La primera vez que lo vio, sintió algo dentro de su estómago revolverse. Mariposas, lo llamaban algunos, aunque más lejos de la realidad no podía estar. Para ella, se asemejaba más a un lobo hambriento y enjaulado, ansioso por salir.
Pero bueno, siempre había una gran diferencia entre lo que decían los adultos y la realidad. ¿Por qué sería diferente con lo que se siente encontrar a tu primera presa?
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Mariposas doradas
NouvellesPensamientos, escritos, microrrelatos y todo aquello que no tenga lugar propio. [Ilustración de Peter Xiao, peterxiaoji en Instagram]