde, equivocarme, hacer el ridículo...
¿Qué importa? Si total nadie me conoce.
Ah, pero ahí está el problema. Nadie me conoce, no conozco a nadie. No sé qué voy a hacer.
Probablemente me quede de pie, como una imbécil, esperando que algo -o alguien- me indique qué hacer.
Aunque lo mejor sería encontrar mágicamente a alguien que conozca, mínimamente al menos, y aferrarme a ella como clavel del aire a un árbol.
Una vez más, volvía a comerme la cabeza aquella inseguridad, el temor a equivocarme y quedar en ridículo.
Lo más probable es que no pase nada, pero para entonces, yo ya voy a haberme imaginado todo.
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Mariposas doradas
Short StoryPensamientos, escritos, microrrelatos y todo aquello que no tenga lugar propio. [Ilustración de Peter Xiao, peterxiaoji en Instagram]