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—¡NO PUEDO CREER ESTO! ¡¿EN QUÉ ESTABAN PENSANDO?!

Al salir del ascensor Peter y Nat se vieron extrañados al escuchar gritos de Steve provenientes de la sala común. Fueron a la sala y Steve estaba como Peter jamás lo había visto: rojo de furia y con el ceño muy fruncido. En el sofá, sentados y con expresiones de aburrimiento, habían dos hombres que Peter jamás había visto: uno de piel oscura y cabello afeitado y otro de piel clara y cabello largo.

—¡Sam, Bucky!—Exclamó Nat, ambos hombres al verla sonrieron y se levantaron para ir a abrazarla.—¡Qué bueno verlos!

Ambos le sonrieron a Nat, pero al notar a Peter se mostraron sorprendidos.

—¡No puede ser!—Exclamó Sam agachándose a la altura de Peter.—¿Éste es el niño del que hemos escuchado tanto?

—Cielos, Nat, él es adorable.—Bucky extendió su mano de metal y le apretó una mejilla a Peter, quien hizo una mueca.

—Lo sé, ¿verdad?—Natasha sonrió orgullosa.—Chicos, él es mi pequeño Peter Romanoff, mi orgullo y felicidad. Petey, ellos son Sam y Bucky, ellos también son Avengers, pero hasta ahora los conoces porque todo éste tiempo ellos han estado en una misión.

—Oh...—Peter sonrió nervioso.—Hola, señor Bucky, señor Sam...

—¿Señor Sam? Niño, si llamas "tío" al resto de estos idiotas, a mí también llámame así.—Dijo Sam riendo.

—Lenguaje...—Murmuró Steve aún enojado.

—Yo también, Peter, seré tu tío Bucky.—Dijo Bucky revolviéndole el cabello a Peter.

—Peter...—Habló Steve con voz firme.—Hijo, por favor, ve al laboratorio para que puedas empezar tus clases con Bruce y Tony. Los adultos tenemos que hablar.

—Sí, tío Steve.—Dijo Peter aferrándose al agarre de su mochila, para luego dirigirse al laboratorio de Bruce.

—¿Porqué gritabas tanto, Steve? No te he visto tan enojado desde... creo que nunca te he visto tan enojado.—Dijo Nat y Steve suspiró y se apretó el puente de la nariz.

—Estos dos—Apuntó a Bucky y a Sam.—, decidieron celebrar que habían terminado su misión yendo a Las Vegas, para "celebrar"—hizo énfasis con los dedos.—, ¿y adivina qué les pasó mientras que estaban ebrios?

Nat miró a Sam y a Bucky, quienes tenían expresiones de aburrimiento. Luego miró a Steve. 

—¿... Bucky apostó su brazo en un casino?—Escuchó a Sam reír entre dientes y Bucky dandole un codazo en las costillas.

—No...—Steve bufó. Apretó los puños a los costados.—... estos dos se embriagaron tanto en Las Vegas que terminaron en una capilla y se... se... casaron...

Natasha jadeó sorprendida. Miró a Sam y a Bucky. Luego a Steve. Luego otra vez a los recién casados y luego otra vez a Steve. Luego cubrió su vientre con sus manos y arqueó la espalda mientras que explotaba en carcajadas.

—¡NO PUEDE SER!—Exclamó Nat entre carcajadas. Sam y Bucky rieron ligeramente y Steve rodó los ojos.—¡USTEDES... USTEDES ESTÁN!—Siguió riendo a carcajadas sin poder evitarlo.—¡ES UN PLACER CONOCERLOS, SEÑOR Y SEÑOR BARNES!—Exclamó burlona.

—¿Señor y señor Barnes?—Sam frunció el ceño y miró a Bucky.—No quiero tomar tu apellido.

—Y yo no quiero tomar tu apellido.

—Bien.

—Bien.

—Díganle lo mismo que me dijeron a mí.—Dijo Steve cruzado de brazos. Nat como pudo aguantó las risas y tomó aire, miró a Sam y a Bucky.

—Bueno...—Ambos de repente se mostraron un poco apenados.—Normalmente cuando dos personas se casan en Las Vegas por accidente quieren tener un divorcio, pero...

—Nosotros...—Sam se pasó la mano por el cuello.—No queremos...

Nat los miró confundida.

—¿No van a divorciarse?—Ambos negaron con la cabeza. Nat se mostró sorprendida.—¿Acaso ustedes están...?

—¿Enamorados?—Sam y Bucky rieron.—No, eso no.

—Bueno... no lo sabemos...—Dijo Bucky encogiéndose de hombros.—Solo no queremos divorciarnos porque... sinceramente...

—Nos da flojera ir por todo el proceso del divorcio.—Sam se encogió de hombros.

—...—Natasha parpadeó rápidamente.—¿Están diciéndome que van a permanecer casados solo porque les da flojera divorciarse.

—Tengo cien años, Natalia, si voy a estar casado en algún momento que sea ahora.—Bucky dijo y él y Sam rieron y chocaron los puños.

—¡Ustedes están siendo ridículos!—Exclamó Steve.—¡Ni siquiera se gustan o se aman! ¡¿Porqué permanecer casados?!

—En realidad...—Dijo Nat.—Yo siempre sentí que había algo entre ustedes dos. Tal vez ahora van a poder resolverlo.

—Exacto. Gracias, Nat.—Dijo Sam sonriendo.

—Ahora si nos disculpan—Dijo Bucky.—, tenemos que irnos a nuestra siguiente misión, la cual será en Venecia así que aprovecharemos para tener una luna de miel ahí.

—Diviértanse.—Dijo Nat sonriéndoles mientras que ellos se iban. Miró a Steve.

—Esos dos son como perros y gatos. Apenas confío en ellos para que vayan a misiones juntos, y ahora esperan intentar estar casados...

—Oh, vamos, Capitán—Dijo Nat poniendo sus manos en sus caderas.—Dales el beneficio de la duda. Veamos cuánto duran soportando al otro como su esposo.

—Apuesto medio año.

—¿Bromeas? Yo les doy un mes. Además, son nuestros amigos, ellos van a querer que tú los apoyes en esto...

Steve suspiró.

—Tienes razón, Nat.

—Siempre la tengo, Steve.

Son Of The Widow [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora