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Natasha sonrió enternecida al ver a Peter tan lindo con su suéter navideño el cual tenía la imagen de un árbol de navidad. El niño tenía su cabello peinado hacia atrás y los dos esperaban en la fila para una foto con Santa Claus, Natasha con una peluca azabache puesta para evitar ser reconocida.

—¿Estás listo para nuestra primera foto con Santa?—Preguntó mientras que avanzaban un poco en la fila. No podía estar más feliz de poder hacer con Peter algo que la mayoría de las familias hacían cada año.

—Sí! No puedo recordar la última vez que me tomé una foto con Santa!—Dijo Peter sonriendo emocionado, tomando de la mano a Natasha.

Cuando llegó el turno de ellos Peter, emocionado, fue hacia el hombre vestido de Santa y sus ojos brillaban de emoción.

Ho ho ho, hola pequeño, ¿cual es tu nombre?—Preguntó el hombre con una amplia sonrisa.

—Peter Romanoff, señor.—Dijo sonriendo con timidez.

—Es un placer conocerte Peter, ¿qué tal si me dices qué te gustaría para Navidad?

Peter se sonrojó ligeramente y levantó la mirada viendo a Natasha. Se inclinó y susurró en la oreja de Santa de modo que su madre no escuchaba:

Todos los años para navidad pedía que alguien me adoptara para que pudiera irme del orfanato de una vez, ahora que Natasha me adoptó quiero pedir que pueda quedarme con ella y que logremos ser una familia...—Se alejó y sonrió ampliamente.—¡También quiero un peluche de Pikachu!

Natasha rió y cuando tomaron la foto Peter y Natasha se sentaron en los reposabrazos del sillón de Santa Claus.

Unos días después, la noche antes de navidad, fueron a la torre de los Avengers ya que Tony había decidido que todos pasarían la navidad ahí para celebrar la primera navidad de Peter desde que había sido adoptado por Natasha.

—¡Hola a todos!—Exclamó Peter mientras que él y Natasha salían del ascensor y se dirigían a la sala común en donde estaban todos los compañeros de Natasha, quienes alegres saludaron a Peter.

—Hey niño, ¿estás listo para tu primera navidad con los Avengers?—Preguntó Tony sonriéndole a Peter y extendiendo una mano para revolverle el cabello.

—¡Es mi más grande sueño de la infancia vuelto realidad!—Tony y Nat rieron enternecidos.—Gracias por invitarnos, tío Tony.

Los ojos de Tony brillaron y Natasha se tapó la boca con las manos. Peter fue hacia la cocina cuando Steve lo llamó para que decoraran galletas.

—¿Oíste eso?—Tony susurró jadeando.—¡Me llamó "tío Tony"! ¡Soy un tío!

—Y a mí todavía no me llama "Mamá"...

—Oh, Nat, dale tiempo...

—Sé que no debería presionarlo y darle su tiempo para que empiece a verme como su madre, pero...—Suspiró y Tony le acarició la espalda mientras que iban hacia la sala.

El árbol de navidad era tan alto que la punta estaba a tan solo centímetros del techo, y las luces iluminaban toda la sala. Natasha se sintió mal por no haber estado ahí para ayudar a los chicos a decorarlo al estar ocupada con Peter, y no pudo evitar reír al imaginar a sus compañeros frustrados por decorar todo el árbol. Los años anteriores habían sido un caos, como la vez en la que Thor enredó todo su cuerpo en las luces de navidad, o la vez en la que Bruce se frustró tanto por no poder meter un gancho en una de las esferas que Hulk salió y aplastó cinco cajas de decoraciones, pero, aquel año, habían hecho un buen trabajo decorando la torre, y Natasha estaba feliz de sentir de que era para impresionar a Peter y que tuviera una buena primera navidad como el hijo de Natasha.

Después de la cena de navidad todos se juntaron para ver una película navideña, y cuando fue hora de que Peter se fuera a dormir Tony grabó y todos miraban enternecidos cuando él dejaba debajo del árbol un plato de galletas y un vaso de leche.

La mañana siguiente Natasha despertó a Peter temprano y ambos fueron a la sala, el niño chilló emocionado al ver la enorme cantidad de regalos envueltos debajo del árbol. La mayoría comprados por Tony, por supuesto.

—¡No puede ser!—Chilló Peter mientras que los Avengers miraban con sonrisas de oreja a oreja.—¡Todos son para mí! ¡Nunca antes he tenido tantos regalos en navidad!

—Eso significa que has sido un niño muy bueno éste año Peter.—Dijo Natasha acariciándole el cabello. Mientras que Peter abría sus regalos Nat le dio un codazo a Clint al ver que él estaba comiendo una de las galletas que Peter había dejado la noche anterior y el arquero rápidamente la guardó para que Peter no lo notara.—Toma cariño, éste es de mi parte.—Dijo dándole a Pete uno de los regalos sin abrir.

Peter quitó el envoltorio y sonrió ampliamente con emoción. Empezó a saltar emocionado.

—¡Un peluche de Pikachu!—Chilló y abrazó a Natasha.—¡Gracias, mamá!

Natasha jadeó, se tapó la boca con las manos y miró a sus compañeros con los ojos llenos de lágrimas.

Son Of The Widow [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora